Capítulo Final

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Los preparativos ya estaban comprados y en su lugar, ya sólo esperábamos a que llegaran las personas y mantuvieran ocupado al ladrón de identidades lo suficiente hasta que pudiera ingresar en su oficina.

El timbre sonó una, dos, tres veces, y en total cinco hombres bien vestidos entraron con maletines en la mano. Todo salió como esperé, se fueron a hacer su reunión al sótano y me dejaron el camino liberado para acabar con la mentira.

Sigilosamente entré a su oficina y comencé buscando el dispositivo en el escritorio. No sabía cuánto tiempo tendría, así que me apuré lo más que pude.

En un rincón, oculto, se encontraba una caja fuerte, pero estaba cerrada con clave y no tenía idea de cuál podría llegar a ser.

Detrás de la caja había un maletín, lo saqué y lo coloqué en el escritorio. Sin embargo, escuché pasos acercándose, y me desesperé. Lo abrí e inmediatamente el dueño de los pasos ingresó en la habitación.

—¿Ginger? —dijo mi hermana sorprendida de encontrarme acá—. Tenía un presentimiento de que podías estar en su oficina, ¿Qué estas haciendo? —preguntó bajando su mirada al maletín.

—No te lo puedo explicar ahora, sólo confiá en mí —respondí.

—No, Ginger, no entendés...

—Vos sos la que no entiende, pero pronto todo va a ser como antes —interrumpí y miré hacia abajo.

Era el dispositivo, cuadrado y brillante, el mismo que sostenía en mi sueño.

Lo agarré con ambas manos y cerré los ojos.

Una música que antes ya había escuchado se acercaba cada vez más, volviéndose más y más real, hasta que recordé de dónde provenía y me desperté.

Otra vez apagué la alarma y miré la hora, 9:25 AM.

Lo que pasó... ¿Fue real? Porque ahora solo se sentía como otro sueño, como si en un descuido pudiera olvidármelo.

Me concentré en que, si había o no sido real, tenía que levantarme y comprobarlo.

—¡Ginger! —dijo una voz emocionada al verme.

—¿Ned? —miré a mi hermanito sorprendida—. Seguimos siendo hermanos, ¿Verdad? —pregunté riendo.

—¿Qué pregunta es esa? —dijo otra voz ingresando en la cocina.

—Heather... —susurré al verla—. Tenemos que hablar.

Salimos a caminar, y a aclarar lo que había pasado anteriormente.

—O sea que, ¿soñaste que un hombre con el que habías soñado tomaba el lugar de papá?, ¿Y un aparato brillante te trajo de regreso? Y yo que pensé que tenía sueños extraños —dijo al terminar de contarle lo que había pasado.

—Estoy casi segura que pasó. Heather, se sintió tan real —respondí y suspiré, en parte sabiendo que mi historia no tenía sentido.

Entonces ví a un chico caminando en dirección opuesta a nosotras.

—Mira quién está ahí —le dije a mi hermana y lo miró.

—¿Quién es? —preguntó.

—¿Cómo que 'quién es'? ¡Es Calvin! Tu novio —dije casi gritando.

—Baja el volúmen, Ginger. No lo conozco, no me hagas quedar mal.

En ese momento no quise admitirlo, y lo miré suplicándole que nos reconociera. Pero no pasó, él siguió su camino como si fuéramos dos extraños más. Y tuve que aceptar lo peor... Esta tampoco era mi realidad.

MERAKI - ¡Completa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora