Prólogo

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¿Cuándo la volveré a ver?

¿Por qué me siento así, si la acabo de conocer?

¿Qué es esto?

Son las preguntas que me hago colocando una mano en mi pecho, sintiendo y escuchando los latidos de mi corazón al acelerarse.

No tiene sentido, nos conocimos hace unas horas y ya la quiero volver a ver.

Mi corazón palpita anhelante por el momento que nos reencontremos. Es imposible, pero mi madre una vez me dijo que no existen los imposibles, que mientras haya amor, cariño y buenas intenciones todo se puede hacer realidad.

Sigo parado, en medio de la calle, mirando el camino por donde se fue el auto que lleva a la chica de increíbles ojos que conocí esta noche. Nunca la había visto y tampoco pensé que me encontraría con una chica así en estas fiestas.

Al principio, no quería venir pero mi mejor amigo me arrastró a esta fiesta y, si no lo hubiera hecho, me hubiera arrepentido el resto de mi vida.

La vi apenas ingresó a la casa cuando la fiesta estaba en su mejor momento. Música fuerte, gente bailando y bebiendo por toda la casa, algunos jugando al beer pong y luego, estaba su sonrisa que sobresalía de todas las demás. Su pelo rubio y lacio que se movía al ritmo de la canción mientras bailaba como si fuera su lugar en el mundo, disfrutando del momento, sus caderas me tenían hipnotizado, al igual que su sonrisa.

En un momento mira su celular y frunce el ceño molesta, parecía enojada. Su amiga, al darse cuenta, le ofrece un trago que al principio rechaza pero, finalmente, lo toma y va en busca de otro. Nada me hubiera gustado más que acercarme para ver qué le pasaba y tratar de hacerla sonreír de nuevo porque me encantaba cuando lo hacía pero, en ese momento, mi mejor amigo me encuentra y me tira del brazo para ir con él.

Estaba con unos amigos pero seguía preocupado por la hermosa chica, por lo que comienzo a buscarla por toda la casa. En el patio y la cocina no estaba, por lo que me dirijo al salón principal donde se encontraban todos bailando pero, al querer ingresar por la puerta, choco contra un pequeño cuerpo y, para evitar que se caiga, mis manos se dirigen a su estrecha cintura.

La atraigo a mi cuerpo y un increíble olor a cítricos llega a mi nariz junto a una risita nerviosa, pero a la vez delicada y dulce que me hace bajar la cabeza para ver contra quién acababa de chocar.

Al bajar la mirada, me encuentro con unos ojos grandes, de largas pestañas y de color marrón pero a la vez verdes ¿Cómo era eso posible? Nunca había visto unos ojos así, eran hermosos.

La chica de la hermosa sonrisa estaba delante de mi, entre mis brazos, no lo podía creer. Nos quedamos unos segundos, que parecieron eternos, mirándonos a los ojos, hipnotizados, hasta que ella trata de alejarse pero tropieza con sus propios pies y la vuelvo a sostener para que no se caiga.

Vuelve a reir y se disculpa de manera graciosa por el alcohol en su sistema. La llevo a la parte trasera de la casa para que tome un poco de aire y nos sentamos en las escaleras que daban al patio. Comenzamos a hablar tan naturalmente que se nos fue el tiempo. Estaba tan bonita a la luz de la luna mientras su pelo danzaba con el viento que a veces me la quedaba mirando embobado. Se notaba que había tomado pero podía hablar y entender lo que decía sin problemas.

Al poco tiempo de pasar las cuatro de la mañana, una chica de pelo castaño se acerca rápidamente gritando que su primo la va a matar. Cuando llega a nosotros, agarra a mi chica de hermosos ojos y se la lleva dentro de la casa. Tardo en reaccionar por lo extraño del momento y corro por donde se fueron. Cuando salgo de la casa, veo como se suben a un auto y se alejan bastante rápido del lugar dándome cuenta que no sabía como encontrar a la hermosa chica que me había cautivado.

Nuestra conversación fue tan natural y espontánea que me olvidé de preguntarle su nombre, alguna dirección, un número de celular, algo para poder contactarla.

En las pocas horas que estuvimos juntos me hizo sentir bien, relajado. Hace mucho que no me sentía así, y nunca había sentido una conexión como la que tuvimos.

Espero que nos volvamos a encontrar y que no se olvide de esta noche porque, para mí, es una de las mejores noches de mi vida y siempre la tendré en mis mejores recuerdos.

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