❝He's an alien❞ ❃ Yoonmin ❃

⭑Capítulo 9

Yoongi había estado toda la semana insistiéndole a Jimin que él no iba a hacer nada raro la próxima vez que ellos tuvieran un encuentro sexual, aunque en verdad estaba planeando todo lo contrario... bueno, no. En realidad estaba planeando como hacer algo raro en su próximo encuentro sexual con Jimin pero sin que él tuviera la opción de escapar, de gritarle o de gritarle y luego escapar.

Había tenido varias ideas locas, tales como darle sedantes para que su cuerpo quedara inmóvil por unas horas y así pudiera probar su culo o hacer los experimentos que él quisiera y que le hicieran falta para finalizar su trabajo de biología, sin ninguna protesta de parte de Jimin, pero luego lo volvió a pensar y no podría hacer algo así porque:

1) Él no conocía a nadie que pudiera venderle sedantes.

2) Él no sabía nada de sedantes y era probable que por su ignorancia la sustancia terminara haciéndole algo malo a Jimin.

3) No había pensado en una tercera razón pero seguro que la había.

Jimin le dijo a Yoongi que iría el sábado por la noche a su casa y el rizado estaba bien con eso pero también bastante inseguro, la expresión de Jimin al confirmarle su asistencia lo había dejado así, ya que en éstas le mostró que no creía en que Yoongi estuviera diciendo la verdad y eso solo significaba una cosa: Jimin no iba a ir.

Bueno, eso creía el rizado y para confirmar su teoría tenía su teléfono lleno de vistos de Jimin a sus insistentes mensajes. Yoongi estaba muy preocupado porque el lunes debía entregar su trabajo, o por lo menos, una gran parte de él y el rizado llevaba menos de la mitad de éste, se había relajado bastante al principio y ahora se estaba arrepintiendo de eso.

Pero el sábado sorprendiendo y alegrando el día a Yoongi (o mejor dicho la noche), Jimin si fue a su casa por la noche entrando a la misma con unos jeans negros ajustados y una remera blanca con un estampado en el medio de ésta.

Jimin le dijo algo sobre que no podía quedarse toda la noche porque tenía algo más que hacer más tarde pero el rizado no escuchó del todo porque no podía desviar su mirada del trasero de Jimin en esos apretados pantalones.

—¿Puedes dejar de mirar mi culo un segundo y escucharme?—Yoongi levantó la mirada y asintió efusivamente, Jimin solo rodó los ojos y tomó la mano del rizado, para luego comenzar a llevarlo escaleras arriba, hacia su habitación, como si fuera su casa.

Cuando ellos llegaron a la habitación del rizado y cerraron la puerta de ésta, Jimin se acercó hasta él, agarrándolo del cuello y pegando sus cuerpos de ese modo, besándolo rudo y desesperado, adentrando su lengua dentro de la boca ajena y jugando con ésta en ella. Yoongi le correspondió el beso enseguida, llevando sus manos a la espalda baja de Jimin y acercándolo más a él, tirando de su agarre. Permanecieron besándose y acariciándose hasta que el castaño se alejó un poco pero solo para separar sus bocas.

—Nada raro ¿no? —Le preguntó Jimin con una media sonrisa y una de sus cejas levantadas.

Yoongi movió sus dedos contra la piel cubierta de la espalda baja de Jimin antes de contestar.

—Algo raro.—Jimin entrecerró los ojos y abrió la boca para protestar pero Yoongi no le dejo, ya que volvió a hablar antes.—Te quiero atar.

Jimin sonrió de lado, mirándolo fijamente.

—Oh, eso podría ser.

Y sí, Yoongi iba a lograr conseguir todo lo que necesitaba para su trabajo práctico esa noche, porque aunque Jimin iba a poder insultarlo y gritarle, no se iba a poder ir y aunque no quisiera, lo iba a ayudar con su trabajo.