• Mes de Febrero NaruHina •

-Viaje en el tiempo ❜ˎˊ-

El atardecer comenzaba a cubrir de naranja el cielo de Konoha cuando Neji despertó, había entrenado por días enteros durmiendo realmente poco, por lo que no era sorpresivo que se hubiese quedado dormido después de un buen almuerzo. Sin embargo Neji aún estaba cansado, lo suficiente como para dormir hasta el día siguiente por la mañana, sin embargo el incesante sonido de una batalla le había interrumpido el sueño a media velada.

Movido por su aparente nula curiosidad, el Hyuga de la rama secundaria emprendió camino hasta el bosque cercano al campo de entrenamiento cuatro, evitando hacer uso de kekkei genkai para evitar algún daño secundario. Se mantuvo oculto tras unos árboles ocultando su chakra para no ser detectado, observando detenidamente al extraño sujeto de piel extrañamente blanca y ropas extrañas.

Neji quedó sorprendido al ver qué el extraño sujeto era poseedor del byakugan.

Siguió observando los movimientos sigilosos del extraño visitante, viendo como este susurraba cosas que no podía oír y movía sus manos como si estuviese atando algo. Neji sabía que debía intervenir, pero enfrentarse en su estado esperando que alguien llegase a apoyarlo no era una opción, pues no había manera de que alguien visitase los campos de entrenamiento un domingo por la tarde.

Habían más dudas cruzando por su cabeza, ¿Como pudo alguien infiltrarse en la aldea y no ser detectado incluso por anbu?, algo raro estaba pasando, sobre todo porque alguien desconocido poseía los ojos de un Hyuga.

¿A caso si clan había sido atacado?

De haber sido el caso, alguien habría llegado a avisarle de inmediato.

Con pasos sigilosos Neji fue avanzando a la derecha, buscando ampliar su visión hacia la víctima del hombre de chakra extraño. Tuvo que cubrir sus labios cuando pudo reconocer a su prima amordazada contra el tronco de un árbol.

Ella era Hinata, ese chakra que emana calidez podía reconocerlo en cualquier parte, incluso su cabello que parecía hacer sido cubierto con el cielo en una noche bañada de estrellas. Era ella pero diferente, su cabello antes largo llegaba ahora hasta sus hombros, vestía un short de color claro y un suéter lila que jamás le había visto antes.

Era diferente, probablemente no era la que conocía, pero aún así, Neji pensaba defenderla incluso a costa de su vida, porque era esa su promesa y ella era su preciada prima.

Activando su byakugan, Neji solo alcanza a dar un paso, pues una gran cantidad de chakra se hace presente al instante, tan cálido y potente que incluso lo cegan por un instante. Observa el cuerpo amarillo que se mueve como un rayo, llega hasta Hinata y la apega a su cuerpo soltando sus amarres en un solo movimiento.

—¡No te atrevas a tocar de nuevo a mi mujer!

El extraño hombre de piel blanca parece sorprendido y nervioso, Neji ahora centra su mirada en aquel hombre bañado en amarillo que abraza a su prima con recelo y mucho cuidado.

—Como...

—¡Te advertí que no te metieras con mi familia, lo que tengo planeado para ti no será suficiente para hacerte pagar por tocar a mi esposa!

Hay cierto sentimiento de emoción y alegría recorriendo su cuerpo cuando Neji logra reconocer al otro sujeto, las marcas en sus mejillas son el primer incentivo, mientras el extraño chakra rojo le confirma que se trata de Naruto, el mismo chico que hace casi tres años no ha visto. No puede creer como la versión adulta de su compañero arremete con fiereza contra aquel sujeto, golpeandole repetidas veces hasta el punto que no duda que vaya a matarlo, atacando con tres clones mientras grita encolerizado, sin dar tregua alguna a la batalla dispareja en la que, claramente va ganando.

El genio de los Hyuga observa a Naruto crear un clon más, este toma a Hinata en brazos mientras el original se asegura de que el extraño sujeto era atrapado, la energía que desprende es tan amenazante que Neji siente que se le escapa el aire, pero aún así, puede vislumbrar la calidez con la que ese mismo chakra rodea el cuerpo inconsciente de Hinata, como una suave caricia que busca sanarla y evitar que sea lastimada.

Naruto avanza a pasos firmes hasta donde un portal se crea, toma el cuerpo de Hinata de los brazos del clon y besa la cabeza de su esposa, apuntando aún amenazador al otsutsuki que sus clones sostienen, Neji observa el recorrido hasta que el portal se cierra y su cuerpo cae sentado sobre la tierra. No sabe si aquello fue real o una proyección de su inconsciente, pero si aquel futuro es posible, él va a protegerlo hasta la muerte.