la leyenda de Dana 1, 6

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A cada kilómetro recorrido aumentaba la cubierta forestal, y los sonidos de la civilización desaparecían, siendo reemplazados por trinos de miles de aves que saltaban alegremente entre las ramas de los altos árboles, la ausencia de luz era tal que  hasta nosotros llegaba el fresco aroma de las plantas, dejándonos sentir el frio de la sombra cuando la vuelta del camino nos negaba la luz solar.
Finalmente después de un largo camino recorrido a marcha lenta pese a las enormes ruedas de los camiones, apareció una especie de pequeña villa llena de casitas de madera esparcidas a intervalos regulares, y en un costado una columna de humo señalaba el área de cocinas donde nos esperaba un delicioso almuerzo, que con el hambre traída supo a gloria.

LA LEYENDA DE DANA 1 (Aventura Espacial)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora