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-Jin, ¿Porqué estas tan ebrio?- Él me miró de forma extraña, mientras se levantaba.

-Disculpa, ¡no hablo con desconocidos!- Dijo mientras se tambaleaba.

-Oh cierto, perdón me llamo Namjoon, estoy junto contigo en el mismo instituto- Al escuchar mi nombre sus ojitos comenzaron a brillar, por un principio crei que estaba delirando y que el amor a primera vista no existía, hasta este momento.

-Puedo llevarte a mi casa, hasta que se te pase lo ebrio-

-¡No!- Gritó -Así estoy bien, ¡no creas que no se tus dobles intenciones!- Jin comenzó a caminar, pero en el intento sólo cayo raspandose ligeramente las rodillas, me acerque a él y lo levante del piso.

-Bien- Suspiró frustrado -Solo una noche- Dijo formando un tierno puchero.

Sonreí por su acción y lo ayude a caminar hacía mi departamento. Al llegar, él se sentó en el sofá donde rápidamente se habia quedado dormido. Yo un poco decepcionado, con ganas de querer platicar con él, solo observé como dormia.

Mi más hermosa coincidencia ©k.n.j ; k.s.jDonde viven las historias. Descúbrelo ahora