uno

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Y O O N G I


La música termino.

No sabía la razón del por qué, para mis oídos el sonido de los plausos y las ovaciones no llegaban, era como si estuviera sordo, ¿así es como esas personas se sentían? Definitivamente podía llegar a detestarlo, pero era simplemente mi impresión, podía sentirlo, mire hacía el publico, todos aplaudían, podía verlo, las sonrisas y ese brillo de admiración en sus miradas, todas dirigidas a él, ¿a quién más podía ser? Jimin es excepcional, el baile es su pasión, no piensa en nada más, aún recuerdo cuando todo era distinto, aquella época en la que lo único que nos importaban eran las tareas y el trabajo de medio tiempo, aquella época en la que me había perdido en él.

Y fue allí, cuando su mirada se dirigió hacía mí, que los aplausos fueron audibles, y demonios, si que eran estruendosos, sonreí para que pudiera ver que también me encontraba tan orgulloso como los presentes allí.

El telón termino por cerrarse y allí lo vi, aún parado, y soltando un suspiro, se veía contento, o más que eso, ¿había alguna emoción mucho más fuerte que la felicidad? Y sí es así, entonces él la tiene, y es esplendida.

- ¿Qué tal lo hice? -su pregunta me saco por completo de mis pensamientos, deje de recargarme en la pared para por fin enfrentarle.

- Estuviste increíble, como ya es costumbre.

- Tan halagador como siempre, eso me gusta -menciono sin evitar que las comisuras de sus labios se elevaran mostrando una sonrisa-, ¿vendrás a la fiesta?

- No puedo hacerlo, Jimin, tengo cosas que hacer, ensayos y esas tonterías.

Entrar a estudiar algo de arte es difícil, Jimin tenía la experiencia del baile desde siempre, y yo había aprendido piano, pero lamentablemente en aquel lugar hay más pianistas que violinistas, termine decidiéndome por tocar el violín, por supuesto no había sido muy bien recibido por mis compañeros, decían que cada que ese instrumento se encontraba en mis manos, solo podía sacar los peores sonidos que ni siquiera al mismo diablo le gustarían, patético, no me interesa lo que digan, pero aún así lograban que mis sentimientos y sobretodo mi orgullo, fueran dañados de por medio. En cambio para Jimin... todo era tan distinto, destacado en el baile, presentaciones de aquí y allá, todo perfecto, ni siquiera recordaba cuantas presentaciones ya habían pasado.

- Deberías venir, será divertido -¿divertido? Si la diversión es quedarse con unos idiotas millonarios hablando de estupideces como lo es el dinero y los carros de ultimo modelo, entonces prefiero platicar con un pordiosero, al menos esa clase de sujeto tendría un relato que no fuera de critica hacía otro pordiosero.

- ¡Jimin! -y allí estaba la voz de la razón, si al menos lo fuera, no le haría caso-. ¡Vamos! Nos esperan.

- ¡Ya voy Minha! -respondió Jimin sin dejar de sonreír hacía la chica.

No puedo decir que ella destruyo la poca amistad que me quedaba con Jimin, porque sé que eso no es nada cierto, la chica puede llegar a ser un tremendo fastidio cuando la llegas a conocer más a fondo, pero si a Jimin le gusta, no puedo hacer nada al respecto, supongo.

- Ve con ella, no la hagas esperar -mi respuesta no sonó como me hubiera gustado, se notaba el fastidio en mi tono de voz.

- Yoongi -y ahí va de nuevo-, no digas eso, no es para tanto, solo deja ese fastidio de lado, apuesto a que si la conocieras mejor verías lo que yo veo.

- No, eso no pasaría.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque a mí no me gusta -mencione, estaba molesto, siempre repetía eso, ver lo que él ve, como me gustaría hacerlo para así comprenderlo un poco más, quisiera poder saber lo que está pensando, quisiera saber si en verdad le gusta aquella chica, quisiera saber si acaso alguna vez se ha percatado de que estoy aquí, parado, esperándolo, mirándolo, sonriendole, pero parece que solo soy uno más de ese publico desconocido, nada.

- No se trata de que me guste o no.

- ¿A no? -sabía que no debía exasperarme, no era un buen momento, y estaba consciente de eso, pero las ganas de querer demostrarle que esa chica no hacía más que solo utilizarlo para que vieran lo dichosa que es con solo tenerlo a su lado, eso era lo que me molestaba-. Claro que te gusta, he visto como la ves, como la tratas, cualquiera te diría lo mismo que yo, Park.

