El encuentro de otra Salvatore. [Damon & Tu]

Me queda bien

He aquí yo otra vez.

Con el uniforme rosa, un domingo por la mañana.

Genial ¿no? ¡¿ NO?!

-Buenas chicos, ustedes tres son los que han sido aceptados para trabajo aquí.-sonríe-Espero que os gustes.-dijo Mirtha con un acento español fallido.

Josh, Miranda y yo reímos para luego ir a atender las mesas.

-¡Hey! ¡Mesera!-dijo un chico, volteo y me encuentro al mismo chico comelon de ayer. Así que Patino hasta ahí.

-Hola comelon, ¿que deseas hoy?-dije sonriendo, el me mira ríe y mira a sus amigos.

-Hola puntas azules, hoy quiero lo mismo de ayer ¿lo recuerda?-dijo sonriendo.

-Claro, hamburguesa doble con queso, torta tres leche con nutella, un trozo de pizza y cualquier refresco.-dije triunfante.

-¡Wow! ¡Te lo aprenditse, felicidades!-dijo aplaudiendo y sonriendo junto con sus otros amigos. Siento mis mejillas arder... y veo que uno de las chicos de cabello de rulitos le da un codazo a uno copete y dejan de aplaudir...

-Lo siento... no queríamos que te sonrojaras.-dijo el de copete.

-No se preocupen-rio-¿ustedes van a pedir?

-Si, una torta de chocolate.-dijo el de rulos.

-¡Una malteada de fresa!-dijo el de copete.

-Sean más educados muchachos. Por favor ¿me traerías sólo un vaso con agua?-dijo uno catire Muy formal y me reí.

-Liam... deja a la chica, a mi me traes un refresco cualquiera.-dijo otro chico.

-Ya se los traigo.-dije terminando de anotar y dándoles una sonrisa.

Voy a la caja y dejó el pedido y Voy a otras mesas a atender.

15 minutos después.

-¡____, ya está listo!-grito Miranda.

-¡Voy!-patino rápido a la cocina y recojo las bandejas-¡Gracias!-le dije sonriendo a Mariana, la cocinera.

Patino a la mesa de los chicos pero alguien me mete el pie y caigo. Las bandejas vuelan por los aires y le cae a un chico todo de negro.

-¡Mierda!-maldigo susurrando.

-Esas no son palabras para una dama o mejor dicho una torpe.-dijo la voz masculina que me metió el pies.

Elliot, nuevamente.

-Oh disculpa hijo de la grandísima puta mayor que se encuentra en este mundo.-dije levantandome, sacudiendo mi ropa y mirándolo.

-Cuidado con lo que dices.-dijo Elliot levantándose de la mesa.

-¿Que? ¿Que me harás?-me cruzo de brazos-Eres un pobre diablo, amigo.-dicho esto me fui a donde el chico que le había caído todo encima. Su cara estaba toda llena de torta...

-Lo... lo siento chico, es que un imbécil me metió el pies y paso esto.-dije haciendo una mueca y con un pañito que tengo que cargar siempre le limpió la cara.

-No te preocupes, me queda bien estos colores.-dijo sonriendo.

-¿Damon?-dije alejadome.

-Hola preciosa.-dijo con una sonrisa de lado. Ya le había quitado la mayoría de la torta y los chicos de la mesa pudieron salvar pedazos y se las comen...

Que locos.

-¿Que haces aquí?-dije sonriendo.

-Quería comer algo y ver a las chicas... pero me reciben de una manera fea.-dijo riendo.