We're just two ghosts standing in the place of you and me

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Same lips red, same eyes blue
Same white shirt, couple more tattoos
But it's not you and it's not me

Harry no estaba completamente seguro de en qué momento las cosas empezaron a joderse. Quizá el tiempo había tenido que ver, seis años en una relación destructiva no era algo sencillo. Y menos con todas las restricciones con las que Louis y él contaban.

Al principio todo era como estar en un cuento de hadas, básicamente estaban juntos todo el día y su mayor problema era mantener sus manos lejos del otro cuando había personas cerca. Pero, cuando decidieron salir del clóset las cosas empezaron a ponerse complicadas.

Sus managers alegando que no darían una buena imagen a la banda.

No era que de un momento a otro hubiera dejado de amar al de ojos azules, porque el castaño era su vida, pero con el tiempo y los problemas algo se había ido apagando entre ellos. Ya no eran ese par de adolescentes locos de amor que creían que amarse con la fuerza que lo hacían era suficiente. Ilusos. En la realidad que vivían ahora, la costumbre era lo más sólido que tenía su relación.

Levantó la mirada al sofá de enfrente, Louis estaba absorto en algo con su celular mientras él se enfocaba en escribir para su nuevo álbum. ¿Cómo habían terminado así? Era el segundo día de descanso en el que coincidían en más de tres meses y no estaban juntos. Un par de años atrás no se hubiesen separado ni un maldito segundo hasta que la hora de decir adiós llegara. Se aproximó al sofá donde su novio estaba, malditamente nervioso de acercarse a él, como si fueran desconocidos.

- Bebé... te extraño.- Harry se encontraba al lado el ojiazul, repartía besos desde su mandíbula hasta su cuello, su mano acariciaba sus muslos así como sabía que a su novio le gustaba. Su vida sexual siempre había sido buena, sin importar el lugar o si había tensión entre ellos. Hacer el amor siempre reconectaba sus almas.

- Harry no, ahorita no. No estoy de ánimo.- Sutilmente apartó al rizado hasta que este quedó en la orilla del sofá.

Sintió un nudo en la garganta ante el rechazo de su novio, pero a pesar de eso aún conservaba una llamita de esperanza en su interior.- Bueno, ¿Quieres que te haga algo de comer Lou?, ¿Quieres un té?

El castaño negó y luego de un "No Harry, quiero que me dejes solo" volvió la atención a su celular. El rizado intentó contener el sollozó que se formaba en su garganta, pero fallando en el intento tomó su libreta y corrió a refugiarse a su habitación.

Le dolía en el alma ver que les estaba dando la razón a todos los que siempre le decían que Louis iba a dejarlo pronto, que el descanso de la banda solo era una excusa para que todos se apartaran de todos.

Él estaba seguro de que seguía amando a su novio, por encima de todos los problemas él lo amaba, aunque no podía decir lo mismo de lo que este sentía ya por él. Sentía que Louis se estaba desvaneciendo a cada momento, desde la muerte de su madre el ojiazul era otro.

Y Harry lo entendía, Jay también había sido como una madre para él. Pero lo que no entendía era porque Louis huía, porque cerraba sus pensamientos y emocione a aquellos que lo amaban. Incluyéndolo a él.


Tastes so sweet, looks so real
Sounds like something that I used to feel
But I can't touch what I see

Despertó a mitad de la noche sintiendo peso encima de él, bajó la mirada y pudo ver a Louis acurrucado a su lado. Lucía tan frágil, con la nariz roja como si al igual que él hubiese llorado hasta perderse en sueños y aferrándose a Hazz como si fuese lo único estable a su alrededor. Sintió cálido en su pecho, quizá después de todo aún había salvación para ellos. Todavía podían ser felices de nuevo.

Two Ghosts. Larry StylinsonWhere stories live. Discover now