LA NIÑA DE ROJO Y EL CAZADOR

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Nuestra historia comienza con una niña, que trabajaba todos los días para sostenerse, pues había tenido la desgracia de nacer pobre y de una madre soltera quien al dar a luz murió. la pequeña vivía en las afueras de la aldea con su abuela materna, en una casa tan desvencijada que cualquier momento podría caer sobre ellas, las paredes de madera estaban podridas y la humedad se filtraba por el piso de piedra.

Aun así, ella era feliz pues tenía lo que necesitaba y en la aldea todos la apreciaban, y cada día alguien le daba un trabajo distinto para que aprendiera de todo y también consiguiese mantenerse a sí misma. un día estaba en la panadería y al siguiente estaba en la carnicería, luego estaba en la sastrería y así.

De entre todos los del pueblo había un cazador que siempre la llevaba a su cabaña para hacerle la limpieza, y le pagaba siempre con algunas monedas que gustosa llevaba a casa, poco a poco este comenzó a ver a la menor con otros ojos y las monedas que antes eran escasas se multiplicaban con la condición de que la más joven le dejara darle un beso, y.... en su inocencia ella lo permitía de manera gustosa.

En sus constantes travesías por el bosque la pequeña conoció un hermoso cachorro de lobo que al igual que ella parecía ser huérfano por lo que pronto entablaron una gran amistad que muchos dirían que era extraña, pero realmente sincera.

Todo cambiaría un día de invierno, pues después de mucho tiempo logro comprar una pequeña capa de color rojizo de la sastrería en donde había trabajado y con el dinero sobrante fue a la panadería donde compro varias hogazas de pan (y la dueña quien no tenía hijos le regalo un par de pastelillos). Dichosa comenzó a caminar hacia su casa, saliendo de la aldea e internándose en el bosque, saltando de manera vivaz.

Por otra parte, el cazador que ese día había salido de mañana a cazar para surtir de carne a la carnicera se encontró a medio camino con la pequeña, y se ofreció a acompañarle a su casa pues había rumores de que un lobo atacaba animales pequeños, aunque obviamente esto era una mentira.

La pequeña acepta y camino al lado del hombre por varios minutos antes de llegar a lo que era el claro donde descasaba antes de llegar a su casa, en ese momento el cazador aprovecho para acercarse aún más a la pequeña dejando de lado su cinturón donde estaba su puñal, afirmando que lo único que quería era conservar el calor pues había comenzado a hacer frio. Y así, poco a poco se acercaba más hasta que sus impuros deseos se apoderaron de él y trato de abusar de la menor, la cual no tenía ninguna posibilidad de salvarse de la brutal fuerza de un cazador, y de no ser porque el lobo que había seguido su olor salió en busca de la menor las cosas habrían resultado desastrosas.

Siguiendo su aroma el animal que ahora era tan alto como la misma niña se encontró con la escena más grotesca que animal o humano podría haber visto, y sin dudarlo un segundo se lanzó hacia el robusto hombre que al sentir las fauces del animal en sus piernas no tuvo otra opción que dejar a la pequeña para defenderse de las furiosas mordidas del animal.

Poco después del inicio de aquella pelea el cazador tomo el puñal que había dejado hace un rato y acuchillo varias veces al lobo, no sin antes recibir una mordida fatal en el cuello.

El pobre animal murió debido a las heridas recibidas, pero no sin antes arrastrarse hasta donde yacía el cuerpo de la pequeña niña, que yacía desmayada por la impresión.

Y así, cazador y animal murieron a la intemperie desangrados mientras la pequeña murió congelada, y los aldeanos luego de esperar varios días sin la presencia de la menor e ir a buscarla encontraron la escena... interpretando de alguna manera que el cazador había dado su vida por salvar la vida de una niña huérfana.

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