Es muy típico de uno, que en vez de dormir, por que al día siguiente debes tener fuerzas para levantarte y hacer lo que haces día a día....
Quedarse despierto,mirando al techo, imaginando cosas que probablemente nunca vayan a pasar ¿No?
A todos nos pasa alguna vez.Y para el joven de cabellos azabaches no era la excepción.
Eran cerca de las 1:30 de la madrugada, y este se encontraba casi estático, envuelto en las desordenadas sábanas de su cama, mirando la nada.
Todo estaba totalmente obscuro, solo se divisaba una luz que provenía de la ventana, por la cual se podía escuchar algunos ruidos que provenían de afuera, se escuchaban algunos que otros autos pasar, seguro de las personas que volvían de fiestas, u otras que volvían tardes de sus trabajos....
Hay demasiadas razones de cada vida, para continuar conduciendo a esas horas,
También se escuchaban los perros que por alguna razón hacían escándalos a esas horas, y otros ruidos que no se podían llegar a identificar de donde o que provenían.Volviendo con nuestro joven protagonista, el cual se encontraba en la misma posición, abrazando un peluche de un zorro, el cual le había regalado su hermana pequeña, la luz de sus ojos.
Lamentablemente esta no se encontraba viviendo con el, pero la visitaba cada que los estudios y ocupaciones lo dejaban y se daba la oportunidad.Tenía unas ojeras, que hacían ver que tenía falta de descanso, y mucho.
Divisó a su lado ,la mesita de luz, una botella de agua, el reloj que marcaba la hora, unos papeles sin relevancia, y un bote con varias pastillas para diferentes casos.
Volvió a mirar a la nada y volver a sumergirse en sus pensamientos....
Hace bastante no lo veía, y de verdad que le hacía falta verlo.....
escuchar sus tonterías, cuando tartamudeaba, ya que no pensaba antes de hablar y se trababa al hacerlo, sus maneras de subirle el ánimo, esas veces que lo abrazaba y le decía que "Todo estaría bien".....Y se daba cuenta de lo dependiente que se había echo del castaño y de verlo todos los putos días.....
Abrazó con fuerza su peluche y de un manotazo tiró todo lo que se encontraba en aquella mesita de luz, haciendo que el bote se abriera y que todas esas pastillas que compró en la farmacia de aquí en la cuadra, como las que le recetó su psicólogo se esparcieran por el suelo
EL se había vuelto su maldita MALA COSTUMBRE.
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Remontemonos a otro día, un día de lluvia cualquiera....
Donde cierto azabache se encontraba caminando debajo de la lluvia, mientras esta caía no tan fuerte, pero si como para empapar a cualquiera que llevara más de 2 cuadras caminando sin importarte que se esté mojando demasiado y más con el uniforme del establecimiento al cual se dirigía.En la entrada de este, se divisaba un gran cartel, con una escritura que decía:
"Instituto privado técnico"
Donde se divisaba los mismos colores que el uniforme de todos, Azul, gris, y blanco.Los uniformes no eran nada del otro mundo, eran lo mismo que en casi todos lados.
Para las damas, una falda con pliegues de color gris, una camisa blanca, o la camiseta oficial del colegio, que en el lado izquierdo llevaba el símbolo del establecimiento, mientras que el cuello y las mangas de esta, eran azules.
Se les obligaba a todas las damas de cabello largo, llevarlo recogido o con algún peinado que no les cause incomodidad.Para los hombres, de la parte de arriba era igual, a diferencia de que ellos debían llevar un pantalón de esmoquin gris.
Si les hacía frío, tenían la opción de llevar un suéter de cuello V, de color azul, o alguna sudadera o algo azul, pero sin otro símbolo o escritura, que no representara al colegio.
En fin, volviendo con el azabache...
Entró al establecimiento todo empapado, se quitó su sudadera de color azul que estaba toda mojada y la exprimió en una esquina, quitándole mayor parte del agua, también empapando el suelo.
Recibió uno que otro regaño de algunos profesores que se encontraban ahí, saliendo de la sala de maestros.Poco le importó al más joven.
Sacó su teléfono y audífonos que tenía en su bolso, para no empaparlos también.
Se colocó estos y puso su canción favorita, para caminar por los pasillos del establecimiento mirando el aparato.
Aún tenía su cabello mojado, y había atado la sudadera en su cintura, unos que otros estudiantes que rondaban por los pasillos lo miraban, de algunos se le escuchaban que susurraban algo o que incluso se reían, pero a él le daba igual lo que la gente pensara o dijera de el, ahora su objetivo era llegar al baño para poder sacar su cabello y secarse un poco.- ¡Hey! ¡Asher!
Hasta que cierta conocida voz, la cual sabía de quién era desde la primera palabra, junto con unos sonidos de una persona correr, que cada vez se acercaban más a el hicieron que se detuviera y girara a ver.
No era nada más, ni nada menos que el castaño de cabello rizado, que cuando vio al azabache pasar, rápidamente fue hacía el, a saludar a su compañero de todos los días y mejor amigo.
Abrazó al de cabellos azabaches y ojos azulados por los hombros, con una amigable sonrisa
- ¿Acaso no me viste?
¿O es que querías evitarme a propósito?
¿Eh enano?Dijo para revolver el cabello del más bajo, lo que provocó una leve risa por parte de este.
- No imbécil, solo quería llegar al baño, es que estoy empapado.
El de cabello rizado soltó un bufido rodando los ojos
- Podrías haberme llamado, y le pedía a mi madre que pasemos por tu casa a buscarte.
Además de que vienes con un humor de maravilla hoySoltó una juguetona, pero para el menor de estatura, tierna risa
Que dejó al antes nombrado, mirando unos segundos a su contrario.
El castaño hizo lo mismo, pero pudo divisar las muy notables ojeras en el rostro de su amigo, así que pasó lentamente su mano por la mejilla de este, lo que le dió un pequeño escalofrío al mismo.
Aunque ya estaba acostumbrado a esas clases de cosas, ya que siempre jugaban con eso, bromeaban de que eran pareja, de como serían casados o si incluso tuvieran hijos, incluso, las chicas que ellos les decían locas, los emparejaban y no les molestaba.
Después de todo, pasaban todo el tiempo juntos, y aveces recibían caricias o cariños del otro, pero para ellos era totalmente normal, lo que no era así para los otros chicos.
Ya habían caminado tomados de las manos.
Ya durmieron juntos.
Ya vieron al otro desnudo.
Y unas cuantas veces, se besaron ebrios en algunas fiestas, pero ellos simplemente lo ignoraban o tomaban de broma, para simplemente no arruinar su amistad por una idiotez cualquiera.
O almenos el azabache no veía solo una amistad "Normal".- Y ahí la razón de tu humor, ¿Otra vez no dormiste?
Preguntó cómo esa típica madre sobreprotectora, lo que por cierto parte de molestaba al más bajo, pero que también le gustaba que el mayor se preocupara por él.
Solo rodó los ojos y siguió caminando, dejando que su amigo lo siguiera abrazando de la misma manera.
- Solo no tenía sueño ¿Bien?
Dijo, a lo que el castaño contestó con un suspiro y un asentimiento.
Después de todo era normal en él no poder dormir.
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~"Mala Costumbre"~
Teen FictionHace bastante no lo veía, y de verdad que le hacía falta verlo..... escuchar sus tonterías, cuando tartamudeaba, ya que no pensaba antes de hablar y se trababa al hacerlo, sus maneras de subirle el ánimo, esas veces que lo abrazaba y le decía que "T...