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Haikyuu!! y todos sus personajes son obra exclusiva de Haruichi Furudate. Sólo escribo por diversión.

Créditos a la autora del fanart de la portada :,)

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Keiji Akaashi no lo quería reconocer abiertamente, pero estaba nervioso. No, la palabra para describir con mayor acierto lo que sentía en esos momentos era ansiedad. A medida que aquel partido progresaba y Tenma Udai y él lo disfrutaban desde las gradas discutiendo cuál estrategia hubiese sido la más conveniente o qué jugada había sido la mejor del juego, Akaashi se había aferrado a uno de los apoyabrazos de metal y lo había estado apretando con fuerza de manera inconsciente; sorprendido, lo soltó como si el metal quemara sus palmas de repente, extrañado y molesto consigo mismo.

Porque sabía lo que le sucedía, más no quería admitirlo.

EL MSBY Black Jackals había ganado finalmente el partido. Akaashi nunca había expresado dudas con respecto al resultado del partido -lo cual era estirar demasiado la verdad, porque lo había pasado bastante mal y tenso casi hasta el último saque - y se había sorprendido gratamente con los avances de Hinata Shōyō, había disfrutado de la adrenalina de vivir - no simplemente presenciar - un partido de vóley de las grandes ligas, de la frustración de cada punto perdido, de la alegría de cada set conseguido y de la euforia por el triunfo del equipo.

Sin embargo, aquella ansiedad que se acompañaba de una sensación extraña en la boca del estómago no desaparecía incluso cuando la gente comenzó a abandonar el estadio. Akaashi se quedó de pie observando sin ver realmente el movimiento de las personas al retirarse por las puertas laterales, las risas y las conversaciones sin contenido que no alcanzaba a oír realmente, su cuerpo debatiéndose entre lo que su corazón le exigía y su mente le ordenaba que hiciera. Sus ojos se desviaron una vez más a la cancha sin jugadores, ahora ocupada por el personal de limpieza y otras personas que no alcanzaba a reconocer, pero que parecían pertenecientes al equipo directivo de la organización.

¿Cómo iba a reconocerlos, si él ya no formaba parte de aquel mundo?

Akaashi suspiró, una sensación nostálgica y pesada instalándose sobre su cabeza. Había decidido dedicarse a la edición, le iba bien y se sentía cómodo y afortunado por el trabajo y el sueldo que tenía pese a que le hubiese gustado pertenecer a otra rama de especialización. Llevaba una vida dentro de todo tranquila, sin demasiados sobresaltos ni exabruptos.

A Keiji Akaashi siempre le había gustado mantener las cosas que lo rodeaban en armonía y cierto control; le gustaba la rutina, la tranquilidad y mantenerse en comunicación con su círculo de amistades. Actual y antiguo.

Y era por eso que se encontraba allí. Si bien era cierto que había adquirido un ritmo de vida pausado, Akaashi sentía a veces la necesidad de realizar actividades impulsivas o de sentir en su cuerpo y mente cierto grado de ansiedad. Había disfrutado y sufrido a partes iguales de aquello en la preparatoria pero, ahora que carecía totalmente de esas sensaciones se sentía, en ocasiones, un poco vacío.

Y aquel vacío podía llenarse de muchas maneras. A Akaashi se le ocurrían cientas de formas para hacer correr la adrenalina dentro de su cuerpo, desde realizar un viaje no programado hasta saturarse de trabajo y no dormir durante días enteros.

Pero, por supuesto, su corazón había sobrepasado y ganado a su mente a la hora de elegir, y antes de lo que le hubiese gustado admitir, había contestado aquel mensaje de texto inesperado que le había llegado hacía unos días atrás.

Akaashi se atrevió a bajar la escaleras del estadio, ahora prácticamente desierto; las luces aún se hallaban encendidas y las pocas personas que aún se hallaban allí no registraban su presencia, por lo que se sintió seguro de lo que estaba haciendo, sus pies moviéndose por voluntad propia.

El huracán [BokuAka]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora