Vomito de abeja

Nostalgia

Acabo de escribir un poco acerca de mí y lo he terminado borrando sin querer.

En mi último año de Kinder no sabía diferenciar la izquierda con la derecha. Cuando entré a mi primer año de primaria, era muy feliz. Sabía que vendría un cambio muy relevante.

Tuve miedo de la primaria todo el tiempo. Si mi profesor(a) me preguntaba algo sobre la tarea de matemáticas me sudaban mucho las manos y bueno, mis respuestas estaban correctas a menos que fueran sumas, porque restas, actualmente no sé hacerlas.
Siempre dependía (y dependo) de los demás para que me ayudaran. Decía que mi materia favorita era Español porque no veía más que gramática y sin embargo, a mis 17 años no sé que es un adjetivo.

En mi sexto semestre de preparatoria aún utilizo los dedos para contar. Entré a una institución de paga porque no tendría que hacer examen de admisión y así tendría una entrada segura.

Olvido las cosas muy rápido. No recuerdo mucho de lo que vi en la primaria y tampoco en la secundaria. No sé hacer nada sin recurrir a los demás.

La mayoría de mis exámenes los he pasado solo porque me he copiado de los demás, y no uso acordeones por miedo a que me atrapen. Soy muy cobarde.

Me estreso muy rápido. Desearía ser paciente y no tener que enojarme por cosas o situaciones, que en realidad no tendría porqué.

Me gusta admirar las capacidades de mis compañeros. Ellos no se dan cuenta de lo inteligentes que son. Tienen mucho por delante. Mi mejor amiga es muy buena en idiomas, tiene una pronunciación tan fluida en francés e inglés, también sabe improvisar y sabe mucho de conceptos, y si no, aún trata de explicarme a como pueda.

La persona que me gusta tiene una creatividad muy genial, cuando dibuja, hace trazos muy bonitos. Utiliza colores y combinaciones que yo ni habría imaginado plasmar. Tiene un estilo único y sus temas son taaan abiertos, que no me aburren para nada.

Sonaría como broma decir que le gusto, pero es así. ¿Puedo permitirme tal capricho? Tenerle como algo más que una amistad. Creo que no podría, suena como un sueño.

Hablando de sueños, tengo muchos. Quisiera en un futuro poder vivir sola, independiente. Con una casa pequeña, mi bicicleta, un patio donde pueda plantar muchas flores y, un trabajo estable. Me gusta soñar esto, porque de alguna forma siento que podría ser capaz de cumplirlo y no estaría tan lejos de mis capacidades.

Cuando tengo pesadillas, me acuerdo mi abuela y a mi, de cuatro años. Me tomaba y me miraba fijamente.

- Las muñecas tienen vida, deberías dejar de pedirle a tu papá que te las compre.

- ¿Estás lista para morir? La llegada de Dios será pronto, deberías ir a la iglesia y leer la biblia.

Bueno, no todas las abuelas son así. Nadie es igual. Me gusta pensar así, porque en algún punto de mi vida puedo conocer a la abuela de alguien más que no me diga las mismas cosas que me dijo en su momento la mía.

Me quedan cinco meses para terminar la preparatoria. Realmente creí que no lo lograría y terminaría como un Nini. Estudiaré Gastronomía, pero no se nada de cocina.

Mamá me dijo que podía estudiar la carrera que yo desee, cualquiera. Sentí una paz enorme en mi corazón y, felicidad.

- Puedes estudiar cualquier carrera, pero que no sea fuera de la ciudad donde vivimos y que ganes mucho dinero. Derecho, Arquitectura, Administración de Empresas, Turismo y Gastronomía. Debe de haber algo, ¿no?
¿Para qué quieres irte? Aquí hay carreras que te terminarán gustando. La hija de X quería estudiar Comunicación, pero terminó en Educación y ahora estudia Idiomas.

- ¿Y realmente le gusta?

- No, pero es lo que hay.

- En realidad me gustaría dedicarme al dibujo, creo que puedo tener potencial.

- No vas a ganar nada de dinero.

- Pero me gusta.

