Prólogo

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Pov Poché

Toronto, Canadá
Mayo 2019

Estaba al borde de tener un colapso en esta oficina. Quería quitarle esa sonrisa cínica de su rostro con un solo golpe. No entendía cómo alguien que dice "amarla" es capaz de arruinar su vida de esta forma

-No puedes obligarme a hacerlo - le contesté acomodándome en la silla
- Ella no se merece toda la mierda que le estás causando. Y mucho menos cuando dices que la amas - lo miré a los ojos
- Yo por ella soy capaz de dar mi vida si es necesario. Y te destruiré si vuelves a tocarle un pelo, te lo aseguro -

Joshua estalló en risas ante mi comentario -¿A caso crees tener algo para detenerme? No me hagas reír pequeña. Nosotros sabemos más cosas de ti y de tu estúpida familia de lo que piensas... - me dijo mientras caminaba para hacerse detrás de mí y hablarme en el oído
- O es que ¿tú crees que ese accidente de avión fue solo una coincidencia? - me dijo mientras reía y yo solo me estremecí en el lugar donde estaba sentada

- Estás alucinando Joshua ¿Nosotros, quienes? La única persona con la que he hablado es contigo - le pregunté intentando controlar el temblor de mi voz
- Además mis padres murieron porque su avión tuvo una falla mecánica y no alcanzaron a aterrizar. Fue una probabilidad de uno dentro de un millón - definitivamente mi mente no estaba lista para recibir esta información y mucho menos de este embustero.

-Tras de pequeña, ilusa señorita Garzón - contestó riéndose - Ese tema lo discutiremos en la siguiente fase del Plan. Por ahora enfoquémonos en lo que a ambos nos interesa... mi hermosa Daniela - dijo parándose frente a la biblioteca que tenía en su oficina
- Vas a decirle lo que acordamos y es el fin de la discusión -

- ¡Deja a Calle en paz, que el problema aquí es conmigo! ¿No te parece suficiente sacarnos dinero a punta de tus amenazas? - no podía evitar alzarle la voz a este tipo
- Y por tu ego de macho herido quieres que ahora le rompa el corazón? Yo no soy un pedazo de mierda como tú - le contesté apretando mis puños porque no perdería la postura con el bastardo

- ¿Tengo cara de que me importe algo de lo que puedas decir o hacer? - me contestó serio - Yo la amo y por eso estoy haciendo esto. Para que por fin se dé cuenta de la persona que eres y que entienda que debe estar es con un hombre - puso sus manos sobre el escritorio
- O si quieres le contamos la verdadera razón por la que empezaste a trabajar con ella... -

<<no puede estar hablando en serio>>

-No te atrevas a abrir tu boca Joshua! - de un golpe me levanté de la silla
- Yo admiro cada cosa que hace y me siento orgullosa de su marca. Por eso con su trabajo jamás me metería. Es la mejor en lo que hace y tu lo sabes - ahora la que se acercó a el fui yo
- No caeré en tus juegos mentales, no tienes forma de probar nada -

- ¿Estás segura María José? - me preguntó mientras sacaba unos papeles de un cajón a su lado izquierdo
- Porque tú y yo sabemos que este contrato que se encuentra en mis manos dice algo muy diferente...- Yo no pude pronunciar ni una sola palabra.
El bastardo estaba decidido a dañarlo todo con tal de quedarse con ella.

<<Esto no puede estar pasando>>

-Y quieres saber lo más gracioso de todo esto?... es que para obtener este papel, sólo me bastó hacer una pregunta y así convertirme en el yerno preferido de Germán - dijo mientras sacaba de su saco un anillo de compromiso y lo ponía frente a mi.

<<No puedo volver a hacerle daño... Ella no lo merece. Pero parece que la vida no nos quiere juntas después de todo>>

Perfectas &quot;Coincidencias&quot; - CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora