Alex
- ¡Vengan a comer! - Exclamó Kim una vez que terminó con los platos y yo desvié la mirada avergonzada de él. En cuestión de segundos los tres pequeños monstruos salieron de la habitación como potros locos, sentándose en sus puestos frente a la mesa. - Señorita, tome asiento. - Dijo, y yo tuve una combustión espontánea interna. Kim había dicho "señorita" en español. Joder, habló en español y con su vocesota. Ay mierda, mierda, creo que me va a sangrar la nariz.
- ¿Acabas de hablar en castellano?
- Me da mucha curiosidad cuando hablas tu idioma con tu familia, Materazzi. Digamos que he intentado investigar un poco. - Sonreí y volví a sonrojarme. Últimamente no controlaba mis sonrojos, se volvían cada vez más espontáneos y aparecían por la tontería mas mínima y boba que Kim hiciera.
- Noona, ¿te sientes bien? Estas muy roja, pareciera que tuvieras fiebre. - Preguntó Dae.
- Tranquilo, Dae, estoy bien.
- Tiene rato así - Dijo mientras me tocaba repetidas veces la frente, las mejillas y el cuello -, iré por el termómetro. - Kim se puso en pie y arrimó la silla.
- ¡No, espe- - Y como siempre, se fue sin escucharme. Bufé y reposé la cabeza sobre la mesa, a veces Kim era verdaderamente imposible. Escuché al mini trio de monstruos reír por lo bajo y al levantar la cabeza ellos se callaron; los fulminé a los tres, en especial a Danny y Seowon que se veían con mucha complicidad para mi gusto.
- Aquí está, abre la boca, Materazzi. - Dijo Kim llegando con un termómetro electrónico.
- Ya te dije que no tengo fiebre.
- Abre la boca.
- No.
- Abre la boca.
- Te digo que estoy bien.
- Estás consciente de que no te voy a dejar tranquila hasta que abras la boca, ¿verdad? - Rodé los ojos, lo peor del caso es que Kim tenía razón; hasta que no lograra hacerme abrir la boca no me dejaría en paz. Inhalé y exhalé todo el aire que tenía en mis pulmones y finalmente abrí la boca con fastidio, Kim acomodó el termómetro debajo de mi lengua y volví a cerrar.
Esperamos los minutos correspondientes hasta que por fin me quitó el molesto aparato de la boca. Kim leyó el termómetro y me miró extrañado.
- 37.4°, no entiendo. ¿Estará descompuesto? Iré por el termómetro de mercurio.
- Calmate. - Dije tomándolo del brazo para que volviera a sentarse. - El termómetro no está descompuesto, esa es mi temperatura natural.
- Pero es que...
- Estoy bien, Kim, no tengo fiebre. Si tuviera fiebre creeme que ni siquiera pudiera mantenerme en pie. - Expliqué. - Ahora come antes de que se enfríe. - Kim tragó saliva y asintió varias veces no muy convencido de mi.
Comimos en medio de risas, aparentemente Daesung y Danny ya se habían reconciliado, aunque eso no quitaba que Danny le recordara de vez en vez por qué se había enfadado con él en un principio -Sí, se había molestado por culpa de Hanna otra vez. Esa niña era su némesis. -, Seowon sólo se carcajeaba del drama de Danny y Dae y Kim y yo, por nuestra parte, nos tocó reprimir la risa para evitar las miradas fulminantes de los pequeños.
Kim recogió la mesa y entre los dos lavamos y secamos los platos sucios mientras los chicos jugaban en la habitación. Aunque estábamos en silencio, era un silencio cómodo, que no necesitaba palabras para ambientar el lugar.
- Los monstruos están en la habitación, ¿que te parece si vemos una película? - Preguntó Kim en tono casual, yo asentí.
- Claro, ¿cual vemos? - Dije aún más casual. Actúa normal, estúpida. Kim buscó entre las películas que tenían, una por una hasta que me enseñó una carátula.
ESTÁS LEYENDO
Frente a mi puerta ➡ KTH
FanficAlex Materazzi está a punto de comenzar una nueva vida en un nuevo país. Kim Taehyung prefiere morir antes de comenzar un nuevo curso escolar. Alex Materazzi es patética haciendo amistades. Kim Taehyung se inclina por estar alejado de la mayoría. Al...