Bajo el resplandeciente cielo teñido de azul y blanco, estoy solitaria en el salón de clases, cerrando la novela que acabo de culminar, me siento tranquila y con ganas de poder estar.
Calmada, cómoda y en total confianza, tomo mi pluma con la que siempre plasmo mis mas profundos y reservados deseos, sumergida en total inspiración, me dispongo a poder escribir en papel mediante la tinta lo que tan lejos mi creatividad me lleve.
De Repente...
[Suena el timbre del recreo]Siento una añoranza que crea un temblor en mi pecho, prontamente un vacío en mi corazon palpitan comienza a denotarse, mi cabeza empieza a sobre detonar su sinapsis, y es que todo mi cuerpo comienza a avisarme lo que se acercaba.
Todos mis compañeros de grupo entraron al salón como si del fin del mundo se tratase, como aparentaban ser leguminosas o semillas cayéndose de una botella, no paso mucho tiempo para que se acercaran rápidamente hacia mi
-Hola Johana, ¿Que haces?, déjame ver [le quita el papel de su propiedad]
-Oye dámelo es mío .-dijo Johana
-¡Que Aburrido! Sigues con tus mismos escritos de siempre
-Si Si lo que sea
De repente otro compañero se me acerco con el fin de molestar
-Hola Joan ¿como te la pasaste? Ven juntate con nosotros [pretenden forcejear con ella]
-¡Oye ya dejame!
En esos momentos solo quería que pasara una cosa y era.....
-¡Buenos Dias Jovenes!
Si exacto
-¡Buenos Dias Maestro!
La única persona con la que podría decirse, contaba para sobrevivir donde siempre yacia durante 7 horas diarias. [EL PROFESOR]
-¡Comencemos la clase jóvenes!
Y así siempre en cada hora, en cada turno de horario, siempre rezaba por comenzar cada clase antes de sufrir las consecuencias que me traía mi paradigma social, aunque las clases tampoco eran de mi agrado, pues nunca he sido tan fanática de la escuela, solamente estaba interesada en mis gustos de vida nadamas. Pero aquello no podía hacerlo en la mayoría de mi tiempo escolar así que debía esperar a que terminara mi jornada escolar para poder ir a mi casa e iniciar a adentrarme en mis interés los cuales eran muchos, pero ninguno mas fuerte que la lectura & escritura
Desde la mañana hasta principios de la tarde la rutina era la misma de siempre, llegando yo al colegio sin absolutamente nadie con quien hablar, así durante los primeros minutos de la jornada, hasta el inicio de la primera clase, la cual no importa de qué asignatura fuese, siempre es la que calienta y prende fuego a mi cabeza.
Pasadas esas primera horas, suena el timbre del almuerzo, y cada quien se dispone a almorzar lo que sea, yo por mi parte lo único que estaba limitada a hacer era el almorzar lo que tenía disponible a mi propiedad, aunque a veces solía comer lo que ofrecían en la cafetería pero era muy rara vez cuando solía hacerlo.
A pesar de que el almuerzo era de las horas más esperadas para mi, realmente no tenía a nadie con quien hablar, en ese entonces mi única amiga de la secundaria que tenía se había mudado, y mis otros amigos yacían pero en otra aula, por lo tanto en esa hora solo estaba dedicada a mi, y solamente a mi.
Profesor: Hoy veremos este ejercicio el cual se basa en el siguiente teorema que se resuelve asi....
Las clases, ¡bah!, sin pena ni gloria, solo estaban ahí para mofarme del tiempo o en constantes ocasiones, del ambiente un tanto grotesco pero al menos cómico que se solía producir entre los compañeros de aula y el profesor en turno, debo admitir que eran de los pocos momentos que apreciaba en esta época, digo tampoco fue el infierno mismo, pero si solía repercutir en mi y en mi vida
ESTÁS LEYENDO
Monologo del Cielo Azul
Fiksi RemajaEsta es la historia de Johana Janet, una chica de 14 años de edad, sus estudios los lleva a nivel secundaria, sin embargo la escuela, colegio, instituto o academia donde asiste le dota un ambiente desfavorable, hostil y pesado, donde sus compañeros...