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-La chocolatada está muy calentita.

Una pequeña taza reposaba sobre sus manos conteniendo dentro el dulce líquido que le había relajado el cuerpo, el señor Kang había sido muy amable al ofrecerle la chocolatada.

-Espero que le guste.

Mencionó el señor mientras sonreía denotando un poco de sus arrugas.

-¡Claro! Sabe muy bien, gracias.

Le mostró una sonrisa para luego ver cómo el señor se despedía, él se le había acercado para darle un par de galletas y una tacita caliente de chocolatada. Le recordaba mucho a su abuelo.

- Huelen muy bien.

Agarró una galleta y sin más comenzó a comerlas, estás tenían un dulce sabor a vainilla y miel.

-Oye ¿Vamos a pasear?

Un par de voces habían comenzado a sonar su lado llamando ligeramente su atención, era algo de noche para salir afuera además de que el clima no era muy favorable que digamos.

-¿Estas loco? Es muy tarde y puede que nos perdamos... además ¿No has escuchado los rumores?

¿Rumores? ¿Existía algo así en un lugar tan lindo como este?

-Ah, ¿Sobre la bruja esa? no te preocupes son cuentos para asustar a los niños ¿Acaso alguien la ha visto?

¿Bruja? ¡¿Existía una bruja en este lugar?!

-Dicen de que Yuki-onna parece justamente en las noches o cuando te pierdes ¡Yo no me quiero morir! Gracias pero no.

Y sin más la charla terminó causando una ligera curiosidad por parte de Tae, le gustaban mucho las cosas misteriosas pero a la vez le aterraban en gran parte. Vamos, era algo nuevo que guardaba secretos.

-¡Tae! Ah, aquí estás. Vamos de una vez que si no nos quedamos sin cena.

La voz de su amigo le había sacado de sus pensamientos provocando de que toda su atención se dirija a él, por lo que veía el rubio había bajado con velocidad para ir comer, algo que tenían en común era el gran amor por la comida.

-Claro vamos ¡Yo quiero un plato grande!

Compartieron una sonrisa para comenzar a caminar hacia el comedor, ligeras risas acompañaron el recorrido hasta que un pequeño soplo helado llegó a tocar la nuca del pelirrojo. Le había tomado por sorpresa pero decidió ignorarlo.

Mañana tenían muchas actividades debido al curso en la cual se acababan de inscribir y querían levantarse lo más temprano posible.

Mañana iba a ser un día divertido.

Winter BoyWhere stories live. Discover now