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Habían pasado varios días desde que Jin había dormido en mi departamento, desde ese día, comenzamos a llevarnos bien, siempre que venía traía consigo películas y comida chatarra que a él parecía encantarle.

Todas mis tardes siempre había un Jin sentado a mi lado en el sofá mientras comía viendo su película favorita.

Dos semanas después él dejo de venir, le llamaba y el respondía de una manera cortante después de dos llamadas perdidas. Seguían pasando los días y yo comenzaba a extrañarlo.

Jin se había vuelto fundamental, me gustaba escuchar sus quejas sobre la pizza con piña, él decía que eso era asqueroso, me gustaban sus reacciones al enojarse por algo tan insignificante, lo hacía verse tierno. Mis tardes ya no eran divertidas desde que dejo de venir. Jin era el único que lograba sacarme una sonrisa sin hacer ningún esfuerzo.

Esa misma tarde recibí una llamada de él. Al contestar espere alguna respuesta, segundos después para no decir minutos, el comenzó a hablar.

-Hola Namjoon, perdón por dejar de llamar, pero no he tenido tiempo, conocí a alguien con quien empezaré a salir, perdón.-

Esas simples palabras habían hecho que mi corazón se desmoronara en pedazos...




Mi más hermosa coincidencia ©k.n.j ; k.s.jDonde viven las historias. Descúbrelo ahora