7 años atrás
Era sábado por la tarde, estaba en mi habitación jugando con mis muñecas cuando escuché el ruido de un camión de mudanza llegando a la casa de a lado, parecía que tendría vecinos nuevos, en eso entro mi hermana Lucía a ver lo que pasaba y se quedo ahí por 5 minutos mientras llegaban los vecinos pero no llegaron en ese tiempo así que se fue, 15 minutos después apareció un auto azul que se estacionó muy cerca de la cochera de mi casa y noté que bajo la familia, eran 4, los papas y 2 hijos era una niña y un niño -el era muy lindo-, cuando el niño bajó del auto nos miramos a los ojos por unos segundos hasta que sus papas lo llamaron para entrar a su casa, el se despidió agitando su mano y yo le sonreí, me quedé pensando si mi mamá me daría permiso de salir para darles la bienvenida, y en eso se me ocurrió una grandiosa idea.
Fui con mi mamá y le conté mi idea -quería prepararle a los vecinos nuevos unos panecillos de bienvenida y llevarselos- ella acepto y me ayudó a prepararlos. Después de una hora y media me cambie y mi madre me acompañó a la casa de a lado a llevar los panecillos, cuando llegamos mi madre tocó el timbre, una señora muy bonita abrió la puerta y se presentó.
~Hola buenas tardes.
~buenas tardes -contesto mi mamá- somos tus vecinas de a lado.
~Ohh, un gusto conocerlas soy Rocío.
~Mucho gusto soy Alaia y ella es mi mamá Aurora -le dije y sonreí contenta-.
~Es un placer conocerlas quieren pasar.
~Muchas gracias pero no queremos molestar solo vinimos a darles la bienvenida y a dejar estos panecillos que mi hija preparo para ustedes.
~No es molestia, muchas gracias por los panecillos se ven deliciosos -me dijo-
En ese instante salió el chico que vi hace un rato.
~Hola mami, quienes son ellas? -pregunto-.
~Son nuestras nuevas vecinas, la pequeña es Alaia y su mamá es Aurora -dijo Rocío-.
~Que bonitos nombres yo soy Andrés.
~Gracias -respondi y me sonroje ligeramente- el tuyo también es muy lindo.
~Gracias, quieres jugar videojuegos conmigo un rato?
~Tengo que ir a casa a terminar mi tarea, pero si nuestras madres nos dejan podemos jugar mañana.
~Esta bien -contestaron las dos- pero deben de recoger su cuarto para poder jugar -dijo Rocío-.
~ Estoy de acuerdo -dijo mi madre-
Nos despedimos y al llegar a casa mi mamá preparó la cena porque mi padre llegaría pronto y ella tenia que recoger a mi hermano de sus clases de fútbol. Cuando mi madre terminó de hacer la cena fuimos por mi hermano y regresamos a casa. Al llegar a casa mi hermano fue a cambiarse mientras yo sacaba lo que ocupaba Mos para poner la mesa, mi hermano regresó después de cambiarse y me ayudo a poner la mesa, ya que terminamos nos sentamos en el sillón y platicamos sobre nuestro día.
Media hora después mi padre llegó, nos saludó y se sentó en la mesa, lo seguimos y mi madre nos sirvió la cena.
~¿Cómo te fue en el trabajo, cielo? -pregunto mi madre a mi padre-.
~Algo pesado cariño cada vez se ponen más exigentes y ya no puedo más, podrías traerme una cerveza creo que la necesito
Mi papá usualmente no tomaba pero después de esa noche todo cambió...
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Mi Ángel
RomanceUna gran historia creada para enamorarte de ella y del amor By: Vyelka Espinoza y Alexa Gómez Alaia es una chica de 17 años, es muy cariñosa, una gran amiga, leal, le apasiona escuchar musica y ama leer, su cabello es castaño claro hasta los hombr...