Introducción

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Abril del año 2085, eso creo...

Escribo en este viejo y maltratado diario con el fin de transmitirte mis memorias (y porque creo que puede ayudarme a mantenerme cuerdo durante estos últimos días) a ti, que has estado tanto tiempo luchando por sobrevivir al igual que yo, y con la esperanza de que puedas entregárselo a ella... Qué ingenuo soy al pensar que alguien se tomaría la molestia de hacer eso por mí ahora. Pero... si tengo suerte y este diario cae en manos de un alma bondadosa, entonces... doy gracias a Dios (si es que hay un Dios) y a ti, que has encontrado mis notas (lo siento, no sé cuál es tu nombre). Y aunque no llegue a las manos que tanto anhelo poder tomar de nuevo con las mías, te doy gracias por haber dedicado tu tiempo a recogerlo del sucio  estante sobre el que lo dejaré, de seguro tenías cosas más importantes por las que preocuparte.

Ahora que la muerte espera deseosa de mí detrás de estos polvorientos y descuidados muros, he decidido relatar en estas líneas mis experiencias en este... mundo infernal. La historia de cómo mi vida, y la vida de todo el mundo, se vino abajo desde aquel maldito día.

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora