Desmond Miles, un joven camarero que reniega de su vida como miembro de la Hermandad de los Asesinos, una orden encargada de velar por la paz, es secuestrado por Industrias Abstergo, que es en realidad una fachada para la Orden del Temple, rivales de los Asesinos. El objetivo del secuestros es utilizar a Desmond para que reviva los recuerdos de un antepasado suyo a través de la memoria genética, con el objetivo de encontrar el Fruto del Edén, un objeto dejado por una antigua civilización que puede controlar la mente humana. Para revivir esos recuerdos, Miles debe usar el Animus, un aparato creado por el doctor Warren Vidic quien también monitoreará junto con su asistente Lucy las pesquisas de Desmond.
La historia comienza con Altaïr y los hermanos Malik y Kadar Al-Sayf infiltrándose en el templo de Salomón en busca del Fruto, pero allí descubren que Roberto De Sable, líder templario, también se encontraba allí. Altaïr desoye a sus compañeros y se enfrenta a Roberto, pero los hombres de este lo retienen y lo arrojan contra unos andamios que sostenían una puerta, dejando al arrogante Asesino y a sus compañeros separados. Altaïr vuelve a Masyaf, donde se encuentra el cuartel general de los Asesinos. Allí, Ibn-La’Ahad se entrevista con su maestro Al-Mualim, Maestre Supremo, y este le reprocha su actitud y el haber perdido no sólo el Fruto, sino también a dos Asesinos, pero en ese momento aparece Malik con el tesoro y sin un brazo, y cuenta que logro escapar de los templarios pero su hermano menor Kadar no.
Al-Mualim no tiene tiempo para castigar a Altaïr pues Roberto de Sable y su ejército templario atacan Masyaf. Roberto se planta frente a la fortaleza de los Asesinos y le reclama a Al-Mualim que sus hombres son unos cobardes que se esconden detrás de murallas. El Maestre ordena a Altaïr y otros Asesinos saltar hacia el acantilado a la vista de Roberto, para caer en realidad sobre unos fajos de paja y tenderles una trampa a los templarios. El plan resulta y los atacantes huyen. Sin embargo, Al-Mualim abronca a Altaïr por su actitud y aparentemente lo asesina, para después revelarle que se trataba de una ilusión causada por el Fruto. El verdadero castigo es ser degradado a Novato para que entienda el verdadero significado del Credo (“Nada es verdad. Todo está permitido”) y le da una lista de nueve objetivos para asesinar y así, redimirse.
El objetivo final de Altaïr era Roberto de Sable, quien se encontraba junto al Rey Ricardo en el campo de batalla. Altaïr logró llegar hasta ellos y advirtió al Rey que Roberto lo traicionaría, pero este intentó defenderse acusando a Altaïr de mentir, ya que es un Asesino. Ricardo decidió que ambos se enfrentaran en un duelo a muerte y que el que ganara, sería el que dice la verdad, ya que Dios se pondría del lado del sincero. Altaïr venció, pero un moribundo Roberto de Sable le reveló que los Templarios tenían otro Maestre y este resultó ser Al-Mualim.
Altaïr parte a Jerusalén a ver a Malik, en donde ambos tienen una charla en la que Altaïr pide perdón a Malik por la muerte de su hermano.
Los Asesinos llegan a Masyaf, donde encuentran a todos bajo el control del Fruto del Edén. Malik y Altaïr se separan. Altaïr se dirige hacia la fortaleza de los Asesinos y allí se enfrenta a Al-Mualim, a quien termina venciendo después de una dura batalla. Al morir, Al-Mualim deja caer el fruto que revela una imagen tridimensional del mundo entero con el resto de los Fragmentos del Edén.
Al salir del Animus, Desmond encuentra a Vidic de mal humor ya que no habían revelado el paradero exacto del fruto por lo que manda a Miles a su habitación “en caso de que lo necesiten de nuevo”.
proximamente el siguente capitulo.es de la historia de assassins creed 2,gracias
