Un espíritu en busca de venganza

Capítulo 3

Sentir la sangre fluir me hacia sentir liberada, el ardor que había en cada uno de los cortes hacia que el dolor que sentía se minimizara. Cogí un paño limpio y comencé a frotarlo lentamente en las heridas dolía pero muy poco, me vende las heridas y me fui a sentar en la cama.

Esta vez me di cuenta que eran mucho mas cortadas de las que normalmente me hago, esto se había salido de control. Pase mi mano por mis heridas y aún seguían sangrando.

Me recosté en la cama y caí profundamente dormida, unos gritos me despertaron a mitad de la noche. Eran los gritos de mi padre nuevamente había regresado borracho, inconscientemente una lágrima empezó a bajar por mi mejilla. Odiaba esto, odiaba mi vida, odiaba todo, ya no quería vivir. Llore hasta que me quedé dormida otra vez.

A la mañana siguiente me preparé para la escuela, pero hoy llevaría un suéter para tapar las heridas, no quiero que nadie las vea.

Cuando llegué él estaba en la entrada esperándome como todas las mañanas, mi corazón comenzó a latir velozmente, me miro y sonrió. Cogió mi mano y comenzó a caminar, hacia mucho tiempo que no lo hacía.

Al entrar solté su mano y me senté en el primer lugar frente a la pizarra, tomé un libro de mi mochila y comencé a leerlo, lo único que quería era escapar de ese lugar. Quería morirme, quería estar en mis libros, quería tener una vida de fantasía.

Pero como siempre la vida se encarga de jugar contigo de la peor manera. Y es así como comienza el juego. Una chica que solía ser mi amiga se dirigió a mi y me dijo lo mas sorprendente que me pudo pasar en mucho tiempo.

-Hola Greace, ¿Cómo te va?

Realmente no sabía como responder ante eso ella era mi mejor amiga y ahora me volvía a hablar. Estaba totalmente enojada.

-Mmmmm ¿hola?, ¿que quieres?

Lo dije de la forma mas tranquila que pude pues que se cree ella que puede comportarse como una idiota y luego yo la solaparía, pues no, ya me había hartado.