Capítulo 3 [Decidiendo y tomando responsabilidades]

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Issei quedó atónito por lo que acababa de escuchar, simplemente el castaño no pudo asimilarlo de golpe. Un rato había pasado, el castaño se había recompuesto.

—Aibo, ¿ahora qué harás?

—Si lo que mi padre dijo es verdad, tengo que encontrar al maou Lucifer, y además de eso a una maga llamada "Shinrey". Bueno, para saber la verdad tengo que moverme, sentado no lograré nada.

—¿Cómo piensas entrar a esa academia?

—Primero que todo, tengo que volver a "Kuoh". Hace mucho que no voy para allá, sinceramente quisiera quedarme aquí en vez de volver de nuevo a una ciudad —dijo Issei un tanto molesto—. Para entrar a esa academia tendré que investigar un poco, por lo que sé, esa academia hasta hace poco solo admitía a mujeres, pero de repente cambió a una academia mixta.

—¿Cómo piensas buscar a esa tal Shinrey?

—Supongo que tendré que pedirle ayuda al maou Lucifer para poder encontrarla, solo espero que sea fácil—dijo Issei un tanto serio.

—Dudo que lo sea, por lo que sé, el maou Lucifer no es alguien que hace favores sin nada a cambio.

—Bueno... Si no quiere cooperar tendré que obligarlo, tengo el suficiente poder como para hacerlo.

—Bueno, tienes razón... Estás casi a mi nivel en mis mejores tiempos, pero... No te deberías confiar demasiado.

—Tienes razón, aniki —decía Issei en tono de derrota.

Al terminar de hablar, Issei se dirigió a la cueva y llamó al anciano. Issei le contó toda la situación.

—Espero que tengas éxito en tu nuevo viaje —dijo el anciano.

—Gracias Oji-San.

—¿Cuándo partirás?

—Probablemente mañana por la mañana.

—Entonces hay que hacer un festín grande. Los chicos te van a extrañar, por lo menos tenemos que disfrutar tu último día aquí.

—No quiero irme, los voy a extrañar a todos, no sé si estoy preparado para esto.

—Tranquilo, sé perfectamente que vas a acostumbrarte, además... Siempre nos podrás visitar, obviamente el tiempo que estaremos juntos va a ser limitado, pero aún así vamos a estar conviviendo.

Issei fue abrazar fuertemente al anciano, este por su parte le hace cariño en la cabeza del castaño con su pata izquierda.

—Vamos, si sigues así me vas a ahorcar, jaja.

—Lo siento, fue un impulso —dijo Issei recomponiendose.

Ambos fueron hacia la cueva y dieron la noticia sobre la partida de Issei. La mayoría de la manada empezaron a llorar, pero se recompusieron al escuchar que el castaño iría a visitarlos cada cierto tiempo. Cuando todo se calmaron decidieron quien iba a buscar los preparativos para el festín del día siguiente.

Issei en cambio fue a entrenar un poco para despejar su mente.

Al día siguiente la manada prepararon un banquete, Issei también ayudaba, la mayoría estaban emocionados, ya que, iba a ser su último banquete estando viviendo con Issei. tiempo después todo estaba listo, aunque todavía no iban a empezar. Issei salió un rato para refrescarse.

—Aibo, ¿ya pensaste en donde te hospedaras en la ciudad?

—Bueno, no lo había pensado, jaja. Supongo que me quedaré en la casa de mis padres, aunque tendré que remodelarla, puesto que probablemente esté lleno de polvo y algunas cosas desgastadas —dijo Issei con pesadez, pues el sabía que tenía que hacer mucho trabajo al llegar a Kuoh.

Issei el inquebrantable sekiryuutei Donde viven las historias. Descúbrelo ahora