Perfecta Imperfección

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Fic publicado también en fanficion y AO3

La portada es propiedad de Y_Bk121014 (twitter)

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La vida de ambos era perfecta, al menos así pensaban ellos, porque aún dentro de esas imperfecciones, eran felices. Su vida como representantes de fútbol de Japón, había sido maravillosa, no es que hubieran dejado esa vida en el pasado, es que ahora ambos trabajaban de entrenadores. Mamoru trabajaba en su antigua secundaria, mientras que Kazemaru, quien era muy bueno con los niños, en una primaria. Ambos enseñando el verdadero fútbol, que tanto gustaban cuando eran más jóvenes y que aún seguían amando.

Vivían juntos, en un departamento lo suficientemente grande, cuyo espacio les permitía acostarse en el alfombrado suelo, a platicar sobre su día y a reírse de pequeñas cosas que ocurrían en sus trabajos. Era un relajo para Mamoru el estar con Ichirouta , ya que siempre tenía todo ese peso: de ser el capitán, ser el pilar del equipo y sus amigos. Con Ichirouta podía ser el mismo, nunca le replicaba cuando se quejaba o le contaba lo mal que la pasaba. Su hermosa pareja siempre lo escuchaba atento, y le daba consejos, o lo apoyaba y animaba.

Kazemaru siempre le decía que de donde sacaba tanta fe para hacer tantas cosas, pero Endou no entendía como no podía darse cuenta que él era su soporte para lograr sus sueños. Luego era Kazemaru quien le decía que era él el mayor despistado sobre el planeta, cuando Ichirouta parecía querer competir por ese lugar en ocasiones.

- ¡MAMORU!- Si, esa era la voz angelical del querido novio de Endou.- ¡Levántate ya es tarde!- literalmente le quitó las mantas para provocarle una caída muy dolorosa. Lo único que se escuchó fueron las quejas de dolor del castaño de cabellera alborotada por la mañana.- Endou ¿No dijiste que debías reunirte con Kidou y Gouenji temprano?- le regaño el de largo cabello turquesa, quien vestía con unos simples pantalones largos grises y una playera de un suave color crema, todo eso oculto sobre un delantal oscuro que tenía puesto.

- ¡¿eh?! No me llames Endou, dime Mamoru.- se molestó el castaño.

- Bueno, señor Mamoru...

- ¡Tampoco tan formal!

- Entonces levántate de una vez, se te enfriará el desayuno.- le dijo de brazos cruzados, para luego marcharse.

Si es que Ichirouta podía ser muy paciente y dulce, como también podía serlo de estricto y responsable. Pero a Mamoru no le molestaba eso, es más, amaba esa parte de él también, aunque en ocasiones le daba algo de miedo.

Mamoru se arrastró hasta el mueble más cercano, aún adormilado, donde saco una toalla y recién allí se puso de pie. Levantó los brazos para estirarse un poco, antes de dirigirse finalmente al baño.

Hoy tenía el día libre, se juntaría con Kidou y Gouenji, el break trio nuevamente reunido. Aunque no conversarían exactamente de fútbol, aunque no lo crean. Mamoru necesitaba ayuda y quien mejor que ellos para pedírselo. Esa ayuda se relacionaba directamente con Kazemaru, es que dentro de nada sería su cumpleaños y bueno, quería hacer algo especial. No quería nada grande, además ya habían celebrado sus cumpleaños con todos sus amigos muchas veces antes. Para este cumpleaños de su pareja, quería algo privado, algo más pequeño, una cena romántica estaría bien, a la luz de las velas. Claro que él no sabía cocinar muy bien, solo sabía hacer platos sencillos para no morir de hambre cuando Ichirouta no estaba. Así que allí entraban Gouenji y Kidou.

Luego de desayunar, Endou literalmente se fue corriendo, no sin antes robarle un beso a su pareja, quien avergonzado no alcanzó a reaccionar cuando este desapareció tras la puerta.

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