Amores, enredos y una casa. [ZODIACO]

Pt. 1

Cierta pelirroja corría de un lado a otro desesperada, buscando ropa por todo su armario y gritando con desesperación.

- ¡¿Dónde se metió?! - exclamaba mientras que rebuscaba entre cajones y baúles.

- ¿Qué buscas? - preguntó su hermano menor, José.

- ¡Mi maldito celular! - exclamó con obviedad.

- Oh... ¿Hablas de éste? - preguntó José, mientras que de su bolsillo trasero sacaba un celular con una carcasa negra con una luna dibujada.

Escorpio miró fulminante al menor y arrebató su celular de las manos de José.

- Eres hombre muerto. - Amenazó Escorpio con una mirada matadora.

- No, estoy muy seguro de que sigo vivo. - Escorpio estaba a punto de soltarle una serie de golpes al menor, quien reía, hasta que su tono de teléfono le interrumpió, rápidamente sacó a su hermano de su habitación y contestó el teléfono.

- ¿Bueno? - preguntó mientras que guardaba todo su chiquero, el cual había ocasionado al perder tal aparato.

- ¿Estás bien? Te he estado marcando como 10 veces. - Exclamó preocupada la voz de la otra línea.

- Sí, sí, sí, sí. Es que mi hermano tenía mi celular y me lo acaba de devolver. - Se explicó la pelirroja rascando su cabello con pereza.

- Bueno, estoy a cinco minutos de tu casa. Así que estate lista, ¿de acuerdo? - preguntó.

- Claro baby, no me tardo... - Escorpio cortó la llamada y comenzó a correr aún más rápido. Salió corriendo de su habitación.

- ¿A dónde vas? - preguntó José extrañado.

- Oh... cierto. José, me voy de la casa a vivir con mi novio y otras personas. - le explicó Escorpio al menor arrodillándose frente a él, para quedar a su altura.

- Pero solo tienes 17 años... Es muy pronto... ¿Es por mi? Si es por que me la paso molestándote, te juro que es porque te quiero mucho, y no se como expresarlo, te juro que voy a cambiar y que voy a ser un mejor hermano, pero no te vayas. - pidió José al borde de las lágrimas.

- Jo, tranquilo, no me estoy llendo por ti. - Le explicó tomándolo por los hombros.

- Simplemente, me quiero independizar, y hacerlo de manera divertida, con mi novio, ya sabes, Leo, y con otras personas de mi edad. - Escorpio acariciaba la mejilla de José, quien comenzaba a calmarse.

- Además, vendré a visitarte en Navidad, y en tu cumpleaños, y en el día de las madres, en el cumpleaños de mamá y de papá, el día de muertos... en todas las festividades que puedas nombrar, ¿está bien? - preguntó Escorpio, José asintió.

- ¿Me das mi abrazo de despedida? - preguntó haciendo un puchero, José la abrazó fuertemente.

- Bien, ya me tengo que ir, adiós mamá, y despídeme de papá. Nos vemos. - Escorpio salió de su casa, dónde Leo estaba esperándola en su auto. 

- Hasta que llegaste. - Leo salió del carro y metió las maletas en la cajuela, dónde también estaban las suyas. Ambos se subieron al auto y se dieron un tierno beso.

- No quería hacerte esperar taaaanto... - Sentenció la pelirroja.

- ¿Estás lista? - preguntó Leo, tomando la mano de la pelirroja.

- Siempre. - contestó apretándola.

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- Repíteme por favor porqué estoy aquí. - Pidió la castaña.