—¡Ya cállate!
El grito de Naruto fue acompañado por el golpe seco de su puño contra la mejilla del pobre miserable del que tiraba del brazo. Nadie hizo ningún comentario, todos desviaron la mirada o fingieron no haber visto nada, pues era conocido que el principal atributo del Uzumaki, no era precisamente la paciencia.
—¿Otro bullicioso? —interrumpió una voz tranquila desde el oscuro pasillo a la derecha.
Naruto ignoró su pregunta y sin girarse a verle soltó un chasquido potente.
—¿Dónde está Hyuga?
—En su oficina.
No hubo agradecimientos de parte del rubio, solo siguió su camino tirando del hombre inconsciente a su lado. Detestaba que lo enviaran de cacería, se suponía que para eso tenían a los estúpido cazadores de deudores.
—Maldito Neji —susurró por lo bajo.
Asegurandose de que su traje se encontrase pulcro, Naruto tocó la puerta con fuerza, peinó su cabello al segundo y llevó su mirada fría hacia el hombre que apenas recobraba la consciencia.
—Jodidos deudores de mierda.
Moviendo al hombre con brusquedad, Naruto busca hacerle despertar por completo, pues escucha con claridad los pasos con tacones que resuenan con firmeza del otro lado de la puerta. Sinceramente no tiene muchas ganas de dar una explicación de porque el idiota deudor ha perdido un par de dientes.
El chirrido de las bisagras acompañado de un chasquido llama su atención, Naruto centra su mirada azul en la puerta de caoba abierta y el entrecejo fruncido de la hermosa dama que lo recibe.
Se permite observar por algunos segundos los preciosos ojos perlas adornado de pestañas espesas, las mejillas tenumente rosas y los labios pintados de rojo. Ignora la sonrisa coqueta que comienza a formarse, no porque no le guste, si no porque viene tirando de un idiota las últimas dos horas y desea deshacerse de él lo más pronto posible.
—Buenas tardes, creí que estaría Neji hoy.
Su saludo es cortes pero mantiene la frialdad que otorga su voz profunda. No le sorprende que la delicada mujer frente a él suelte una risilla coqueta mientras le toma del brazo libre.
—Tuvo asuntos que tratar en el extranjero, pero no hay de que preocuparse, yo me encargaré de nuestro invitado.
El rubio asiente aún sin mirar a la dama, arrastra al hombre que busca por la habitación con la mirada horrorizada y lo deja sobre el frío suelo de la oficina.
—Ow, Naruto-kun es tan grosero con los invitados~
El nombrado no puede evitar sonreír de lado ante la desesperación de la mujer que tira de él buscando atención, rodeando con sus delgados brazos los hombros del rubio y robándole un beso profundo. Las manos del Uzumaki recorren la estrecha cintura, tanteando entre la tela de su haori y mirando cada tanto hacia al escote que desde su entrada le ha estado llamando.
Hinata es tan provocativa cuando se lo propone, siempre buscando tentarlo dejando a la vista el inicio de su suave y lechoso pecho, mostrando sus marcadas claviculas y adornando su delicado cuello con hermosas joyas. Naruto atrae el cuerpo de la Hyuga hacia él, en una reprimenda por morderle tan descaradamente.
—No muerdas si no tienes tiempo de apagar el fuego, preciosa.
Hinata ríe traviesa mientras saborea el recuerdo vivido de los labios ajenos sobre los suyos, haciendo un puchero a modo de falsa disculpa. Naruto se hace a un lado mientras intenta acomodar su erección dentro de su pantalón negro, observando a la preciosa Hyuga caminar hasta donde el deudor le mira con curiosidad.
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• Mes de Febrero NaruHina •
FanfictionRecopilación de One Shots de la OTP suprema por el mes de Febrero, la actividad fue creada en el Grupo de Facebook; "Somos NaruHina." -Naruto x Hinata -Contenido adulto -AU's ©Todas las historias aquí publicadas son totalmente de mi autoría, escribo...