Capítulo 5 "Tiempo"

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Habían pasado dos meses desde que la muerte del presidente había causado furor, no sólo en Estados Unidos sino también a lo largo del mundo la mayoría especulaba que eran cuestiones bélicas o una manera de que el enemigo logrará demostrar su supremacía sobre una de las potencias mundiales y claro estaba que habían dejado vivir a los héroes mundiales para que fueran ellos quienes corroboraran que todo esto no eran más que asuntos del gobierno.

Nadie cuestionó los golpes con los que salió de los escombros Steven Rogers y mucho menos la desesperación con la que debajo de los mismos buscaba con vida a su esposo. Fue ahí cuando el ejército volvió a jurarle obediencia a quien años antes habían llamado Jefe Capitán de la fuerza armada de USA. Tony salió con un ojo casi cerrado por el golpe que su propio esposo le había proporcionado pero la versión oficial, aquella que recorrió el mundo era que buscaban a un hombre de complexión robusta, enfundado en un traje negro con salpicaduras rojas pues había sido él quien había hecho explotar la casa blanca y golpeado a los dos.

Mientras Steve y Tony se recuperaban de los golpes que ellos mismos se habían hecho, el resto del equipo se encargaba de dispersarse a lo largo del mundo. Bien dicen que las cosas hechas en familia resultan mejor, pues cuando Morgan y Peter Rogers-Stark tocaron suelo Alemán lograron infiltrarse fácilmente en el gobierno ¿Quién va a desconfiar en la estirpe de los héroes mundiales? Sólo un tonto lo haría. Alemania se encontraba agradecida por haber terminado con todas las bases de Hydra que estuvieron esparcidas por su territorio y fue por eso que con una mentira la menor de los Rogers llegó hasta el consulado, necesitaban ella y su hermano mayor un alojamiento seguro, los ataques contra su familia siguieron y ellos no podían permitirse encontrarse en peligro y como un gesto de amabilidad el gobierno germano había accedido.

Rusia fue dominada por el matrimonio Barnes Romanoff Udaku ellos tres se asentaron en Moscú y difícilmente los sacarían de ahí. Natasha era toda una diplomática pues desde que se había retirado de su vida de doble agente regresó a su madre tierra y ahí junto a los dos hombres que más amaba comenzó a construir un imperio.

Wanda y Visión se habían encargado de Londres, la reina Isabel II había recibido con muy buenos ojos a los héroes mundiales, estar a lado de la cabeza de la monarquía les haría más fácil cortarla y tomar el poder que merecían.

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Mientras tanto de regreso con los Rogers-Stark

- ¿cómo vas con esa creación tuya, cariño? - el ojiazul se acercó de manera sigilosa a su esposo y sin más recargo la quijada sobre su hombro - estuviste metido en estas cuatro paredes toda la tarde - sus manos como si contarán con vida propia se abrieron camino a rozar de manera sutil los costados de las caderas del moreno -

- El extremis va bien, el arma más poderosa en las manos de los más poderosos ¿qué podría salir mal?, Shuri me ha informado que el cargamento de vibranium faltante llega mañana ahora no solo tu escudo será hecho de ese material - recargo su espalda al pecho firme del Capitán - aunque he pensado en cambiar los colores, a menos que quieras seguir defendiendo  inclusive con tu vida al maldito gobierno americano - el Stark cuestionó y al sentir como el agarre en sus caderas se hacía más fuerte supo la respuesta. Pero una parte de él anhelaba oír a Steve decir que no.

Amaba esa faceta de protector, de ese hombre que no solo era un bien padre sino también un buen soldado y uno herido el cual clamaba por venganza, venganza que le carcomia el ser, pues había perdido de un solo golpe a quienes consideraba parte de su mundo.

- No quiero saber nada de esos colores, no quiero portar ese escudo que fue un emblema de los asesinos de mis hijos - fue la respuesta, simple, seca, concisa - deberías cambiarlo de color inclusive ahora prefiero mil veces más el escudo que un día me mostró tu padre.

- Creo que ahora si Howard Stark estaría orgulloso de mí, por fin me convierto en el hombre que él siempre quiso como hijo, su viva imagen. Ahora soy frío y calculador y lo único que quiero es mi bien sin importar a cuantos o a quienes me lleve en el camino - se giró para quedar de frente a su esposo - los dueños del mundo vamos a ser nosotros y quienes estén de nuestro lado y aquel que intente detenernos tendrá como respuesta la muerte - acarició la mejilla del rubio mientras este le asentia en total acuerdo-

- Sabes, verte así defendiendo a tu familia a capa y espada. Buscando vengar la muerte de los tuyos me hace amarte aún más. Me hace comprobar que estoy en los brazos indicados y que tú, mi amor siendo un ser totalmente superior serás aquel que domine a todos en serio eres tú, Anthony Edward Stark el mismo hombre con quien hace años me case - devolvió la caricia de forma sutil, dejo las caderas de su esposo y se concentró en ese rostro aquel que parecía una mismísima obra de Miguel Ángel, digno rostro de exponer frente a millones, rostro que Steve había visto en todas sus facetas -

Tony negó ante cada una de las palabras finales de su esposo - No, no soy el mismo Anthony con el que te casaste, a ese héroe lo mato la negligencia, la ignorancia. A ese Anthony le quitaron la mitad de la vida de un solo golpe el héroe hoy yace bajo la tierra al igual que mis hijos y quien esta aquí no es más que mi mejor versión esa que dará la vida de ser necesario con tal de terminar con todos. Antes las amenazas las terminabamos nosotros como los héroes que un día fuimos, hoy nosotros somos la amenaza no habrá nada en el mundo a lo que pueda temerle ¿no lo cree soldado?

- Confío en ti Tony, puedes hacer de mi lo que quieras, moverme a tu manera. Yo haré lo que tú quieras, si quieres que mate lo haré, solo debes pedirlo y yo seré el más gustoso en hacerlo

- En cuanto el extremis este listo fingiremos mi secuestro, tú serás el encargado de realizar mi búsqueda. Tenemos ya a todo el ejército a los pies de su jefe capitán Steven Rogers y mientras tú mueves a Estados Unidos, Nath y sus esposos irán contra Rusia, mis hijos tendrán el poder de Alemania y sin duda la reina dejará a un lado el lugar que por excelencia me pertenece.

- Entendido cariño, sabes Sharon me dijo que ha estado entrenando a los nuevos reclutas tenemos cierta ventaja de tener a nuestra amiga Carter ahí dentro - besó la frente de su esposo y lo atrajo a sus brazos fundiendose en un abrazo. Steve de pronto sintió como el fuerte y rudo Anthony Stark relajaba sus hombros y un escueto sollozo salió de sus labios - ¿Qué tienes cariño?

-el morenito elevó sus orbes para fijarse en esos ojos azules que tanto amaba era tierra versus océano, ese mirar que era su calma. Tony sólo pudo Soltar un peesado suspiro justo cuando las lágrimas que se habían juntado le traicionaron y salieron - Ni conquistando a todo el mundo voy a tenerlos de vuelta ¿por qué ellos? Si lo único que habían hecho era existir, ser amorosos eran como tú, Stiff - utilizo el mote para dirigirse a su esposo - Harley tenía todo por delante era un niño genial y que decir de Mary, toda ella era perfecta sin duda lo hicimos bien con ellos y nos los quitaron solo por la ambición por el hambre de poder ¿eso vale una vida?

- No, jamás tendrá precio y Tony si no quieres seguir con esto yo lo entenderé - aseguro el rubio mientras sus gruesos pulgares barrían las lágrimas de su esposo pero recibió una negativa

- Jamás, yo quiero que sientan lo que sentí yo. Que lloren como lo hice yo, mataron a mis hijos se metieron con la familia equivocada eso fue lo que pasó y si para poder sentirme bien tengo que dominar al mundo lo haré, lo haré en memoria de Maria y Harley, en honor de Peter y Morgan. Lo haré por ti, por mi porque esta venganza es por los Rogers-Stark solo por nosotros. Sin importar cuanto tiempo me lleve lo haré.

- Lo haremos, jamás hables de esto como si estuvieras solo tú y yo vamos a estar contra el mundo y en un tiempo vamos a domarlo entiendelo mi pequeño, tú eres. Anthony Edward Stark y eres superior

- Y tú, Steven Grant Rogers eres el capitán de todo esto, somos la nueva Hydra. Me gusta a partir de hoy serás Capitán Hydra - sonrió el castañito aun con los ojos aguados -

- Si yo soy capitán Hydra, tú acepta que eres superior. Superior Ironman

La sonrisa de Stark se ensancho, ahora más que nunca concordaba con su esposo - Me encanta, tanto como tú - elimino la dirancia y beso los labios del rubio - ¿cómo era su lema?

- Corta una cabeza y dos más nacerán. Hail Hydra - contestó Steve sobre los labios carnosos y húmedos del Stark

- Hail Hydra -

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