Relatos Lésbicos

O1 [1/2]

Ahí estaba yo, estirada en mi cama, pensando otra vez en mi amiga, si, estoy enamorada de ella.
Últimamente he estado un poco alejada de ella, ya que he estado pensando cosas que no debería, y ya saben de qué hablo, quiero tener sexo con ella y siempre me lo estoy imaginando.
He notado su cara de preocupación, ya no contesto sus mensajes, no me junto con ella y ni siquiera salgo de mi casa, tenía que pensar las cosas claramente.

Alguien había tocado el timbre, no podría ser mi mamá, estaba trabajando a estas horas, fuí a ver quién era y si, era ella, la persona con la que tenía fantasías sexuales.

—Que haces acá?— Le pregunté seria, me había costado demasiado no acercarme a ella durante todo este tiempo.

—Quiero saber el por qué estás evitandome, he querido pasármela bien contigo pero no sé puede porque no contestas mis mensajes— Se enojó, me tomo del cuello de mi polera y me estampó en la pared.

—E-estás demasiado cerca, alejate— No puede ser, solo me había estampado en la pared de forma brusca y ya me había excitado.

—No te gusta que me acerque?— Se acerca mucho más, ahora nuestras respiraciones se mezclaban, me atreví a tirarla del cuello de su blusa y besarla.

El beso no era normal, era increiblemente caliente, pasamos a las lenguas, haciendo el beso mucho más fogoso, nos dejamos llevar por el ambiente y nos fuimos quitando cada prenda de ropa. Ví con mucha atención cada movimiento que hacía al quitarse la ropa, me estaba provocando, y logró excitarme mucho más de lo que estaba.

—Sabes, ya no aguanto más— La llevé a mi habitación, la tire suavemente sobre mi cama, se me ocurrió ir a buscar unas vendas que había comprado hace un tiempo y le tapé los ojos, eso haría que su sensibilidad incrementará, por lo que fuí haciéndole masajes algo calentones y besando cada parte de su cuerpo hasta llegar a su vagina.

—Porfavor, no aguanto más, follame!— Decía entre gemidos, así que decidí cumplir su deseo.

Empecé a acariciar un poco su clítoris, la ví retorcerse, pedía mucho más, por lo que me acerque y decidí empezar a lamer su vagina, estaba demasiado mojada.

—Diablos, estás deliciosa— Dije con una voz provocativa.

—A-ah, sigue!—

Estuve lubricando con mi saliva un poco para poder meter un dedo, al meterlo pude darme cuenta de lo increíble que se sentía ahí dentro.

—A-AH!— Está vez no eran gemidos, eran gritos los que salían de su boca pidiendo más.

Fuí metiendo el segundo dedo y termine con el tercero, empecé a sacar y a meter los dedos mientras lamía su clítoris.

—A-AH ME VOY A VENIR!!—

A penas dijo eso, explotó en un orgasmo demasiado placentero, se vino en mi cara y pude saborear muy bien sus deliciosos fluidos.

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Les gustó la historia?
Les haré una segunda parte donde habrá mucha más acción, espero a que les haya gustado mucho y que se hayan mojado.

También les quería avisar que hice un grupo por Whatsapp por si quieren unirse, solo deben enviarme un mensaje al privado y les mando el link para que se unan.

Ahora sí me despido con un buen besito en sus vaginas (con lengua).