- Es solo un pasatiempo, date cuenta. En algún punto te dejará de gustar.

Actualmente lo veo solo como un pasatiempo. Me hubiera gustado tener más apoyo de ella.

Ahora que estudiaré Gastronomía, me podré centrar en Repostería y Panadería. Quizá pueda crear mis propios diseños de pasteles, a como dibujaba a mano alzada. Suena divertido y bonito. Pero es que solo suena a eso, no hay más sentimientos que me motiven.

Cuando siento ansiedad en mi casa, no me muerdo las uñas, tampoco me pongo nerviosa, ni me falta el aire. Como. Literal, me doy atracones enormes de comida. Y es que es la única forma que me siento satisfecha, por ese motivo no he logrado bajar de peso. He estado a punto de llegar a mi peso ideal y con el proceso comencé a ganar autoestima.

Los días eran perfectos. Pero me confié tanto que aquí estoy, con mi tercer bowl de cereal con leche. Me duele la panza, pero, no quiero dejar de comer. No tengo hambre, solo quiero sentir la sensación de que estoy masticando.

Tengo muy pocas personas que puedo considerar amigos y no lo veo como una desventaja, todo lo contrario. Mis días en la escuela son divertidos. Me la paso riendo y platicando mientras copio apuntes y hago tarea. Me siento a lado de la persona que me gusta y de hecho, me mostró las canciones que le gustaban. Estaba más que feliz, pero no encuentro la palabra para expresarlo.

Puedo decir con seguridad que tengo personas lindas en mi circulo, pero hay un punto, ¿sabes? Por más que pase tiempo juntos, platiquemos y nos duela la barriga de las risas, está ese punto. Donde te encuentras solo. Todo se va apagando, pero no es algo que sea tan drástico. Es, muy lento, como si cada día me diera cuenta de la realidad. De mi vida, de mi futuro.

La parte que más me gusta de mí, es mi espalda. Es más ancha que las demás chicas. ¿Mencioné que soy una? Puedo tatuarme un tigre sobre ella y cabrían hasta más tatuajes alrededor.

Un amigo me preguntó por qué quería tatuarme un tigre. Y en realidad son por dos motivos. Me inspiré en un manga Yaoi entre un Yakuza y un doctor. Una trama muy buena y dibujos admirables, por cierto.

Pero a su vez, quisiera tener algo en mí que no me haga sentir sola. Sin problemas podría traer una sombrilla y me sentiría bien. Pero, quiero algo que pueda llamar eterno, o hasta el día de mi muerte.

Hace poco vi un video donde la miel era vomito de abeja. Que bonito. Me encantas las flores y por ende, las abejas. Creo que son lo más bonito que he visto en mi vida. No me dan nada de miedo, a como el pensar en el Universo y en los planetas.

En mi preparatoria hubo una pequeña excursión a un planetario, fue horrible al inicio. Digo, tuve que ver a Saturno tan cerca y a detalle, sentí que lloraría. Hasta que luego nos mostraron un video de medusas. Vaya día.

Disfruto de jugar videojuegos, pero no soy buena en ellos. Después de un rato jugando mis dedos se cansan rápido, así que es muy raro jugar con mi Nintendo Switch lite.

Aunque hay una excepción. Espero la llegada de Animal Crossing New Horizons. Es un juego que me siento orgullosa de hablar. Lo conocí por mi amigo que me platicó sobre una App, que era Pocket Camp. Cuando lo comencé, me enamoré. Ahí conocí AC New Leaf y las demás entregas. Mi NPC preferido es Goldie/Tere. Fue la primera que conocí y era bastante tierna y amable conmigo. Espero que en ACNH esté en mi isla, y por la emoción de saber que saldría ya no he jugado en Pocket Camp. Solo faltan un poco más de dos meses. Que emoción.

El fin de semana siempre se va volando. Lastima que no lo aproveché de la mejor forma, a excepción del viernes. Estoy a unos segundos de las 3:00 am, oh. Ya no. Son las 3:00 am.

No sé que me espera la vida en base a mis decisiones. Solo espero encontrar un día de estos una abeja con polen en sus plantas sobre una flor.