Las mañanas eran un desastre para Damián, bueno en realidad toda su vida lo era; la desgana y flojera abundaban en todos los aspectos de su ser, al menos eso él pensaba.
Como era costumbre se levantaba con pesar al escuchar el tercer aviso de su alarma; la cuál era su peor enemiga en esos efímeros momentos.
-¡Damián se te hace tarde! -de manera enérgica su madre lo llamaba desde la sala.
-¡Apresúrate que tu padre ya se va!
Damián bajaba por las escaleras con la mochila en sus hombros sin zapatos y abotonándose la camisa. Una gran sonrisa se formo en el rostro de su madre al ver de pies a cabeza a su hijo, mientras que su padre se limito a mirarlo de reojo sin dejar de prestarle atención a su periódico.
-Tranquila mamá me quiere lo suficiente como para dejarme llegar tarde.
Con una sonrisa de medio lado Damián se acerco a la nevera para servirse un poco de leche y agarro un pan de la mesa.
-¿Pensaste en la propuesta que te hice ayer ? -su padre bajo el periódico de tal manera que sus ojos puedan ver la reacción de su hijo.
Al escuchar las palabras de su padre, su cuerpo se petrifico por unos instantes ya que la noche anterior se perdió entre conversaciones con sus amigos y canciones aleatorias de su teléfono.
-Claro que si.-trato de sonar lo mas seguro posible.
-La tomare muy en cuenta para tomar una buena decisión.- Dio media vuelta y subió las escaleras con premura dejando a su padres en la sala.
Su padre se levanto con rudeza de su silla y camino hacia la puerta
-¿No vas a esperar a Damián? -con algo de duda su madre pregunto.
-Dile que estaré en el auto.-exclamo su padre al cerrar la puerta.
Damián se acabo de alistar y tomo su teléfono en el cual vio un mensaje que le había llegado, no demoró en abrirlo y grito eufórico mientras se caía de espaldas en la cama.
-¡Tú padre ya se va apresúrate! -su madre lo miraba desde la puerta de su cuarto mientras el estaba acostado mirando su teléfono.
-¿Qué estas viendo? -su madre notó algo de interés.-¿es el mensaje de una niña?
-Claro que no mamá es solo un chiste que me envió Sebas, sabes ni es tan bueno.-trato de demostrar indiferencia.
-¿Porque no me lo muestras?,¿ tal vez a mi me guste mas? -su madre se acerco cada vez más a él.
De un salto Damián se dirigió a la puerta y se dispuso a bajar las escaleras sin antes despedirse de su madre.
-Adiós mamá, cuando regrese te cuento el chiste.-trato de salir lo más rápido posible sin dar mas explicaciones.
Abrió la puerta del auto y entro, de manera inmediata su padre se dispuso a salir.
El viaje no fue tan largo entre el silencio que existía en el auto solo se podía escuchar la respiración de ambos, Damián iba perdido entre sus pensamientos, su música, y la ventana; cuando escucho la voz de su padre.
-¿Damián me estas escuchando?
-Si claro, solo que algo afuera me llamo la atención.-noto la mirada de su padre en el retrovisor.
-No quiero obligarte a nada que no quieras hacer, pero debes tener en cuenta que el rumbo de tu vida depende de ello.
-Si ya lo sé papá.
-Las decisiones a veces son muy difíciles de tomar, pero son cosas que definen a cada uno, la decisión correcta puede obligarte a dejar atrás todo aquello que más aprecias pero no debes de preocuparte o sentirte mal porque es lo correcto, no debes huirle a las responsabilidades.
Se estacionaron cerca de la entrada, frente a las siglas AFOC; ambos miraban como todos corrían al notar que ya iban tarde.
-Bueno, espero que lo pienses.
-Claro que si... Adiós papá
Cerró la puerta con algo de fuerza mientras trató de correr lo más rápido que pudo para alcanzar a algún compañero para no llegar tarde solo, un poco lejos miro una silueta familiar.
-¡Panchoooo!.-soltó en un grito.Su compañero era el más alto de su colegio así que pudo distinguirlo.
Al escuchar su nombre su amigo Francisco se detuvo en seco, volteo y reconoció a lo lejos a Damián que se acercaba con gran velocidad.
-Hola, gracias por detenerte.-exhausto trató de saludar a su amigo y recuperar el aliento.
-Sé que no te gusta llegar solo y la verdad a mi tampoco, pospuse la alarma unos segundos y cuando me levante ya iba tarde así que decidí caminar.
-Si me pasó algo igual.-Logró recuperar la postura, y se dispuso a caminar junto a Francisco.
Una notificación le llego a Damián, al mirarla se quedo pensativo
-Hoy van a publicar la lista de los seleccionados para el campeonato, quién crees que logro entrar.
-La verdad no tengo ni la menor idea, las semanas anteriores el nuevo entrenador solo nos estuvo observando, no nos dijo que nos preparemos ni hablo con nadie pero esperemos que este año si ganemos.
-Tranquilo Pancho tú si vas a estar en esa lista, en cambio Sebas, Pepe, Santi y yo no creo que entremos porque no hemos jugado mucho en este tiempo.
-En ese caso perderíamos, porque ustedes se conocen muy bien y en la cancha son imparables, si los tienen que tomar en cuenta.
Damián miro el reloj en su teléfono y quiso correr pero Francisco lo detuvo de inmediato.
-Ya llegamos tarde, ahora solo debemos disfrutar este corto tiempo en llegar al aula.
El tono relajado en el que hablaba convenció a Damián de ir tranquilos.
A lo lejos se veía a ese par caminar sin ninguna preocupación.
Ya solo en el auto podía pensar en que iba a decidir su hijo.«De todos los problemas con los que debo tratar ahora esta este muchacho que aún es muy inmaduro como para tomar una buena decisión... seguramente será algo estúpido»
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Cambio de Ser
RandomSon las decisiones las que nos definen ser quienes somos , y siempre podemos optar hacer lo correcto aunque esto nos aleje de las cosas que nos hacían tanto bien.