La Perla Del Mar

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Está pasando otra vez.

Abrí mis ojos, estaba ahí otra vez, el mar tragaba mi cuerpo como si fuera su mayor tesoro, como si yo valiera todo el oro del mundo. Me hundía en lo más profundo, sin alcanzar a poder ver la luz.

No es la primera vez, pasa muy seguido, cuando duermo, cuando cierro mis ojos e incluso cuando no puedo dormir.

Intento evitarlo, ¿será una premonición? ¿Así moriré? Pero, ¿cómo? Le tengo miedo al mar. Desde que mi hermano murió ahogado, mi familia y yo no nos acercamos a mares, lagos o incluso piscinas.

Pero bueno, después de todo, fue mi culpa, si hubiera hecho caso a mi mamá, él no hubiera ido a por mi, no se hubiera metido al agua y no se hubiera ahogado.

Pasó un 26 de enero de 2017, yo recién cumplía 8 y el tenía 12.

FlashBack:

—¡Arley! Ven, tenemos que irnos.-

Habló una mujer acomodando ropa y algunas cosas en la parte trasera de un auto, ella era castaña de cabello rizado, le gritaba a su hijo menor que se encontraba arrodillado en el agua, viendo al sol caer en el océano.

El chico era blanco, Delgado, de cabello negro, veía con sus ojitos brillar, el sol escondiéndose en el agua. Ni siquiera se percató del momento en el que el agua comenzó a llevarlo consigo, alejándolo cada vez más de la costa.

— ¡ARLEY!.-

Los gritos de la castaña cada vez se escuchaban menos, su padre no estaba presente, pues él estaba dormido en el auto debido a la borrachera. El único que reaccionó fue el hermano mayor, alto, de igual manera blanco y de cabello rojizo, quien a duras penas corrió hasta el pelinegro quien el agua cada vez lo alejaba más.

Pasaron varias cosas en ese periodo de tiempo.

El hermano mayor tomó al pelinegro, el cúal debido al susto se encontraba inconsciente, lo tomó en brazos he intento llegar nuevamente a la orilla.

Los desconocidos acudieron a los gritos de la madre quien permanecía asustada por sus dos hijos..

El pelirojo seguía llevando al pelinegro en sus brazos, detrás de ellos, apareció el terror de cualquier persona con fobia al mar, una ola de más de 2 metros, la cual amenazaba con arrebatar la vida de los hijos de la castaña.

Un desconocido, tomó al más pequeño entre sus brazos, pero cuando iba a tomar la mano del otro hermano, el agua lo arrastró, hasta que la ola arrasó con su cuerpo y se llevó al antes nombrado.

Un grito desgarrador se escuchó de parte de la castaña quien lloraba por su ahora, hijo perdido.

Un nuevo grito se escucho ahora, por parte del pelinegro, quien despertó justo para presenciar el momento en el que el mar le arrebataba a su hermano.

Pasaron días desde el incidente en la playa, las noticias anunciaron que el cuerpo del chico jamás se encontró, probablemente terminó en algún lugar, pero, no hay posibilidades de que este vivo.

Fin del FlashBack

Desde ese día, mis padres pelean por culparse, sabiendo aún, que la culpa fue mía.

Las cosas pudieron ser diferentes... pero no lo fueron..

A veces es mi culpa.

Nada más mi culpa...