—Estas celosa. —Dice con una sonrisa.
—Que? No, de ninguna manera. —Digo.
—Entonces por que actuaste así?
—Ella no me agrada obviamente.
—Hmm si, clarooo. —Dice y yo ruedo los ojos.
—Que haremos de todas formas?.
—Bueno busque algunas películas que podemos ver, sientate en el sofá y yo traeré algunas cosas para comer. —Dice y yo asiento dirigiendome al sofá. Harry aparece en la habitación poco después con bebidas y dulces, los coloca en la mesa de centro antes de apagar la luz y sentarse a mi lado.
—Elegí una comedia, espero que te guste. —Dice.
—Ya veremos. —Digo y sonríe.
Le da en reproducir la película y se sienta a mi lado, la película comienza y yo tomo unos dulces de la mesa. La película es bastante graciosa y no puedo evitar reír al ver la sonrisa en la cara de Harry, el me hace sentir algo que nunca antes había sentido, me siento sumergida en un trance cada vez que lo veo, el voltea a mirarme y rápidamente enfoco mi mirada en la película, el brazo de Harry lentamente se posa detrás de mi al rededor de mis hombros, y yo sonrió ligeramente. La película termina y Harry se levanta para apagar la luz.
—Que te pareció?. —Pregunta.
—Fue bastante buena.
—Si, pero muy corta para mi. —dice y siento mis mejillas sonrojarse. —Ya tienes que irte?.
— No necesariamente, puedo quedarme un poco mas. Si tú quieres claro. —Digo y el sonríe.
— Por supuesto que quiero. Tienes hambre? Podemos ordenar pizza o tal vez preparar algo. —ofrece.
—Tú lo vas a preparar?. —Pregunto.
—Si por supuesto. —Dice.
—Bien por mí entonces.
— No te gusta cocinar?— pregunta mientras se dirige al refrigerador y comienza a sacar varios productos para preparar la cena.
—Hmm, no es que no me guste, sólo no sé muy bien cómo cocinar. —Digo.
—Yo te enseñaré cómo cocinar. —Dice con una sonrisa divertida.
—Oh si, haz de saber mucho. —Digo con sarcasmo.
—No mucho pero probablemente sé más que tú lo puedo apostar. —Dice.
— Cierra la boca Harry. — digo y el rie fuertemente, es tan perfecto y maravilloso el poder estar de esta manera con el, desearía no tener que regresar a casa. No sé qué me pasa con el pero tiene un efecto en mí más grande de lo que me hubiese podido imaginar. — Qué estás preparando de todas maneras?. —Pregunto.
—Cualquier cosa que se me ocurra, fuese sido mil veces más sencillo ordenar una pizza. —Dice.
—No arruines el factor romántico de la noche, el que tú cocines para mí lo hace encantador aún viniendo de ti. —Digo recostando mi cuerpo de la encimera.
—A qué te refieres con aun “viniendo de mí”. — Dice simulando las comillas con sus dedos.
—Nada en realidad, sólo no parece el tipo de chico que suele hacer éste tipo de cosas para una chica. —Digo y el comienza a preparar pollo.
—Pues no lo soy esto debería hacerte ver qué no te considero una chica cualquiera. —Dice y yo me sonrojo.
—Te estás volviendo demasiado romántico. —Me burlo.