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Son las 3:56 y Jaden no se ve por ningún lado, espero que esté en camino.

Estoy demasiado nerviosa, no puedo terminar de creer lo que está sucediendo porque todo parece demasiado surrealista. Primero los mensajes de odio entre nosotros y ahora, vernos frente a frente.

Mi celular me anuncia un nuevo mensaje en Twitter y sé que es Jaden, me da miedo abrirlo y que diga que ya no vendrá porque eso me haría terminar de odiarlo por el resto de mi vida. Pero cuando abro el mensaje suspiro al ver que dice que está en camino y que intente no llamar la atención. Asiento aunque él no esté aquí y envío una respuesta rápida.

A los pocos minutos, una figura alta con lentes de Sol entra a la cafetería y examina el lugar con las manos en los bolsillos. Mi corazón empieza a latir demasiado rápido cuando comprendo lo que está a punto de pasar.

Entonces él me mira, lo sé a pesar de que no puedo ver sus ojos. Niego un par de veces para convenerme a mí misma de que esto no es un sueño y siento a mis ojos llenarse con lágrimas.

Me reprendo a mí misma, maldita sea Clarity, no puedes derrumbarte tan fácilmente frente a él.

Y Jaden comienza a caminar hacia mí, las manos continúan en sus bolsillos y está mordiendo su labio, él luce cauteloso porque probablemente espera que me arroje en su contra en cualquier instante, pero no lo haré. Ni siquiera puedo moverme de donde estoy.

—Uh, ¿de casualidad recibiste un Mensaje Directo en Twitter hace poco? –me pregunta y no puedo evitar reír. Obviamente él no me conoce porque mi cuenta en Twitter es una fan account y no posteo fotografías mías, Jaden está tratando de adivinar si soy la chica que le envía mensajes de odio contra su estúpida novia.

—Jaden Hossler–digo tratando de encontrar mi propia voz. Siento como si hubiese algo apretando mi garganta. —Díos mío, Jaden, te amo tanto –Jaden sonríe y cierro los ojos fuertemente. No llores Clarity, pase lo que pase no llores. —Pero eres un idiota.

En el mismo instante en el que esas palabras salen de mi boca me arrepiento, probablemente Jaden se dé la vuelta y abandone la cafetería en este mismo instante. Pero por algún motivo no lo hace y para mi sorpresa sonríe.

Y cuando sonríe, siento mi corazón romperse en mil pedazos. Te odio demasiado Jaden, te odio por hacerme esto.

—Entonces, ¿me dirás al menos tu nombre? –pregunta, su voz suena mucho más aguda que en los videos y siento a mi estómago comenzando a revolverse.

—Soy Clarity –murmuro un poco incómoda. Mi valentía se fue a la mierda y estoy completamente jodida con este chico.

—Gusto en conocerte finalmente, Clarity –dice y ríe.

Escucharlo decir mi nombre hace que todo mi cuerpo duela, mi corazón se está rompiendo por el hecho de que quiero abrazarlo y decirle lo mucho que significa para mí, pero probablemente a él no le importe, quizás Jaden esté aquí para decirme de frente "niña celosa". Eso me mataría.

—Así que... –intento decir algo, pero mi mente está en blanco. Jaden se quita los lentes de sol, dejándome apreciar la belleza de sus ojos. Él es demasiado perfecto como para ser verdad, quiero darle un golpe en la cara para ver si se le quita lo bonito, pero probablemente si hiciese eso después me demandaría.

—Hoy daremos un show, así que necesito irme a las cinco –me informa y me da una mirada que interpreto como lástima. Auch. —Hay que hablar un poco para conocernos, ¿de acuerdo?

Asiento mordiendo el interior de mi mejilla. ¿En qué dimensión tu ídolo quiere hablar contigo para que se conozcan?, ¿estoy soñando?

—¿Qué quieres saber? –pregunto incómoda. Todas las veces que me imaginé conociendo a alguno de los chicos de TikTok las cosas eran completamente distintas, nada como mi estúpido encuentro con Jaden.

—Hagamos esto –comenta sonriente. —Yo diré algo que me guste y algo que odie, después tú harás lo mismo y así sabremos más el uno del otro, ¿te parece?

—Está bien –le respondo mientras juego nerviosamente con mis dedos.

—Me gusta mucho leer los mensajes de mis fans –dice y me guiña. Maldito. —Y odio a la gente hipócrita.

No puedo evitar reír con su comentario, porque al no confirmar su estúpida relación con la perra que duerme con él está siendo hipócrita. Y al decir que no le gustan las personas hipócritas está siendo todavía más hipócrita.

Las cejas de Jaden se juntan con confusión mientras rio, entonces comprendo que él no capta lo gracioso e intento recomponerme.

—Me gusta la música –hablo y me detengo a pensar algo que odie, pero lo único que llega a mi mente es el rostro de una chica. —Y odio a Madison.

Jaden suspira exasperado.

Ya, lo dije y no hay marcha atrás, odio a Madison.

madison. » jaden h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora