Capítulo 2

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Narra Zak

Después de una mañana terrible al lado de esa empollona me fui a casa de mal humor. Para colmo descubrí que Fenzy era mi nueva vecina. El día no podía ir a peor. Al volver del entrenamiento me encontré una especie de brazalete en mi cama. Era plateado con un triángulo entre amarillo y naranja. Fui a cojerlo y se me puso solo. Me lo intente quitar, pero era imposible, estaba pegado. Entonces vi que en la parte de atrás ponía "Sendokai". Al decir esa palabra me envolvió una nube que me transportó a un logar muy raro. Al llegar me di cuanta de que mi cuerpo había cambiado, era más alto y tenía un poco de músculo; mi pelo estaba todo de punta y al ver mi reflejo en el agua vi que tenía dos líneas del mismo color que el triángulo del brazalete en la cara atravesando me los ojos.

X-Hola Zak

Zak-¿Quién eres?

Vi un señor bajito y verde con pinta de duende.

X-Me llamo Tampo y te he traído aquí ara decirte que eres uno de los elegidos para salvar la Tierra.

Zak-Espera, ¿qué?

Tampo-Se acerca una invasión interdimensional y tú eres uno de los elegidos para el equipo de superhéroes que salvarán tu planeta. Tu serás el capitán del equipo, tendrás un puntería perfecta y podrás lanzar bolas de energía como poder, y tú elemento será el fuego.

Zak-Entonces... ¿soy un superhéroe?

Tampo-Lo seras, con práctica. Ahora, de momento, tienes que decidir cómo quieres que sean tus compañeros de equipo, que cualidades tienen que tener para formar parte de él. Recuerda que solo serán cuatro personas.

Zak-Ok... Pues... Creo que necesitaría a alguien fuerte, a alguien rápido... ¡Ah! Y alguien inteligente. Creo que sería un buen grupo.

Tampo-¿Entonces no te consideras fuerte, rápido e inteligente?-Sonríe.

Zak-¡No es eso! Es que...

Tampo-Tranquilo lo decía en broma.

Zak-Aaaah

Tampo-Bueno, me pondré a buscar a personas con esa cualidades. Por cierto, tu nombre en clave es Fire y tú equipo te conocerá como tal. Para venir aquí y volver a tu dimensión solo tienes que decir "Sendokai". Ahora te puedes ir.

Zak-Ok, adiós. ¡Sendokai!

Cuando volvía a mi habitación mire el reloj y solo habían pasado unos minutos. Menos mal, porque mis padres podían llegar en cualquier momento y no encontrarme.

Mi versión de SendokaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora