Dia. 1 Friendzone

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Fandom: Eldarya

Pareja (?): Nevra-Erika

Palabras: 1.184

Advertencias: Ninguna

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Erika se encontraba de pie en su habitación mirando su atuendo a través del espejo de cuerpo completo. Para su cita con Nevra, que así lo consideraba ella, optó por usar un lindo vestido veraniego blanco con flores color lila.

Ese día se estrenaba una película que el pelinegro deseaba ver desde que salió el tráiler. Así que ella se desveló apropósito el día de la pre-compra de las entradas para el estreno para lograr alcanzar a comprar los boletos.

Claro que eso Nevra no lo sabía. Ella simplemente le dijo que se lo obsequiaron a su papa en su trabajo, pero como él ya tenía programado un viaje de fin de semana con su mama se las regalo. Y como ella no tenía a nadie con quien ir y él quería ver la película pensó que sería buena idea que fueran juntos.

Nevra la abrazó emocionado y feliz por la idea. Ella estaba feliz porque su desvelada haya valido la pena, por ese abrazo y sonrisa realmente valió la pena.

Pero Erika no era tonta, sabía que Nevra veía esa salida como una salida al cine entre amigos. Pero ya se encargaría ella de que al final de esa velada el pelinegro comenzara a verla con otros ojos. Usaría lo coqueto que es el a su favor.

Era cuestión de tiempo para que ellos estuvieran juntos, después de todo este tiempo siendo su "mejor amiga" ella había llegado a conocerlo como nadie más. Sabía sus gustos, manías, disgustos, hobbies.

Ella era quien más le convenía a Nevra.

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En el punto de reunión estaba ella esperando ansiosa e impaciente porque llegara Nevra. Luego de media hora de estar ahí su mente traicionera comenzaba a cuestionarse si es que acaso él se había arrepentido de pasar ese día con ella.

Volvió a mirar el reloj en su muñeca percatándose de que no había pasado ni un minuto desde la última vez que lo miró. Alzó de nuevo su mirada volteando a ambos lados para ver si Nevra se acercaba desde algún sitio.

Pero no había señales de él.

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Nevra había llegado cuarenta minutos después de la hora pactada. Llegando hacia ella corriendo y estando casi sin aliento y sudoroso se disculpó por el retraso. La razón había sido que el autobús donde viajaba había quedado atrapado en un embotellamiento.

Por suerte para ambos habían decidido encontrarse dos horas antes de la función porque al tratarse del estreno de una película de una saga muy popular, sabían que la cola para la dulcería y para entrar a la sala serian larguísimas.

Para cuando ingresaron a la sala de cine lo hicieron justo cuando terminaron los trailers. Erika miró de reojo a Nevra notándolo emocionado tal cual niño pequeño. Eso la enterneció y le hizo sonreír sintiéndose aún más cautivada por él.

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Disfrutó de la película, pero no sucedió lo que ella esperaba. Dentro de la oscura sala de cine Nevra en ningún momento buscó tomarle de la mano o intentar disimuladamente pasar un brazo alrededor de sus hombros.

Cuando lo miraba de reojo veía a Nevra absorto en la película, como si nada más existiera en ese momento.

Si Ezarel se llegaba enterar no aguantaría sus burlas en lo que le restaba de vida. Si de por sí ya el peliazul pensaba que era una idiota por desvivirse en atenciones hacia Nevra y disfrutaba a costa de sus quebraderos de cabeza.

Pero bueno tenía que mantener la calma y no desesperarse, solo fue la primera salida entre ellos dos solos. Sin Ezarel, sin Valkyon o Karenn. Quizás en las próximas si habrá algún avance.

Se ruborizó al imaginarse las siguientes salidas con Nevra, paseando y riendo melosamente.

En ese momento en que me encontraba sumergida en mis fantasías. No llegué a considerar la otra posibilidad: que no hubiera más salidas entre nosotros dos.

Porque esa salida al cine fue nuestra primera y última "cita" ...

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Una semana después mientras Erika estaba almorzando en la cafetería del campus con Ezarel, Valkyon, Ykhar y Ewelein. Nevra se acercó a la mesa donde ellos estaban comiendo acompañado de otra chica y con una noticia que puso el mundo de la chica mundo de cabeza.

—¡Hey! Chicos, quiero presentarles a mi novia —anunció Nevra y por el tono de voz Erika dedució que su expresión en esos momentos era de felicidad, y es que la palabra "novia" se repitió una y otra y otra vez en su cabeza e ignoró todo lo demás que dijo Nevra, seguramente como el nombre de su "novia".

Ugh, esa palabra comenzó a provocarle sentimientos de amarguras y un nudo en el estómago y garganta. Se suponía que eventualmente él se iba a dirigir hacia ella de esa forma.

Agradeció que le estuviera dando la espalda a esos dos para que ninguno viera el desastre emocional que estaba atravesando. Aparte de sentir sus ojos escocer por las lágrimas que querían correr pero que ella se obliguó a contener, pudo sentir cinco pares de ojos sobre ella.

Cuando sintió la mano de Nevra sobre su hombro derecho, tragó grueso y actuando su mejor cara de felicidad se giró para verlos.

No sintió nada de agrado hacia esa chica de cabellos rubios y ojos verdes. Una rubia de lo más cliché, con curvas y proporciones mejores que las suyas. Peinada y vestida de una forma delicada y femenina con la que sentía no podía competir. Al analizarla junto a su mirada astuta y sonrisa confiada una sola palabra cruzo por su mente: perra.

—Y ella es mi mejor amiga, Erika —Nevra intercambió una mirada desde Erika hacia la rubia cuando la presentó, y nuevamente una palabra hacía eco en su mente "amiga" al final de todo quedó estancada en esa posición, a ser simplemente una amiga para el chico que amaba. —como habrás notado es algo despistada.

—Pero el premio te lo llevas tú, tarado —alcanzó a escuchar el murmuro de Ezarel.

Sin borrar su sonrisa actuada se dirigió a la novia de Nevra.

—Un placer —la mirada tierna de Nevra sobre Erika, sintiéndose feliz por la posibilidad de que su novia y su amiga se lleven bien sucediera –Y mis felicitaciones para ambos —Erika apretó la mano que tenía sobre su muslo, arrugando la tela de su falda.

Y las palabras de "mejor amiga" no dejaron de repetirse en su cabeza hasta el final de día. Causándole unas inmensas ganas de llorar pero que, por el poco orgullo y dignidad que le quedaban, se negaba a derramar.

Porque, aunque yo era la que más le convenía. El terminó eligiendo a otra, una chica que lo haría cambiar, que lo haría distanciarse un poco de nosotros, una chica que no lo conocía para nada y no sabía nada de él.

Pero yo si lo conocía todo de él, lo sabía todo. Como la chica que siempre consideró como su mejor amiga, la que no logró salir de esa zona. La amiga a la cual le dio la espalda muchas veces a causa de la novia que en varias ocasiones solo le ocasionaba malestar y enojos.

Break Hearts - Serie de One-ShotsWhere stories live. Discover now