Deku recibe un pastel de chocolate por parte de Kacchan, se pregunta cuales son sus motivos por tan dulce y cremoso regalo.
Arte de Portada a quien corresponda.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El timbre de descanso sonó en la UA en instantes la cafetería fue invadida por el ruido de los platos y cucharas. Conversaciones iban y venían. Una mesa muy animada al fondo hablaba de amoríos, chismes y cosas absurdas; la clase 1-A estaba ahí llenándose la boca con la comida salada del menú en medio de risas, contando el chiste de dos idiotas ciegos. Por el contrario el vacío del silencio invadía una pequeña sala de té que se ubicaba un piso arriba. Dos de los estudiantes más destacados estaban sentados en un sillón uno a lado del otro. El color rojo y verde de sus ojos dirigían su atención al objeto exótico sobre la mesa de té. Uno de ellos miraba incrédulo el asunto y el otro solo tenía una cara de pocos amigos.
Izuku Midoriya observó el objeto cúbico hecho de cartón. Era una hermosa caja color turquesa muy llamativa; llevaba un par de minutos mirándola como si fuera la caja más rara del mundo. Tenía alrededor un listón de encaje naranja muy chillón como el color de los corales terminando con un moño pomposo encima. El chico de cabello verde y pecas se acercó con dudas a la caja, desató con cuidado el moño como si fuera una cinta explosiva que la mantenía cerrada, quito la tapa con delicadeza y asomó la vista a su interior. Sus enormes ojos verdes parpadearon procesando en su cerebro la figura circular y cremosa que se presentaba. Olfateo un poco y el aroma a cacao se impregnó en su nariz. Izuku se preguntó cuál era el asunto de todo esto. Dio un vistazo a su rubio acompañante quien estaba muy callado y juicioso. Eso era muy raro y sospechó de su identidad. Le clavó los ojos de una manera obsesiva y penetrante parecía que lo auscultaba a través del uniforme. El rubio reaccionó a su irritante mirada de búho y rodó los ojos como si dijera: "Eres un idiota" entonces cruzó los brazos y chasqueó la boca
-¿Qué es eso?-Por fin Deku habló señalando el interior de la caja.
-¡Que no ves! ¡Es un pastel, torpe!-Bakugou de inmediato alzó la voz. Deku tenía la linda virtud de hacerle perder la paciencia.
-¿Es para mi?-preguntó señalándose a sí mismo.
-Ya te dije que sí-gruño aun con los brazos cruzados.
-¿Y por qué me regalas un pastel?-dijo desconfiando. Una vez Toga robó sangre de Uraraka y no quería bajar la guardia. Cajas coloridas y pasteles dulces no pegaban con su amigo de la infancia-¿Este pastel es para mí?-volvió a preguntar-¿Cuál es el truco? ¿Qué tiene?
-¡No hay truco! ¿Estas ciego! ¡Solo es un maldito pastel de chocolate!-contestó a gritos. Acaso no era evidente el pan oscuro y la corona de crema de avellana encima. No entendía porque ese chico lo irritaba tan fácil.
Izuku al oír el tono de sus clásicos gritos confirmó que era el auténtico Kacchan. Y enseguida apareció ese viejo hábito de llevarse una mano sobre el mentón. Murmuró y analizó los posibles motivos que llevaron a su amigo de la infancia a traer ese pastel a la escuela; en ese viernes específico, a esa hora del almuerzo y en esa sala donde se reunían a beber té con All Might.
