PARTE I

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Me alarmé cuando escuché a Zayn gritar mi nombre y la voz de mi papá diciéndole que no me molestara, desde la primera planta. Mi corazón se aceleró cuando la puerta de mi habitación se abrió de golpe y el morocho apareció jadeante y con el rostro empapado en lágrimas.

- ¿Zee? -pregunté levantándome de inmediato, dejando mi portátil olvidado en el escritorio y acercándome a él. -¿Qué sucede?

Zayn hipó y trago antes de gritar -¡Se están llevando a Louis!

La sangre se me heló y el corazón se me encogió en cuanto las palabras abandonaron su boca. Todo paso en cámara lenta, para mí, después de eso y ni siquiera me detuve cuando papá apareció al final de las escaleras gritando algo sobre castigarme de por vida si salía de casa.

La brillante luz del sol me cegó, pero no me importó, mis piernas cobraron vida propia y empecé a correr calle abajo como si mi vida dependiera de ello. Y así era.

Las lagrimas habían empezado a nublar mi visión para cuando llegue al final de la calle y el enorme edificio de ladrillo rojo que funcionaba como la guarida de mi novio; rodeado de patrullas policiacas, apareció ante mi vista. Las luces rojas y azules brillaban en toda la cuadra, haciendo que la escena pareciera sacada de una película de acción.

- ¡Louis! -mi grito se escuchó por sobre las sirenas y sentí cómo rasgué mi garganta, cuando vi sus manos esposadas tras su espalda mientras un par de policías lo empujaban hacia una patrulla.

Su ceño fruncido desapareció y pude ver en sus hermosos ojos azules algo parecido a la culpabilidad y la vergüenza, cuando giró y me miró. Corrí hacia él y estuve dispuesto a lanzarme sobre los policías para que lo soltaran; sin embargo, ni siquiera me acerqué lo suficiente cuando sentí un par de brazos envolverme y levantarme en el aire como si pesara menos que una pluma.

- ¡Suéltame! -grité, lloré y me removí sin apartar la mirada de mi novio; quien se removía también entre sus captores, tratando de llegar a mí. -¡Déjame ir con él, por favor! ¡Louis!

- Harry, cálmate -la voz de Liam susurro en mi oído. -Si algo malo te pasa, Louis va a terminar haciendo una masacre aquí.

- ¡Liam, déjame ir! -no paré de removerme en su apretado agarre, a pesar de sus palabras. -¡Necesito esta con él, Liam! ¡déjame! ¡Louis! ¡Por favor, Lou!

El corazón se me partió en mil pedazos cuando observé a uno de los policías tomar la cabeza de Louis y empujarlo hacia los asientos de la patrulla. Los ojos de mi chico no dejaron los míos aun cuando la puerta se cerró y solo fui capaz de verlo a través del vidrio.

"Te amo"

No se me hizo difícil leer las dos palabras de sus labios antes de que Liam me envolviera en un abrazo y me alejara de la escena lentamente. Mis ojos no abandonaron los suyos, solo hasta que la patrulla emprendió su camino y se alejó.


Gracias.

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