» Obedience « #3

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La primera semana en la que se frecuentaron el ambiente entre el latino y la coreana se mantuvo tan rígido y asfixiante como al inicio.


Korina parecía estar al borde de un infarto casi todo el tiempo. Le hablaba a Zeru solo cuando era estrictamente necesario y aprovechaba cualquier pequeña excusa para alejarse del latino, sobretodo después de una ocasión donde se había ofrecido a curar las heridas del latino durante el entrenamiento y al día siguiente, llegó vistiendo unas gafas de sol y una mascarilla en un intento de cubrir su rostro repleto de moretones y quemaduras de cigarro.

Podía versele un miedo palpable cada que una notificación de parte del norteamericano llegaba a su tableta, y eso, terminó logrando que el moreno ---quien se negó en un inicio a seguir las instrucciones de la menor--- empatizara con la chica y diera "el brazo a torcer" cuando esta le pedía algo.

El veneco había planeado en un inicio aprovecharse de la fragilidad de la coreana quien parecía sumamente manipulable para sacarle información sobre FBI. Después de todo, la chica vivía en la casa del norteamericano y este parecía tener una especie de confianza ciega en la morena.

Sin embargo... Korina resultó ser un hueso duro de roer.

Tenía un lenguaje excesivamente serio e impersonal, además de que se negaba a responder cualquier pregunta que no tuviera que ver con su entrenamiento bajando la mirada y respondiendo un simple:

No tengo permitido hablar si FBI no está

Hablando del molesto electrónico, a la menor le había costado bastante acostumbrarse a tener que escribir todo lo que deseaba decir en lugar de expresarse con lenguaje de señas como acostumbraba, así que más de una vez se le escapó una frase o dos en lenguaje sordomudo frente a Zeru para después castigarse a si misma dándose un golpe sobre la cabeza y corregirse inmediatamente usando el aparato.

El latino en realidad no tenía ningún problema con que la coreana usara señas, el había aprendido a usarlas desde que empezó a cuidar de Rezil, pero ciertamente tampoco era como si se hubiera tomado la molestia de decírselo a Korina y ayudarle a bajar un poco de su estrés. No confiaba en ella...

Zeru soltó un pesado suspiro mientras viajaba de nueva cuenta dentro del vehículo junto a la coreana quien mantenía la vista sobre su tableta sin realmente hacer nada en ella. El veneco sabía que la usaba solamente como una excusa para evitar levantar la mirada, pero no podía importarle menos que nada.

Aún así, el moreno estaba sumamente aburrido puesto que la locación de ese día se encontraba mucho más lejana a lo acostumbrado, por lo que terminó encontrando inconcientemente entretenimiento contando la cantidad de pecas que la menor tenía solo en el rostro.

¡Eran decenas! Llego a numerar 35-37 antes de que la coreana lo viera por el rabillo del ojo, incómoda por tanta atención a su persona.

[ ¿Puedo ayudarte en algo...? ] Preguntó la femenina voz mecánica.

---No, en nada ---Contestó frunciendo levemente el ceño mientras giraba el rostro.

[ 84 ] Dijo, llamando la atención del latino.

Zeru se giró mirando confundido a la menor quien tecleo con rapidez en el electrónico antes de mirarlo con sus enormes pupilas oscuras a la par que el audio se reproducía:

[ La última vez que conté las pecas en mi rostro eran 84, pero suelen salirme más por el estrés. Cuando vuelva a contarlas te diré si el número ha cambiado ] Bajo la vista brevemente, añadiendo una última frase con nerviosismo [ Bueno, solo si te sigue interesando ]

El chico soltó un respingo mientras se recargaba por completo en el asiento cruzándose de brazos.

---Solo es interesante mientras las cuentas, pero gracias, creo ---Respondió con tono neutro.

La coreana cambio su semblante apenas alegre por uno decepcionado, regresando a su postura pasiva con la mirada gacha.

[ Lo siento ] Se disculpó, haciéndose pequeña en su sitio. Zeru se sintió mal por eso.

Sí, era verdad que él normalmente no se relacionaba con nadie por iniciativa propia. De hecho, alejaba a cualquier persona que trataba de acercarsele.

Pero Korina no se veía realmente como una mala persona, parecía solo estar obligada a obedecer las barbaridades de FBI igual que él. Y no era tan cabrón hdp como para dejar las cosas así como estaban, al menos intentaría hacer que la morena se sintiera más cómoda cuando estaban a solas.

---¿Cómo estás? ---Preguntó lo primero que se le vino a la mente, sorprendiendo a su acompañante haciéndole pegar un pequeño brinquito.

[ No creo que eso importe... ] Respondió confundida, principalmente porque nadie le había hecho esa pregunta desde hace años, así que no sabía que responder.

---Importa ---Dijo el mayor quien no sabía cómo seguir la conversación, la chica había sido demasiado tajante. Pero él no quiso darse por vencido tan fácil ---. Tienes que preocuparte por ti misma. Si no lo haces tú, nadie lo hará por ti ---Trató de ser amable.

[ FBI se preocupa por mi ] Contestó la chica con seguridad. El venezolano hizo un gesto extraño, como si acabarán de contarle el peor chiste de la historia.

---Seguro que si... ---Dijo sarcástico, ganándose una mirada enfadada de la morena.

[ ¡No estoy mientiendo! ] Se quejó colérica [ ¡Yo no valgo nada y aún así él me cuido desde que era una niña porque me ama! ]

Ahora el chico era quien estaba confundido, aunque sus dudas del porque demonios defendía al norteamericano se resolvieron al fijarse en el anillo de hierro que portaba la chica en el índice de la mano diestra.

¿Alguien que quisiera estar con FBI por su propia voluntad? Debía ser una jodida mala broma...

---¿Cuánto tiempo llevan juntos? ---Preguntó para confirmar una teoría. La de ojos negros se tranquilizó de golpe, seguramente por el cambio abrupto de tema.

[ 13 o 14 años, no lo recuerdo bien, fue hace mucho ] Respondió, el veneco alzó una ceja.

---¿De conocerse...?

[ De casados ]

---Ya veo... ---Fue lo último que dijo.

Zeru no pudo evitar hacer una mueca de asco. No había que ser un genio para saber que algo así no solo debía ser ilegal, sino que no podía ser sano de ninguna manera.

¡La estaban manipulando, humillando y explotando de todas las maneras existentes y ella creía que era amor!

» Estocolmo « Dedujo el mayor mientras volvía a meterse en sus pensamientos.

Seguir indiferente con ella sería mucho más difícil después de aquella conversación...

» The Glass Multiverse «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora