Capitulo 6...

325 23 5
                                    


Marta: Francesca que bueno que llegaste
Yo: ¿porque? ¿Qué paso?
Marta: es el joven Diego, pregunto por ti y como no habías llegado de enojo y empezó a gritarnos
Fran: bien, vamos

Entre rápidamente, me metí a la habitación de la cocina, me puse mi uniforme y Salí

Fran: Lalo necesito que te quedes juicioso, por favor nada de travesuras
Lalo: está bien

Empecé a arreglar la casa, don Gregorio y doña Laura habían salido juntos, luisa subió a arreglar a los niños que estaban jugando juntos

Luisa: niños a la escuela
Astrid: no, no vamos a la escuela
Brian: la escuela es maluca
Luisa: vamos arréglense 
Brian: no –dijo sacándole la lengua-
Astrid: ¿dónde está la chacha bonita?
Luisa: ¿cuál muchacha?
Astrid: la que vino ayer
Luisa: Fran esta abajo
Astrid: quiero que ella venga

*mientras tanto Fran*
Estaba limpiando la sala de la casa, estaba distraída cuando llego el joven Diego

Diego: hasta que por fin se dignó en aparecer
Fran: ahh joven Diego
Diego: mi pregunta es, ¿usted quien piensa que es para llegar tarde al trabajo?
Fran: disculpe joven, Don Gregorio me dio permiso
Diego: ¡eso a mí no me importa! La hora de llegada es una y si no se cumple está fuera
Fran: con el respeto que usted se merece, pero usted no fue el que me contrato, lo hizo su padre
Diego: Ah y además contestona, mira chica yo soy igual dueño de esta casa y cuando quiera te corro, ¿entendiste? -grito enojado-
Fran: sí señor, disculpe no volver a pasar
Diego: ¡eso espero! –Grito-
Luisa: permiso joven
Diego: ¿que quieres?
Luisa: es que los niños no se quieren arreglar para la escuela y me dicen que quieren que Fran vaya
Diego: Francesca suba a ver que quieren
Fran: sí señor, con permiso

Subí a la habitación de los niños, por dentro estaba muy dolida por la forma en como Diego me había hablado

Fran: ¿niños me querían ver?
Astrid: ¿dónde estabas? ¿Porque no habías venido?
Fran: estaba haciendo un trabajo
Brian: ya nos bañamos para la escuela
Fran: si, ya es hora
Astrid: espéranos aquí
Fran: ok

Los niños salieron del baño, les puse el uniforme, los peine y los lleve al auto y se marcharon hacia la escuela, entre nuevamente a la casa y me dirigí a la cocina

Fran: volví
Luisa: creo que esos niños se enamoraron de ti
Fran: jajaja ¿porque lo dices?
Luisa: jamas se había portado asi con nadie
Fran: ah eso es bueno, ¿oigan donde esta Lalo?
Marta: ahh lo lleve a la sala de juegos, espero no te moleste
Fran: no tranquila
Luisa: Francesca ¿te puedo preguntar algo?
Fran: si claro, dime
Luisa: ¿qué tanto hablabas con el joven Diego, cuando yo llegue?
Fran: no quiero ni recordarlo, estaba muy molesto porque había llegado a esta hora y me dijo que si volvía a pasar me echaba
Luisa: ¿pero cómo? ¿Acaso don Gregorio no te había dado permiso?
Fran: dijo que eso no le importaba

Xxx: ¿de qué tanto hablan?
Marta: ¡ah joven Diego! ¿Se le ofrece algo?
Diego: ¿de que hablaban?
Fran: de mi novio –mentí-
Diego: ¿ah usted tiene novio?
Fran: si señor
Diego: jajajaja ya se pegan de cualquier cosa
Fran: *lo fulmine con la mirada*
Diego: bueno, en fin vine a escoger a la que se hará cargo de mis cosas
Luisa: ok, permiso, voy a buscar a las demás chicas
Diego: no, no hace falta, aquí está la que voy a escoger
Luisa: como usted diga
Diego: serás tu Francesca
Fran: ¿yo? -pregunte, abriendo los ojos como plato-
Diego: ¿cuantas Francesca hay aquí?
Fran: solo yo joven
Diego: ignorante, bueno tú te harás cargo de mis cosas, al mínimo fallo te vas
Fran: ¡si señor! Pero si me lo permite creo que otra persona es más indicada para eso, lo conocen mejor
Diego: además de fea, ¡bruta! Ya dije que será usted y punto, ¿entendió?          

