Los herederos del Hambre [CANCELADA]

Capitulo 24

Hola mis tributos lectores! les traigo una noticia., lo he pensado y llegue a la desición de seguir la hisotria. aun no estoy muy segur Si es buena idea o no pero sí les digo que si no continuo la historia por X motivos podran manadarme por mensaje privado si quieren seguirla y yo pues obvio les dire que sí pero deberian avisarme, vale? aun no esta decidido pero por ahora la seguire, ya luego vere si hacer eso que les digo o decir el adiós eterno. bueno tributos lectores mios, los dejo pa' que sigan leyendo el cap.

CAPITULO 24

Terminaron llevandome a un tipo de topico donde curaron mis heridas y como era de esperarse, me pusieron el maquillaje necesario para que no se note los golpes y moretones que tenia por toda la cara. Paso como medio hora, y Effie tomo la sabia decisión de dejarme ver un espejo, yo me observe atentamente en el espejo. No parecia tener ni una sola rayadura o golpe, mi piel parecia fina y delicada. Como si se fuese a derrumbar en cualquier momento pero con el toque de la elegancia del capitolio.

Como yo lo supuse me dieron la ropa de siempre. Ropa realmente extravagante. No es como la de Cinna, como lo extraño, pero es muy...de ese estilo del capitolio. Es un bello vestido rojo que tiene una plumas delicadas en la parte de abajo de color naranja como dando un toquesito de contraste. El maquillaje, supongo que ya se lo imaginan, pestañas con deliniador, mucho maquillaje, labios bien rojo, cejas negras y todo como cuando fui a la fiesta que huvo en honor a Peeta y a mí en nuestros segundos juegos.

Effie esboza una sonrisa al ver la expresión de asombro en mi rostro.

-Haz quedado preciosa, querida.-dice con esa boz chillona que...en realidad ya extrañaba. Estuvieron así de descubrirnos, no sé nada de Johanna, ni de Prim (hermana) y eso me preocupa.

¿Y si la encontraron?

¿Y si la matan como a Cinna?

Millones de preguntas aparecieron en mi cabeza pero ni una sola respuesta. No sabía lo que pasaria de ahora en adelante. Pues tampoco sé como les fue a Finnick, Gale y Beetee. Pudodieron haberlos atrapado y no lo sabria.

La voz chillona de Effiw me saca de mis pensamientos.

-Ahí de nuevo vas, querida.-dice Effie.

Me levanto de la silla plateada con dificultad y voy caminando despacio al escenario. Me posiciono dondo debo, detrás del telon. Y espero a que la voz de Caesar Flickerman.

-Y aquí de vuelta nuestra ¡Chica en llamas!-dice Caesar.

Paso al lado de caesar y tono asiento en el sillon amarillo.

-Hola Katniss. Qué bueno volver a verte.-dice Caesar.

-Lo mismo digo Caesar, estos han sido los años más eternos de todos.-miento.

-Fue un buen tiempo.-dice Caesar.- Pero ya ha terminado.

-Sí, fue una lastima.-digo esbozando una gran sonrisa falsa.

-Katniss, volviendo a lo serio. ¿Que estrategias haz pensado para estos nuevos juegos del hambre? -me pregunta Caesar.

-No, eso es algo que aun no puedo revelar. Creo que cada uno debe descubrirlo ya cuando todo haya comenzado.

-Buena inisiativa, Katniss. Para los curiosos, no nos dara detalles.-dice Caesar.

-No, por ahora no lo creo.-digo.-Pero sí va a sorprener a todos y va a superar a los demás ditritos.

-Bueno, eso es todo por hoy.-dice Caesar.-Y como lo han escuchado desde aquí nuestros amigos del distrito doce nos tienen una sorpresa. Estan planeando su estrategia que promete superar a todas.

Ya todo acaba y salimos del lugar nos llevan a nuestros lugares corresondientes para dormir. Estamos yendo cuando me tropiezo con algo y me golpeo en la herida que tenía que estaba cubierta de maquillaje. Esta comienza a sangrar de forma salvaje y descontrolada. Nuevamente vuelve a tocar el piso del muy pequeño topico que hay en capitolio. La herida la curan, me ponen una anestesia para que no me duela y se adormezca un poco. Trato de mantenerme despierta pero la anestesia comienza a hacer efecto y termino cayendo dormida en la camilla del muy pequeño topico del capitolio.

***Por mientras en el sueño de Katniss***

Me levanto de la tierra. ¿donde estoy? ¿donde está el sumamente pequeño topico del capitolio? No habia nada de nada. A mi costado estaba Finnick. En el otro está Mags. Y al frente mio está Peeta. Todos estan durmiendo excepto yo que sigo aquí mirando al horizonte. Ya es de noche y todo parece tranquilo. No hay ratro de algún posible movimiento en el lugar donde estabamos. De pronto veo una niebla hacercandose a nosotros. Parece inofensiva. Eso PARECIA. Pero no era así.

Me estiro un poco y con el dedo indice toco la niebla está inmediantamene causa que mi dedo arda a tales grados que suelto un grito que resuena en todo el lugar. Me levanto alterada y comienzo a gritar que se levanten. Les grito a los otros cuatro que se levanten rapido.

-¡Niebla venenoza! -grito muy alterada.

Todos salimos corriendo lo más rapido que podemos. Me tropiezo con unas cuantas ramas pero luego me levanto rapido para poder seguir corriendo. La niebla comieza a alcanzarnos. Me roza el brazo derecho haciendo que suelte otro grito. Acelero el paso dejando atrás a Peeta. Gran error mio. A él le comienza a alcanzar la niebla venenoza haciendo que grite cada vez con más fuerza. Pero no es él unico afectado por esto. A Finnick le llega a alcanzar por los costado la niebla y suelta gritos igual que los demás. Peeta se cae al piso. Se resigna a quedarse ahí. Yo me paro y regreso por él pero pesa demaciado y no puedo cargarlo. La niebla comienza a alcanzarnos haciendo que mis nervios aumenten por minutos. ¡Dios santo, Peeta! ¡Despierta! ¡Levantate, vamos!

-¡Levantate, Peeta! -grito sumamente alterada.

La niebla comienza a rozar mi piel haciendo que grite con más fuerza mientras arrastro a Peeta por el piso. Ya no tengo más fuerzas para cargar con él. Ya no las tengo y la niebla está por alcanzarnos. Está a tan solo milimetros de nosotros dos. Parece que se acabo. La niebla comieza a chocar con mi rostro haciend que suelte un grito.

-¡¡¡¡Ah!!!! -grito pesando que sigo en el vasallaje.

Miro a los costados para asegurarme que no es así. Toco la suave camilla blanca de algodon. Sueve. No ardiente. Sueve. Acaricio por unos segundos la camilla para luego volver a echarme y analizar todo lo ocurrido. No puedo permitir que mi hija valla para los juegos. Debo evitarlo de alguna forma. Actuar más rapido. Mucho más rapido. Aunque eso me pueda costar mi propia vida.