Prólogo

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-Míralo,míralo-dijo Renata atropellando varias silabas a su paso

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-Míralo,míralo-dijo Renata atropellando varias silabas a su paso. Sonreí y dirigí mi mirada hacia ella-!Joder! Es que..... tiene un culazo. Creo que esos vaqueros azules deberían estar prohibidos para él. Sé elegirlos bien,eh;incluso sin darme cuenta  lo hago. Se rió de una manera dulce y el sol bañó la parte superior de sus mejillas. Sus ojos brillaron cuando me miró.

-La verdad es que no está mal.

Su cara se giró hacía la mía,sus ojos ligeramente abiertos.

-¿Qué no está mal? ¡Dios sante,Pilar! Santiago está como un tren. Mira esa espalda. Y esa culo.....con cada paso que da,se hace más atractivo. Si ese no es un buen culo,que baje Dios y me lo niegue.

Mi carcajada salió tan espontánea,casi sorprendiéndome y me alisé un mechón rubio que bailaba por el viento. Era octubre. Principios de Octubre y la temperatura había descendido  considerablemente en los últimos días. Rena llevaba unas botas marrones y unos guantes que se le escurrían entre los dedos. Sin embargo,el suéter que llevaba era fino. No le cubría del todo los brazos y se apartó de la boca de la bufanda.

-No me creo que esté comprando un helado con este maldito frío de mierda-volvió a hablar,fijando su vista a Santiago y a Purre a unos pasos de distancia.

-Yo no me creo que esté aquí con
este maldito frío de mierda-le dije,con un tono amargo.

Rodó los ojos y suspiró llenando su boca de aire.

-Ya te lo dije ayer-dijo con tono cansada-Santi nos invitó a las dos. Fue lo que me dijo. ¿Por qué crees que vino también con el amigo? Si no hubiera visto a Purre con esa chica morocha,pensaría que esto es una cita doble pero......supongo que es una tarde entre amigos.

-¿Que chica morocha?.

-Addison,creo que se llama. Están juntos-Arrugó la nariz y se la rascó como si la brisa del viento la hubiese dañado-Los he visto sentados juntos. Al lado de Santi,en los jardines.

-No me he fijado-susurré,sin apartar la mirada de Purre.

-Tu solo te fijas en Sean,¿no?.

La sonrisa de Renata me hizo sonrojarme y la miré,sin pensar. Estiré mis labios  hacia arriba.

-Eso no es verdad.-Negué,aunque no sabía que porcentaje de mentira había en esas palabras-Desde Agosto,no he dejado de fijarme en chicos guapos en Buenos Aires. Sean tan solo es uno de ellos. Quizás el número uno pero....

-Dime otro-me desafió de un modo cómico-Dime otro chico que te haya llamado la atenció.

Mi mirada volvió a recaer en Santi y su amigo,en el modo en que sonreían mientras esperaban los helados. Santi tenía una sudadera gris y su largo pelo rubio bailaba con el viento. Hablaba y cada segundo miraba hacia nosotras,lo que hacia que Renata sonriera como una niña mimada. Purre también sonreía por algo que le decía Santi y me fijé en las graciosas líneas que se le formaban alrededor de la boca.

-El chico de Literatuta Inglesa-solté,de pronto-el que se sienta en la segunda fila y siempre esta lamiendo el bolígrafo.

Hizo una mueca de asco y reí.

-Puag,Pili. Ese podrá tener una hermosa sonrisa,pero solo de ver lo que le hace con la lengua al bolígrafo me dan ganas de vomitar. Es repugnante.

-No me he fijado en él por su sonrisa-le confesé-Es más,hasta podría decirte que la de Purre es más bonita.

-¿Este Purre?-dijo sonriendo. Asentí-y yo que pensaba que tu sonrisa favorita era la de....

-Y es la de Sean. Por ahora lo es pero...

-Aquí están los helados-dijo la voz de Santi de repente,interrupiéndome. Cerré la boca y me levanté del banco-Tomá-le dijo a Rena.

Purre alcanzó a Santi y me sonrió de un modo casi disimulado cuando levantó su mano para darme mi helado. Fruncí los labios al fijarme la masa blanca que sobresalía del chocolate y Rena habló de repente.

-Primer regla de Pili:Nada con Nata. La odia.

-Con profundidad-agregué.

-¿En serio?-Soltó Santi,sorprendido. Lo miré,para ver cómo su boca formaba una sonrisa vacilosa,anonada.

-Si quieres lo cambiamos-dijo Purre,mirándome a los ojos-No me importa comprarte uno.

Negué con la cabeza y por un  segundo miré a Rena. Su labio inferior estaba pintado de blanco y su lengua lamió parte de la nata. Santi por su lado,por el modo en que lo miraba,quería lamer lo que le quedaba.

-No,no hace falta comprar otro. Quizás la primera vez que probé la nata estaba caducada y por eso no me gustó.

Purre fue el primero en reír. Mis ojos volvieron a aterrizar en su sonrisa blanca y Santi tomó la mano de Rena,empujándola hacia él. A mi amiga se le cayó un poco de helado al suelo y se econgió de hombro diciendo:

-Supongo que a las palomas si les gustará la nata.

Empezamos a caminar detrás de ellos y por unos segundos, me sentí fuera del lugar aunque Rena me había arrastrado hasta allí. El Parque no estaba muy concurrido,los árboles que definían el camino tenía el otoño encima. Sus hojas estaban oscuras y se movían hasta que se desprendía una. La noria,a los pies del agua,estaba girando tan despacio que parecía que no lo hacía pero,las luces que parpadeaban dentro de las cabinas me indicaban que estaba funcionando. Los rayos de sol eran débiles,sin embargo creaban una sombra de la noria imposible de dibujar. Dimos unos cuantos pasos más hasta que Purre me miró de reojo. 

-Y entonces,¿por qué no te gusta la nata?.

Me dijo sonriendo, y mientras lo observaba corroboré lo que le había dicho antes a Rena: la sonrisa de Purre era más bonita que la de Sean.

Me dijo sonriendo, y mientras lo observaba corroboré lo que le había dicho antes a Rena: la sonrisa de Purre era más bonita que la de Sean

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Durmiendo Con Él [PILURRE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora