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La cafetería del colegio estaba llena, todos los alumnos salieron a la misma hora y la parejita fueron de los pocos que alcanzaron lugar, mientras ellos comen tranquilamente, muchos pasaban por su lado y los miraban despistadamente otros no le quitaban la mirada de encima, eso hacia incomodar a la pareja.

- mmm, amor -hablo jungkook a su novio que está comiendo a su lado -

- si kooki? - dejo los cubiertos y lo volteo a ver -

- ¿no quieres ir a otro lugar a desayunar? Nos están mirando mucho - dijo con incomodad, sabía que su pequeño novio se sentía más incomodo, sus mejillas rojas lo decía todo-

- si kooki, me estoy incomodando mucho - tomo su desayuno y se paró de la mesa seguido por jungkook-

Toda las personas de la cafetería dirigieron su mirada a la pareja que estaban saliendo tomados de la mano, TODOS, literal TODOS, soltaron un 'awww', si, asi de "famosa" era la pareja en el colegio.

Se dirigieron a un salón desocupado y entraron los dos, se sentaron uno al lado del otro.

- si que la gente está obsesionada con nosotros - dijo jungkook riendo -

- si - tae también río-

Se pusieron a terminar de comer su desayuno, su plática no era más de lo que harían en su día o de lo que pasa en sus vidas, estaban muy entretenidos en su propio mundo. Cuando terminaron su desayuno tiraron lo sobrante al bote basura.

- amor, te espero en la salida - le dijo jungkook a tae, este solo asintió-

como el receso ya se terminó cada uno se dirigieron a su salón correspondiente porque jungkook iba dos años más que tae.

Dos horas de clases aburridas, pasarón, tae se dirigio a la salida y allí estaba jungkook, recargado en la barda, a los ojos de todos jungkook se ve jodidamente sexy, la mirada del pelinegro se dirigio a tae y corrió a con el, se tomaron de las manos y se dirigieron a la casa del castañito.

Todo el camino fue tranquilo, esto no quitaba la incomodidad que sentían al ser el centro de atención.

Se miraban y sonreían, les incomodaba pero les gustaba que fueran aceptados por la sociedad.

Llegaron a la casa y entraron, dejaron sus mochilas en el sofá y se dirigieron a la habitación de tae.

- kooki, dame mimitos - hizo puchero -

- claro bebé

Los dos ya se encontraban en la cama del más bajo, acurrucados, mañana no tendrían clases, eso era mejor.

Jungkook no se pudo resistir a la ternura de su novio y le dio mimos, juntaron sus labios y empezaron a moverlos al compás del otro, encajaban tan bien que no querían separarse, jungkook dirigio sus grandes manos a la pequeña cintura de tae, y el castañito elevó sus manos a la nuca y cuello de jungkook .

Una tarde perfecta.

tierna estatura  (kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora