𝘽𝙖𝙣𝙜 𝘾𝙝𝙖𝙣 𝙃𝙮𝙪𝙣𝙜, ¿𝙮𝙚𝙨 𝙤𝙧 𝙮𝙚𝙨? [ChanIn]

𝟘𝟘𝟙:¡𝕄𝕖 𝕘𝕦𝕤𝕥𝕒!

Un pequeño JeongIn de cinco años se acababa de mudar a su nuevo barrio, su madre se había casado con su padrastro y se mudaron junto a el a su gran casa, en un vecindario bueno y tranquilo. JeongIn había pedido permiso para salir de casa e ir a conocer el lugar, tenía hasta que comenzara a caer el sol y llegar la Luna para ello.

JeongIn es un chico algo especial, no es algo anormal y su padrastro lo aceptó como era, el era distinto. No le gustaba jugar fútbol ni algún deporte, le gustaba ver las flores crecer. Usaba faldas pues para el no existía una diferencia en la ropa. Amaba los carritos pero también amaba las muñecas, era muy llorón pero también muy “Fuerte”.

Ese día andaba con su linda falda celeste con bolsillos, donde llevaba un par de monedas que le dió su madre, su polera azul favorita con gorro que encima tenía su chaqueta blanca sin mangas y por último sus zapatillas verdes pastel con luces.

Los demás niños se le quedaban viendo, pero un ya acostumbrado JeongIn los ignoró. Le parecía genial como las casas eran tan grandes, los árboles tan frondosos, las flores tan hermosas y el cielo tan celeste. Llegó hasta un parque que estaba al centro de todo ese vecindario. Corrió a ver el lugar, era taaaaan grande! Habían columpios, toboganes y de todos los Juegos que podía imaginarse! Obviamente los probó todos.

A mitad de tarde fue a investigar aún más la plaza, dando con una cancha de fútbol. JeongIn se escondió tras un árbol cuando vió a unos niños jugando a la pelota ahí, había uno que llamó su atención. Ese chico no era del todo coreano, lo podía ver en sus facciones, en como decía algunas cosas en inglés y por su aspecto general.

JeongIn quedó encantado con el chico y lo observó fijamente un tiempo, hasta que el chico lo vió. Rápidamente se escondió tras el árbol nuevamente intentando que no lo viera, cuando volvió a asomar su cabeza por el costado del árbol el chico lo saludó y gritó--Hey! ¿Quieres jugar con nosotros?--JeongIn no supo que hacer y salió corriendo hacia su hogar, de igual manera ya iba siendo hora de volver a casa.

Cuando llegó fue recibido por su padrastro quien lo abrazó y elevó en brazos, JeongIn reía demasiado. Su madre prontamente se les unió, disfrutando del amor que había en su familia.

Luego de ello entraron a el hogar, donde JeongIn fue a por sus cuadernos para terminar de decorarlos, entraría a una escuela nueva!

Mientras decoraba JeongIn recordó lo sucedido--Vi a un niño! Es muy muy lindo! ¿Cómo se si un niño me gusta?--Su madre se miró con el padrastro, su bebé aún estaba pequeño como para saber eso, aún así no tenían problemas con que su hijo gustara de un niño--Mmmh... Se te acelera el corazón--dijo la madre--y sientes que es la persona más hermosa del mundo--continuó el padrastro--Me gusta ese niño! --dijo JeongIn y ambos adultos rieron, era un caso especial en todos los sentidos.