Capítulo 5: Partiendo

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Despedida

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Al día siguiente, Sesshomaru se levantó para encontrar la piel de su madre tendida a su lado. Kikyo se había despertado primero y lo estaba esperando en la terraza.

"Escogí algunas hierbas para tu cataplasma", dijo ella, entregándole un pequeño manojo de plantas variadas y un cambio de vendas. "No son difíciles de encontrar cerca de los bordes de los bosques. Cámbielo cada dos días hasta que esté completamente curado".

Lo aceptó a regañadientes, preguntando: "¿Y tú? ¿Qué planeas hacer?" sin molestarse en ocultar su falta de desinterés.

"Todavía no lo he decidido", respondió simplemente.

Por un momento, se quedaron allí torpemente sin saber qué más decir, aunque cada uno esperaba retrasar la partida. Finalmente, Sesshomaru se giró para irse, pero se detuvo a solo unos pasos de distancia.

"Kikyo", gritó sobre su hombro. "Todavía estoy en deuda contigo por mi vida".

"No me debes nada", dijo claramente. "Te ayudé por mi propia voluntad y ya me has pagado salvándome la vida ayer".

"Eso fue para Rin", explicó. "Mi vida aún no se ha redimido, pero ten la seguridad de que algún día te pagaré".

Sabiendo que no tenía sentido discutir, ella no respondió, solo mirando mientras él se alejaba antes de que ella también se volviera para irse en la dirección opuesta.

Cuando su camino entró en el bosque, Sesshomaru se detuvo, disparando una última mirada detrás de él a la forma en retirada de Kikyo, cada paso que daba la llevaba cada vez más lejos.

Se preguntó si sus caminos volverían a cruzarse ahora que ya no compartían ningún vínculo débil, antes de comenzar su propio viaje sin decir palabra.

... OOO ...

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