El chico de la corona de flores (Larry Stylinson)

Capítulo 2.

El castaño volvió a entrar a la casa mientras caminaba a la sala pero antes miró el reloj de pared que adornaba la sala. Ocho y treinta en punto, su programa favorito ya iba a empezar. Se sentó en la sala y encendió la televisión, "Talking With The Stars" estaba empezando. Se sentó y dedicó toda su atención a la televisión.        

En la parte más interesante del programa alguien tocó su puerta, asustándolo levemente. Se paró del asiento y caminó hasta la puerta principal. Cuando la abrió se encontró con un chico con cabello rizado, ojos verdes y una sonrisa encantadora.

Llevaba puesto una camisa blanca, junto a una chaqueta café, unos pantalones negros ajustados que se pegaban perfectamente a sus tonificadas piernas, al verlo mejor se dió cuenta que tenía cara de no haber dormido, parecía que se hubiera ido de fiesta y que ahora mismo estuviera demasiado cansado como para mantenerse en pie.

—Hola, soy Harry Styles. —El muchacho extendió su mano para que louis la tomara y así lo hizo. Al instante que se tomaron de las manos para saludarse una corriente pasó por su espalda. ¿Qué había pasado con él?

—Yo soy Louis, Louis Tomlinson, un gusto. —El castaño de ojos azules sonrió dejando ver su perfecta dentadura, lo que provocó que Harry también sonriera, lo que le encantó fue los hoyuelos que se marcaron en sus mejillas cuando él sonrió.

—Un gusto. —Harry tomó su mano pequeña y depositó un beso en esta, lo que hizo que las mejillas de Louis se tiñieran de un tono rojo carmín. 

—I..Igualmente, ¿Eres nuevo por aquí? —Preguntó intentando que no note el rubor de sus mejillas.

—Sí, me mudé ayer por la noche, espero llevarnos bien —Arregló sus rizos en un sensual movimiento que Louis tuvo que mirar a otro lado para no sonrojarse si lo veía mirándolo.

Al terminar su charla, El rizado besó la mejilla del castaño mientras él se sonrojaba. Rió e hizo lo mismo. Para su buena suerte su nuevo vecino o amigo vivía al frente de su casa, intercambiaron números y se metieron a sus respectivas casas.

Por un lado Louis estaba emocionado. ¿Qué tenía aquel chico de ojos verdes que hizo que enloqueciera en tan solo segundos y no de una mala manera? Ni el mismo lo sabía, pero esperaba saberlo pronto.

Harry sonrió, esta vez el papel de niño tímido le había salido bien, él sabía que la timidez, ternura y amabilidad no era lo suyo, aunque pensándolo bien esta vez no tenía planeado fingir, solo conocerlo un poco más y ver si podían ser amigos nada más. Sacudió su cabeza para evitar pensar, se había confundido, no podía empezar a sentir algo por Louis, almenos no por ahora.