tres

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Genial mi mamá cree que estoy loca...

Me hallaba ya relajada en la bañera, este día había sido muy extraño primero Seokjin creando una escenita digna de un Óscar, luego Hoseok y sus palabritas, y para cerrar con broche de oro esto. En que momento comencé a delirar... Cerré los ojos y me deslice quedando completamente bajo el agua.

¿Qué pecado estaré pagando?

De repente sentí un peso sobre mí; como si alguien también hubiera entrado a la bañera y unos pequeños movimientos como olas eran la prueba.

¿dios qué es esto?

Me levanté con temor sin abrir los ojos, como si de algo pudiera ayudarme. Salí de la bañera aún desnuda y a ciegas intenté buscar la puerta, me sentía mareada totalmente desubicada.

- No puedes irte preciosa, no aún- una voz hablo en forma de murmullo, una voz tosca y grave que hizo que mis vellos se erizaran a flor de piel. Por alguna razón su voz me inquietaba.

Abrí los ojos de golpe y la habitación de baño se hallaba a total oscuras. Mi corazón estaba acelerado.

- ¿Quién... está ahí? -tragué grueso y con miedo logré hablar.

Una mano helada se deslizó por mi muslo derecho lentamente.  dios que me esta pasando. Me petrefiqué mordiendo el interior de mi mejilla.

- No te haré daño princesa- de inmediato reaccioné y busqué el interruptor, un extraño olor a  moho inundo mis fosas nasales y la temperatura comenzó a subir aún más. Su voz me inquietaba, no creo en los fantasmas y la luz no prendía.

A ciegas busqué mi celular con la certeza de encender alumbrar y salir del baño.

- No puedes dejarme, preciosa- sentí un apretón en mi muñeca que hizo dejarme inmóvil, sin control de mi cuerpo - Tengo que hacerte mía.

Las luces del baño comenzaron a tintinear. dios voy a morir. Me estaba congelando y mi desnudez  no me ayudaba en nada.

No sé en qué momento agarré la fuerza necesaria para correr sin pensar en resbalar golpearme la cabeza y morir. Abrí la puerta de inmediato y para mi sorpresa, si, estaba a oscuras. Mierda. Por suerte llevaba mi teléfono celular en manos, me dejé caer en la cama y me envolví en la sábanas, creando mini muros con las almohadas. Accedí a mis contactos y llamé a Hoseok.

- ¿Hoseok? -sorbí mis mocos estabilizandome.

- Justamente iba a marcarte- unas risas se escuchaban en la otra línea.

- Necesito de tu ayuda -estaba tratando de contenerme y no soltarme en llanto.

- ¿Qué es lo que pasa preciosa? -sonó preocupado.

- Hoseok si te lo digo no me lo vas a creer, sé que no estoy loca...-suspiré- pero te juro que hay algo en mi habitación, hay algo que...

La llamada se cortó  de inmediato, volví marcar pero me entraba a buzón. Oh no.

El miedo volvió a apoderarse de mi. Un peso en mi cama se hizo presente, era esa cosa, esa cosa que no es normal.

- ¡Mamá! ¡Mamá! - fue lo único que salió de mi boca. -¡Ayuda!

- No hagas las cosas más difíciles preciosa -su voz demoníaca se hacia presente, su voz estaba dentro de mi cabeza.

-¡Yoonrae que pasa! - mi madre entró a mi habitación alterada con un bate de béisbol.

- ¡Mamá!- me envolví con fuerza en las sabanas y corrí a sus brazos, a sus cálidos brazos protectores, enseguida me abrazó.

- ¿Porqué las luces están apagadas? - preguntó mientras me acariciaba el cabello.

- Mamá creo que tuve una pesadilla ¿Puedo dormir contigo esta noche? -me limpié las pequeñas lágrimas.

- Claro pequeña, pero siento que arruinaría los planes de Hoseok contigo.

- ¿Planes?- dije anonadada rompiendo el abrazo.

- Pensé que tenías planes con él, Hoseok llamó hace cinco minutos por el teléfono de la sala -me dijo extrañada.

- ¿Qué te dijo exactamente?

- Qué ya pasaba por ti, irían a dar una vuelta al festival  de Mayo- me sonrió-  Es una buena idea pequeña, deberías de despejar tu mente, creo que estás algo estresada. También hecha un vistazo en la ventana, la luna esta hermosa.

- Mamá... no lo sé- me encogí de hombros.

- Ve a vestirte - me palmeó la espalda, nos levantamos y me dio un leve empujón mientras encendía la luz de mi habitación.

El timbre de la casa me dio aviso que Hoseok estaba aquí. Mi madre enseguida bajó para recibirlo dejándome la puerta abierta para mayor seguridad.

Me senté frente a mi espejo para cepillarme el cabello con tranquilidad.

- ¿Aún no estás lista? -Hoseok entró sin preguntar.

En seguida giré de sorpresa y me cubrí  más con las sábanas el cuerpo. El aura de Hoseok me golpeó, no me gustaba para nada, su mirada estaba totalmente perdida, sus ojos hundidos como si haya estado varios días sin dormir.

- ¿Hoseok pasó algo? - pregunté con delicadeza.

Él ni siquiera respondió solo pasó a mi clóset supongo que buscándome algo de ropa.

¿Estará molesto porque no me encontró lista?

Me levanté del taburete y lo seguí. - ¿Se puede saber porque cortaste la llamada? Hoseok necesito hablar contigo, quiero que me escuches, me está pasando algo que solo es las películas salen.

- Ten, ponte esto - volvió a ignorarme tirandome un vestido blanco que literal, nunca lo había usado.

- Hoseok deja de ignorarme, siento que si no hablo de esto contigo voy a explotar- lo tome del brazo, él solo me guío al baño y me negué a entrar justo antes de cruzar el umbral de la puerta. Quiero llorar.

- Entra y vístete -me fulminó con la mirada.

- Hoseok de eso quiero hablar, tengo miedo de entrar ahí. Alguien está observándome- mis ojos comenzaron a cristalizarse.

- Debes enfrentar tus miedos algún día Yoonrae -se encogió de hombro, a la fuerza me introdujo y cerró la puerta.

- ¡Noo quiero estar aquí! - me di la vuelta y golpeé la puerta con fuerza.

- ¡Solo vístete Yoonrae no eres una niña! -me gritó al otro lado.

Con los ojos cerrados y mis manos temblando me coloqué el vestido, con los ojos cerrados caminé al espejo del baño y me lavé la cara. Abri los ojos y él estaba allí, él estaba sonriendo, él estaba observandome como si fuese su presa.

- ¡Oh linda Yoonrae! -canturreó- Eres pura como una ofrenda.

dios mío.

- Hoy es un día especial para nosotros preciosa- su voz era ronca llena de deseo.- Hoy te ofrecerás a mi, y mancharas ese vestido de tu deliciosa sangre. Cumplirás una promesa pactada, mi angel, desde el comienzo de los tiempos siempre has sido mía.





Bienvenida al festival Beltane, luna de las flores. Él desea a su angel, se acuestan entre las flores y se unen en el fuego de la noche... maldita eres maldita serás.

Incubo ;Taehyung;BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora