Cartas de amor a mi ángel.

Bob Esponja no es el mismo sin Patricio.

3 de Junio 2017.

NATHA.

Ann.

Las palabras no son mi fuerte, lo es el silencio. Pero tu mereces todas las palabras de este mundo, así que haré mi mejor esfuerzo para que a través de esta carta sepas lo mucho que te quiero, mugrosa. No quiero creer que es lo que está pasando, apenas tengo tiempo para asimilar que no volveré a hablar contigo, que no volveré a contarte mis ocurrencias diarias para que te rías de mí, que no volveré a burlarme de tu estatura, que no volveré a pedirte un consejo, no seguiré huyendo de tu gato mientras te burlas de mí, ya no tendré a esa persona incondicional en mi vida; mi compañera de casa, de volley, de llanto. Eres y siempre serás mi mejor amiga.

Tú eres de las pocas personas que me cambió la vida para bien, eres la persona que convirtió este iceberg en una chica capaz de sentir cariño por las personas. Me ayudaste a ver el mundo de una manera diferente, una en la cual no tengo que ser una mierda de persona, fría y cortante para estar bien, fuiste tú quien me enseño que sentir está bien sin importar que tan ridículo piense que es, lograste hacerme sentir bien conmigo misma. La verdad es que lo único que siento en este momento es un dolor en mi pecho que comprime mi garganta, haciéndome incapaz de poder respirar bien mientras que mis ojos no pueden dejar de derramar lágrimas, haciéndome creer que esto es el dolor y la tristeza. Hace mucho tiempo no sentía eso, pues al estar a tu lado lo único que había era felicidad y risas. Una vez más la vida se sale con la suya y te lleva a volar alto, porque eso es lo que las guerreras como tu hacen... Después de dar una buena y gran batalla...vuelan por lo alto.

Volví a la escuela y recordé todas esas aventuras de nuestro bachillerato, como íbamos a "pasear en el bosque" para buscar el balón perdido, la llave que usabamos para lavarnos después de jugar por que nos ganaba la flojera de ir hasta el baño, el puente donde en varias ocasiones fuimos "las cupidos". Hice una petición para que colocaran tu apodo en la cancha, te hubieras puesto como un tomate al ver la cantidad de personas que lo rodeaban, recordaban a Pecas como un ejemplo de valentía, de lucha y resiliencia. Te juro que te hubiera encantado el ambiente de respeto que inundaba aquella cancha donde pasamos incontables descansos.

La verdad me cuesta aceptar el hecho de que no volveré a verte y eso me mata, ya no tendré a mi mejor amiga para desahogarme de mis desgracias.

Lo único que mi mente puede hacer en estos momentos es divagar recuerdos contigo, recuerdo bien en día que te conocí lo tímida y nerviosa que te veías. Fue muy difícil tener que verte sufrir tanto, verte luchar contra esa maldita enfermedad, verte conectada a esas máquinas simplemente me partía el corazón, no podía verte de esa manera sin hacer una mueca de un dolor indescriptible acompañado de muchísimas lágrimas. Pero no pude permitirme que me vieras así, porque tú nunca me permitiste verte así cuando yo tenía miles de problemas, siempre estabas ahí con bromas, una sonrisa y mucha energía positiva. Pensé que devolverte algo de esa felicidad que me has dado por años era de las mínimas cosas que podía darte en esos momentos.

Gritos incesantes son los que me hacen caer dormida entre sollozos desde tu partida, no puedo pensar en ti sin llorar de nuevo, pero sé que a ti no te gustaría que estuviera de esa forma. Así que, mugrosa , enserio lo estoy intentando. Perdóname si te decepciono a momentos, pero no es fácil ser fuerte cuando una persona que llegó a ser como mi hermana se va de mi lado. YA NO TENGO A MI AMIGA y eso me mata. Yo te extrañaré, eso tenlo por seguro. Fueron tantos bellos y malos momentos que vivimos juntas. Los detalles, las pequeñas cosas, las que no parecía importantes, son las que más invaden mi mente al recordarte.

Ojalá pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo, para darte un abrazo y nunca soltarte, pero debo hacerlo... Aparentemente este poste tendrá que quedarse sin su compañera para hablar de series hasta la madrugada, pero ten siempre en tu mente que te voy a llevar conmigo a cada rato. Porque Bob Esponja no es el mismo sin Patricio.

Te advertí que las palabras no son lo mío, mugrosa, pero lo intente ...Te has ido amiga mía...y la verdad me duele, me duele mucho pero espero que estés lista para cuando llegue a acompañarte, porque lo que vamos a hacer es un gran desmadre.

Con el mayor cariño que tengo te digo adiós por ahora... mejor amiga.

Te quiero tres millones.

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Dejo el ramo bajo una palmera mientras doblo mi carta de despedida, limpio las lágrimas que nublan mis ojos y fuerzo una sonrisa.

-Hasta la siguiente, Annie.