Fran: sí señor, como usted diga
Diego: bien, con permiso, ah y por favor me sube una cerveza bien fría
Fran: si señor

Diego salió de la cocina, mientras a mí se me salió una lagrima

Luisa: tranquila linda, el utilizara todos sus recursos para hacerte sentir mal
Fran: ¡no es justo! Seré fea, bruta y todo pero él no tiene derecho de tratarme asi
Marta: tú eres muy linda, solo ignóralo y veras que será fácil
Fran: eso intentare, gracias por su apoyo
Luisa: de nada, mejor limpia esas lágrimas y llévale su cerveza antes de que empieza de nuevo
Fran: jaja si, ya regreso

Saque la cerveza del refrigerador y me dispuse a subir, toque la puerta

Diego: ¿quién es?
Fran: Francesca, joven
Diego: ¿qué quieres?
Fran: le traje su cerveza - y la bruta soy yo- *pensé*
Diego: ¡pasa!
Fran: con permiso

Entre a su habitación, él estaba tirado en su cama

Fran: donde se la coloco joven
Diego: ponla aquí en la mesa
Fran: si señor

Me acerque para poner la cerveza en la mesa, mientras lo hacía sentí que una mano sobaba mi pierna, empezó a temblar, Diego se paró detrás de mí, poniendo sus manos en mi cintura

Diego: sabias que a pesar de que eres fea y bruta, eres muy sexy, ese uniforme te queda muy provocativo
Fran: ¡joven! Ya termine, con permiso -dije temblando-
Diego: espera, ¿porque tiemblas? Acaso te da miedo

Diego me agarro fuertemente el trasero, yo reaccione rápidamente
Fran: joven, me hace el favor y me respeta! Yo no soy ninguna chica de la noche, ahora con permiso
Diego: a mí nadie me rechaza
Fran: pues yo si, además según usted yo soy muy fea y bruta, con permiso

Baje rápidamente las escalas, llegue a la cocina pero no le conté nada a las chicas de lo sucedido

Marta: ¡bueno preparemos el almuerzo!
Luisa: si, ya deben estar que llegan los patrones
Yo: ¡bien! Que esperamos

Empezamos a hacer el almuerzo, después de un rato don Gregorio y Laura llegaron

Gregorio: Francesca puedes hacerme el favor y venir
Fran: si, dígame ¿qué se le ofrece?
Gregorio: con Laura estuvimos hablando y queremos que te vengas a vivir acá con Lalo igual que las demás
Fran: no, tranquilo, Lalo y yo, estamos cómodos en nuestra casa
Laura: es que no es por eso, queremos darle un buen estudio a Lalo y un mejor futuro para los dos
Gregorio: y… ¿que nos dices?
Fran: no lo sé
Laura: vamos, di que si
Fran: está bien, muchas gracias
Gregorio: excelente, entonces por la noche, vamos y buscamos sus cosas
Fran: gracias, con permiso

Volví a la cocina con las chicas, servimos el almuerzo y regresamos, pronto se hizo tarde hicimos la cena, y después llegó la hora de irnos

Fran: ¿Lalo estás listo?
Lalo: si, vámonos
Fran: dime una cosa, ¿a ti te gustaría vivir aquí?
Lalo: pues la sala de juegos esta genial, obvio me gustaría, pero ¿porque lo preguntas?
Fran: no, simple curiosidad, vamos

Salimos con don Gregorio, llegamos a casa, empacamos lo necesario y algunos recuerditos y regresamos a la casa Hernández

Lalo: ¡¿Francesca porque no me dijiste que viviríamos aquí?!
Fran: era una sorpresa
Lalo: Cool
Gregorio: bien, cada uno tendrá su habitación
Fran: Noo, es que hace mucho tiempo que duermo con Lalo y no me gusta dormir sin el
Lalo: si, yo también quiero dormir con Fran
Gregorio: bien, como ustedes quieran, vamos por aquí

Don Gregorio nos llevó a nuestra habitación, nos acomodamos y después de que Lalo se durmió decidí ir a tomar un poco de agua, mientras lo hacía alguien me hablo

-TRATARE DE SEGUIR PRONTO- 

Dream BigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora