𝐖𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫𝐥𝐚𝐧𝐝 ||• Bnior

Uno.

Había una vez un chico de tan solo 15 años, este estaba caminando por las calles de Seúl como acostumbraba, iba solo siempre estaba solo, sus padres estaban en el extranjero trabajando, sus hermanas no estaban vivas, habían muerto en un accidente, pero no le preocupaba, estaban en un lugar mejor o eso el creía.

Eran aproximadamente las 6:30PM en Seúl cuando estaba sucediendo todo, las sirenas sonaban de una forma irritante, el chico continuó caminando aunque la gente le dijera que se detuviera, el tenía que llegar a su hogar sin importar que. Las sirenas se hacían cada vez más fuertes, se oían disparos, por alguna razón su sistema auditivo estaba funcionando de forma extraña, el chico siguió caminando ignorando todo.

Un hombre se paró en frente del chico para poner un arma en su frente, el chico la miró de forma fija para luego mirar al hombre, era hermoso, pero de mal ver.

— Se puede saber qué está haciendo? —

Pregunto el chico mientras observaba de forma fija al chico, este había comenzado a temblar por la mirada del chico apuntado.

El hombre simplemente se dedicó a sonreír de la forma más horrible posible, el chico apuntado a su corta edad de 15 años ya sabía lo que el mundo era, sus contras, su positivismos, sus peligros y sobre todo su maldad escondida. El ser humano era el único enemigo en el planeta, aunque estos no lo aceptarán... Ellos eran el problema, no los animales, ni el planeta, eran los humanos.

Después de unos momentos el hombre que lo estaba apuntando decidió hablar, pero tomó el brazo del chico comenzando a avanzar hacia algún lugar.

— Acabas de verme matar a alguien, no es bueno que estes libre. —

Pronunció el nombre con una voz irritante, el chico que anteriormente era apuntado le dio igual, al haber estado en sus pensamientos no recuerda haber visto algo así, pero si el hombre lo decía debía de ser cierto.

Habían llegado a una casa, era la suya, como sabía ese hombre donde vivía!?

El chico se solto del agarre con fuerza mirándo al hombre con el arma, tenía algo de miedo, pero no iba a demostrarlo, menos en frente de un ser despreciable.

— Como sabes donde vivo? —

Le pregunto de forma sería al hombre para de inmediato pararse en frente de la puerta de su propia casa, sus padres lo matarian si se enteran que hay un asesino junto a su hijo. Suspiró pesadamente y abrió la puerta con cuidado para dejarla entreabierta haciendo parecer que había alguien en la casa.

— Te observo desde muchos años, Joven Jr. —

Dijo el hombre con esa voz irritante haciendo que el chico se asustara de inmediato, abrió la puerta y entro, intento cerrar la puerta, pero era demasiado tarde... El hombre entró de golpe en esta mientras el chico comenzaba a subir las escaleras, abrió la puerta de su cuarto y la cerró colocando el seguro para que no se pudiera abrir.

Estaba siendo estupido, el hombre tenía una arma, UNA PUTA ARMA, osea que haría una puerta contra una bala, la podría detener, pero es casi imposible, era de madera resistente, pero una bala la podía atravesar y rebotar para luego matarlo.

Se escondió en una esquina de su cuarto escuchando como el hombre intentaba abrir la puerta, tenía miedo, demasiado miedo, desearía que sus padres o sus hermanos estuvieran aqui, ellos al menos podían calmarlo o protegerlo cuando el no podía. Velozmente el miedo lo consumía, era la primera vez que sentía tanto miedo en su vida.

De la nada un golpe fuerte se escuchó para que todo se quedará en silencio, el chico estaba totalmente confundido y asustado.

Se escuchaban pisadas alrededor de la habitación hasta que se detuvieron en frente de el chico, este se atrevió a levantar la cabeza para tan solo observar un arma apuntandolo en esta. El miedo seguía presente, pero cada vez más fuerte, intento observar al hombre a los ojos para que sintiera compasión, pero lo unico que salió de ese intento fue un golpe con el arma.

Seguía siendo apuntado hasta que se escucho como la parte de abajo los policías intentaba abrir la puerta de la casa, una sonrisa se formo en el rostro del chico, pero se borró al escuchar el gruñido del hombre.

— Lastimosamente la diversión debe acabar en cada momento... —

Pronuncio ese hombre mientras miraba al chico de una forma cariñosa, la mirada confundió a este porque era extraño que lo mirarán así y más en todos momentos. La policía seguía intentando abrir la puerta de la cada, a veces me preguntaba para que fueron entrenados tantos años y no pueden abrir un puerta de madera débil.

El hombre volvió a gruñir, acerco su rostro al del chico para observarlo en silencio por unos momentos, la policía seguía sin poder abrir la puerta de la casa.

"Inservibles" Penso el chico rodando internamente sus ojos, siempre hacía eso cuando algo lo irritaba o lo encontraba totalmente estupido.

La policía continuaba con su intento de abrir la puerta, ya iban dos horas seguidas por su intento sin existo, osea ¿tanto costaba abrir una puerta que ni siquiera era difícil de romper?

El chico con el arma ya estaba irritandose demasiado por lo cual soltó un suspiro pesado y volvió a mirar al chico que estaba sentado en el suelo que tomaba como escondite contra el, pero era demasiado evidente, entrabas a la habitación y podías verlo, osea tremendo escondite en este mundo.

"¿Qué tanto me mira viejo verde?" Penso el chico frunciendo su ceño de forma tierna.

El hombre al ver esa expresión tan tierna sonrió algo perdido, se acerco a los labios del chico para depositar un beso estos con cuidado, volvió a tomar su posición apuntando al chico en la cabeza, los policías ya habían abierto la puerta.

— Espero verte en el infierno Jr... —

Dijo al triste el hombre, que para la sorpresa del chico estaba llorando, este se sintiendo algo mal, pero simplemente se quedo en silencio, debía hacer algo para salvarse, aunque sea a última hora.

Movió su mano para rasguñar al hombre en su pierna con fuerza haciendo que esta sangrara, pero bueno eso no fue de mucha ayuda, pues el hombre le disparó en cabeza y después junto en el corazon muriendo al instante sin ningún dolor o reclamo de este.

Los policías entraron a la habitación encontrando al Joven Jr muerto y al hombre que lo asesinó sufriendo por esto, era extraño, qué le pasaba?

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El chico desperto en otra parte, todo era blanco hasta que todo se volvió como la entrada a una ciudad, observo a su alrededor y dos mujeres aparecieron...

Sus hermanas...

— Bienvenido a Wonderland, hermanito.. —

Dijeron ambas mujeres llendo a abrazar a su hermano el cuál estaba destrozado y quién no lo estaría.

Te habían asesinado, tu asesino era tu acosador, este sufrió después de matarte y luego te encuentras a tus hermanas muertas...

Estaba hecho mierda, mentalmente aquí y físicamente en el real.