- No la trato tan diferente a ti -¿en verdad no lo hace?

Iba a hablar, pero... decidí detenerme, no podía decirle que lo he visto más de la cuenta, que he visto los pocos besos que ha compartido con ella, que he visto como disimuladamente sus dedos se entrelazan, que lo he visto tan enamorado que jamás creí que algo así sucedería.

Tal vez había cometido un terrible error, y ese era que Jimin me gustaba, lo había descubierto cuando terminamos la universidad, ¿desde cuándo? Ni siquiera lo sabía, solo me limitaba a creer que solo le tenía un cariño amistoso, solo amigos, cuando entramos a esté lugar, me percate de que me gustaba más de lo que imaginaba, verlo bailar, verlo sonreírme, se estaba haciendo una mala costumbre para mí.

Y cuando menos me lo esperaba, él ya veía a alguien más, alguien que con palabras bonitas y sonrisas de plastilina logro atraparlo de inmediato, poco a poco, nuestro tiempo juntos se había convertido en ella, en nadie más, fiestas aquí, y fiestas allá, ¿en dónde había quedado yo? Tal vez no era tan importante como él lo decía.

- Si te dieras cuenta de lo que haces, entonces dejarías de decir eso -mencione en voz baja, pero al ver su ceño fruncirse, supe que me había escuchado.

- Yoongi, ¿qué te pasa? Todos estos días te haz comportado de está forma, ¿ha pasado algo?

- No tiene que pasar nada, ahora vete, no quiero ver como te aleja de mí de nuevo.

- ¿Tan importante soy para ti que no quieres que venga ella? ¿Qué tiene ella que no te agrade?

- Pues, falsedad -sonreí a medias, no quería seguir con esto, definitivamente no lo quería-, ahora si me disculpas, tengo que irme, te veré... -¿cuándo lo haré?-. Olvídalo...

Pero antes de que pudiera siquiera dar un paso, él me detuvo, tomo mi mano con fuerza e hizo que me acercará hacía él, mi pecho logro chocar contra el suyo, y logro aprisionar mi cintura con su brazo, quería que me soltará, está cercanía no estaba correcta entre nosotros, y menos con los padres de los bailarines cerca, pensarían que esto sería un acto nada digno de ver, y aunque yo no le diera importancia, sabía que Jimin si le daba importancia a la opinión de otros.

- Ya suéltame -no le grite, no debía hacerlo, pero trate de que mi voz saliera lo más demandante posible-. Nos verán.

- ¿Crees qué me importa? -su pregunta me hizo detener de mis acciones de querer liberarme de su fuerte agarre-. Ella y los demás se pueden ir al infierno, ahora lo que me importa eres tú, ¿bien?

- ¿Qué se supone que intentas con eso? ¿Crees qué así recompensarás algo? -pregunte, sentí su mano pasearse por mi mejilla, y mire sus ojos, brillaban, era distinto, un brillo distinto, podía verlo, no era como el que había visto desde que nos conocimos, me perdía demasiado en sus ojos oscuros, ni siquiera me di cuenta de cuanto se había acercado a mi rostro, hasta que sentía su respiración sobre mis labios.

¿Qué estaba pasando? 

¿Por qué ahora?

Me negaba a creer que lo que estaba sucediendo fuese real, pero lo era, era tan real, en lo único que pensaba era en que si estaba soñando, no quería que me despertasen por un largo rato, no hasta lograr sentir sus labios sobre los míos, pero no fue así, simplemente se aparto de nuevo.

- Lo siento.

Eso fue lo que dijo.

Esas fueron las palabras más estúpidas y más dolorosas que me ha dicho, nunca creí que escuchar eso haría que mi corazón se sintiera estrujado de por medio, nunca pensé que solo con eso haría que mis ojos picaran, una disculpa, era solo una disculpa, pero me había dolido en lo más profundo, por qué el motivo de su disculpa era de arrepentimiento.

Arrepentirse de nuestra cercanía, del beso que estábamos a punto de darnos, en verdad que es un idiota, lo odio, lo detesto, pero aún me gusta, le quiero, le amo, y lo peor es que él no sabe lo que siento y es más doloroso aún eso.

- Idiota -murmure entre dientes antes de pasar a su lado golpeando con algo de fuerza su hombro, no me vería llorar, jamás lo haría.

Never Enough  ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora