Frío

Capítulo 18: ilusión

Ilusiones

... OOO ...

No estuvo bien. Fue incorrecto de su parte hacerle eso, se regañó frenéticamente. Ella no tenía derecho ...

¿Cuándo me volví tan débil?

La repentina pregunta la inundó de un miedo inconmensurable. No, fue inaceptable. Debería haberlo sabido mejor, ya debería haber aprendido la lección.

¿Cómo podía haber sido tan tonta como para no sentir que se resbala? ella exigió enojada.

Humanos patéticos ...

Él tenía razón, ella era débil.

Los suaves golpes de Aiko en la puerta la sacaron de sus pensamientos. Al abrirlo, se enfrentó a la anciana que la miraba con profunda preocupación.

"Lo siento", se disculpó Kikyo rápidamente. "Yo-" pero la mujer levantó la mano.

"No hay necesidad de explicar", dijo amablemente. "Pero quería saber si te gustaría continuar con el ritual esta noche ..."

"¿Dónde está Sesshomaru?" preguntó suavemente, temerosa de la respuesta.

Aiko señaló: "Lo vi alejarse a través de esos árboles".

Pasando junto a ella, Kikyo miró hacia la dirección que le había indicado.

"Yo ... volveré", dijo con incertidumbre.

... ooo ...

Sesshomaru estaba parado al borde del acantilado, justo al pasar el valle. Había pensado en irse otra vez, pero algo lo detuvo, así que simplemente frunció el ceño al suelo.

¿Quién creía esa mujer que era? Se enojó. ¡Conseguir que se abra sobre su familia, compartir sus pensamientos, sonriéndole con esa maldita sonrisa! Y luego huyendo y haciendo un completo tonto fuera de él.

Te pusiste en ridículo, otra voz se burló despectivamente. ¿Sonriéndole? ¿Por qué había hecho eso?

Ugh, él era un tonto. Un completo idiota. Por supuesto que ella se había escapado, ¡él le sonrió! ¿Qué había esperado que ella hiciera? ¿Lanzarse a sus brazos? Ella todavía estaba enamorada de ese hermano mestizo suyo, ¡por el amor de Dios!

¿Y qué demonios importaba de quién estaba enamorada? otra voz gritó con obstinada frustración. No era como si él quisiera su amor ...

La voz despectiva lo despreciaba, tonto. La llamas débil y, sin embargo, aquí estás nerviosa porque estaba molesta con tu sonrisa.

Un gruñido bajo y peligroso se elevó en su garganta cuando su mano agarró con fuerza la empuñadura de Tokijen.

Maldita sea! ¿Y cuándo surgieron de repente todas estas voces?

Debería haberla matado, pensó, y se libró de esta frívola locura.

"Sesshomaru".

El sonido de su voz detrás de él casi lo derriba, pero rápidamente se contuvo cuando su expresión se heló y no respondió.

Pero ella no estaba esperando que él lo hiciera.

"Lo siento", dijo ella, su voz fuerte y firme, pero sin duda arrepentida. "Fue un error de mi parte hacer lo que hice ... Aunque no lo sepas, más de una vez ya me has salvado de Naraku, y supongo que hasta ahora no me había dado cuenta de cuánto te había usado. protegerse contra él. Pero no estaba bien de mi parte poner una carga tan indeseable sobre sus hombros, sin importar cuán inconscientemente, y por eso lo siento profundamente. No pido su perdón, odie todo lo que quiera si eso de alguna manera expió mi error, pero quería disculparme. Lo siento ", repitió. "Tenías razón. Soy débil".