Auron acaba de mudarse al pueblo. No conoce nada ni a nadie por lo que decide darse una vuelta por el lugar.
¿Cómo lo recibirían cada uno de sus nuevos compañeros?
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LUZU
Se hallaba el menor metido en la —vacía— casa del alcalde (sin razón aparente en realidad) cuando de pronto escuchó una voz provenir de la entrada de esta. Inmediatamente fue a abrir...
— ¡Hola! —saludó un muchachito castaño claro sosteniendo una cesta en su brazo izquierdo y una pala de diamante en su mano derecha— Bienvenido a Karmaland, nuevo amigo...
El moreno estaba sorprendido, no esperaba ningún acto de bienvenida de parte de nadie. Al parecer, el interés del chico en saber qué hacía dentro de una casa ajena era completamente nulo, quizás esa residencia no era de nadie aún...
— Ehmm... ¿Hola? —contestó Auron un tanto confundido— Pues, ehh... gracias... ¿Quién eres?
— Me llamo Luzu, es un placer conocerte —El mayor pasó su pala hacia la otra mano para extenderle la derecha al menor con tal de que la estrechara.
— Luzu... mucho gusto, en verdad...
— Jeje... Me han hablado un poco de ti. Apenas me enteré de que vendría alguien empecé a preparar esto... Ten, ¡un regalo de bienvenida!
El castaño le extendió la canasta llena de comida, herramientas, vino y muchas otras cosas al moreno, quien sólo se quedó asombrado mirándolo ligeramente ruborizado...
— Disfruta tus primeros días en el pueblo... ¡Nos vemos!
Dejando la canasta en sus manos, el más alto se dio media vuelta y se fue. Ni siquiera le pudo decir su nombre...
¿Por qué se había quedado tan embobado...?
FARGAN
Auron, tranquilamente, decidió caminar por los senderos del poblado examinando los edificios y las tiendas del lugar. Le llamó la atención el casino, por lo que de inmediato se encaminó hacia allá para explorar.
Sin embargo, fue detenido de inmediato.
— ¡Cuidado, no pises ahí!
— ¿¡Ah!?
El moreno se quedó inmóvil con una pierna alzada en el aire, haciendo que perdiese el equilibrio y cayera de sentón hacia atrás. De inmediato, un muchacho con máscara de búho apareció a su lado examinando el sitio que estuvo a punto de pisar.
— ¡Uff! ¡Por poquísimo...! Un centímetro más y casi explotas...
El moreno no entendía nada. Se levantó del suelo y se sacudió frunciendo el ceño con clara confusión.
— ¿Pero qué diabl-...? A ver, ¿¡tú quién eres!?
— Ah, tú eres el niño nuevo en el pueblo... —comentó el contrario mostrando una sonrisa— Soy Fargan, ¿y tú?
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PEQUEÑOS KARMALIENSES - Karmaland AU
De TodoDonde los héroes del pueblo son niños de 7 a 14 años - Karmaland Alternate Universe - Prohibidas copias o adaptaciones - Actualizaciones lentas