Sigo leyendo tu diario y te imagino sentada en la misma mesa de siempre a las 3:30 de la tarde leyendo Verónica decide morir, tu bolígrafo y tus apuntes, ahora entiendo que tus apuntes, eran sobre mí.
Recuerdo el día en que olvídaste tú bolígrafo, distraída como siempre y más los nervios que tenías por que yo estaba ahí, simplemente lo olvidaste, intente dartelo en el Instituto pero intentábas no cruzarte conmigo, te entendía siempre tan nerviosa y frágil.
Diablos Maya prometiste que sería un hasta luego no un adiós, lágrimas rodean mis mejillas mientras me fumo otro cigarrillo.
Otra noche de cigarrillos sin ti.
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Noches de cigarrillos sin ti #2 [En Proceso]
Short StoryDijimos que sería un hasta luego no un adiós. Tu dañaste tu corazón con café por mi culpa, ahora los cigarrillos dañaran mis pulmones por la tuya.